Despertaba mi cuerpo y se dormía el pudor y la timidez, olvidaba con cada beso mi supuesto porte de caballero, caía sin remedio en su placentero juego, ella lo sabía, lo entendía, y sin dudar lo utilizaba a su favor, encontraba lo que buscaba, sus manos me desnudaban la piel mientras que su mirada y sus palabras me desnudaban el resto de mi ser. La noche olvidó su frialdad, demostró que también gozaba de su propio calor; todo conspiraba a su favor, la cama servía de testigo para esa coalición entre el sexo y el corazón.
Dudaba mi mente, pero mi cuerpo actuaba convencido; mis manos comenzaban a explorar su piel, mis labios buscaban saciar su sed bebiendo de su boca, claro que buscaban una fuente más digna de esa explosión de lujuriosos besos. Ella no se detenía, sus movimientos eran perfectos, con ellos me enredaba un poco más, me atrapó con sus piernas; y sus manos hacían crecer aquella parte de mi cuerpo, y con ella mi deseo.
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Lamento De Lykos
PuisiLamento de Lýkos es un viaje poético apartado de los almidonados conceptos de la poesía tradicional, esta propuesta llamada "Poesía Filosófica" está repleta de peculiaridades y trasfondos de naturaleza metafísica, pues el autor propone un...