Una hoja ha echado a volar

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Cómo puedo decir que el suave caminar de una hoja, seducida por el viento, no es arte, no es lo más similar a un sueño de paz, no es una mirada entregando el alma en su inocuo brillar. Cómo decir que ese leve deceso no es la caricia del otoño anunciando su renovado llegar, no es el suspiro de una joven bailando el vals con su amado, no es la sutil caricia de la inocencia en el primer beso. Cómo decir que su caída no es la vida despertando una lección de un esperanzador reencuentro, cuando el invierno caduque por un tiempo su caminar, no es el momento previo al beso que el amor haga despertar.

Cómo decir que ese tenue caminar poco percibido es la belleza encapsulada en la simplicidad, que el rose del viento sobre la textura de esa simple hoja no es el juego previo de una pareja que pretende hacer a un lado su virginidad. Cómo decir que no hay fantasía en su regreso al cuerpo del que alguna vez fue capaz de brotar, no es el estuche donde se guardaba un logro esperando estar completo para brillar, no es la apacible y necesaria melodía que solo la pureza puede disfrutar.

Es solo una hoja suicidándose para cumplir su deseo de entre aves poder volar; de algún día sentirse parte del cielo, aunque su caer sea consciente que llegará; cómo no pedirle al viento que le regale un impulso más, cómo condicionar el vuelo de un alma que en algún estanque espera naufragar, o qué parte de la alfombra de la tierra será; cómo vos viento ocioso y carente de moralidad, vas a impedir que en el cielo una hoja, por un instante más, no pueda timonear; que el azul del firmamento no sienta que puede tocar, si en el del océano su vida puede culminar; dime como con la falda de esa dama si pudiste jugar, cómo a su cabello le diste algo más que un paseo, cómo con el agua si fuiste de casanova conquistando flores con rocío primaveral. 

Dime si no es más justo que esa hoja, en tu lomo pueda cabalgar, pues recuerda que en esa rama ha dejado su hogar, y el marrón empieza a anunciar, que de esta mundo pronto partirá.

Lamento De LykosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora