Lamento De Lykos

Súcubo: La seducción (Parte 3)

Caigo en el deseo perverso que me produce el caminar lento de sus manos por mi piel; me entrego en silencio ante ese deseo carnal, al cual le he abierto un lugar en mi cama. Sus dedos rozan como los pétalos de una rosa, mi pecho; y queda en evidencia el palpitar desordenado de mi corazón, se desliza suavemente sobre mi piel, al fin puedo sentirla más cerca de mí, su respiración pausada me lleva a ese callejón en el cual avanzo dejando mi pudor y mis sentimientos en el suelo, junto con ese miedo que he cambiado por atrevimiento. 

Empieza a desprenderme suavemente de mis harapos, mi piel empieza a quedar a merced de sus labios; los cuales empiezan a dejar sus huellas impresas con dolor, pero con mucha pasión. Mi torso al fin desnudo, siente el rigor de la seducción. Sube a mi boca con un sicalíptico movimiento que conseguí ver entre las sombras que me proveía la luz de la luna, me respira en la boca; me lame los labios, me hace beber el veneno directamente de su boca.