Lamento De Lykos

Olvidarte

Te olvidé, me deshice del retrato de tu rostro en las paredes de mi corazón. Vendí los sueños que había tallado en el mármol de mi utópico futuro a tu lado, compré ilusiones de una libertad sin vos. Cosí mis lujuriosos deseos a la efímera imagen de otra flor; arrojé por la ventana el frasco donde guardaba tus miradas, borré las partituras que tocaba la percusión de mi corazón, al escuchar lo divino de tu voz. Quité las cortinas para evitar verte bailar con el viento de mi obsesiva imaginación.

Recité poesía con el olvido, y me bebí cada esperanza de encontrarte en el amanecer. Enterré tus silencios en el cementerio donde reposan las palabras, que murieron en mi boca. Decoré mis sueños con globos inflados de suspiros futuros; y pinché los que inflé con tu existir. Me llevé a la cama la hermosa figura de tu ausencia, y rechacé la desnudez de tu recuerdo. Y allí, mi licitación se quedó sobre la mesa, al darme cuenta que intentar olvidarte, es tener presente siempre tu imagen como un faro, sobre las montañas de mi vida; siempre eclipsando la sensualidad y elegancia de la luna, siempre estas allí ignorándome y atándome a tu ausencia.