No se trata de vos, pero sos vos.

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Hoy he decidido escribir una vez más, dejarme llevar por esa maraña de pensamientos, de ilusiones, de recuerdos, de grisáceas figuras en mi madrugada; he decidido escribir algo que me pruebe que no todo se trata de vos, que no todo puede ser tu hipnotizante mirada, ni la aterradora ternura que tienes al hablar; he decidido escribir fuera del universo que conformas, viajar por otras estrellas, por otros gustos, por otro cúmulo de desórdenes mentales que me parezca más sublime que vos, algo que me haga tener las mismas alucinaciones que las que me produce verte caminar hacia mí; en algún lugar debe andar ese ser que te haga pasar de normal, ese ser que no sea tan intocable pero si más sublime, porque te repito hoy no se trata de vos, no estoy hablando de lo hermoso y rebelde de tu cabello, de la forma en la que mi mirada se enreda en él, de mi manía de hacer parte de un trenza que recorra toda su extensión y bese tu espalda; ya no importa, pues en algún Agosto puedo volverme a perder en otra silueta, así, de rasgos sin iguales, con matices de noche, misteriosa, con indescifrables gestos y sonrisas.

Sonrisas De esas que sabes dar, recuerdo la primera que me encajaste de forma certera en el corazón, de las posteriores con las que torturaste mi agonizante autonomía, las que se pausaron en silencio al no saber qué decir, las que mezclaste de dudosos mensajes que aún trato de descifrar; sonrisas esa es tu especialidad, tu curva más pronunciada y letal, tu arma más venenosa, tu deformidad más clara; pero no se trata de vos, no escribo hoy para vos, no me desangro ni me completo hoy en estas líneas por vos, es más, es todo lo contrario, es una prueba, es la evidente necesidad de demostrar que se puede tener otro tema para delirar, no tiene que ser siempre tu sublime forma al caminar, la facilidad que tienes para timonearme con tus caderas, lo tímido y engalanado de tus pasos, tus precisas e imborrables huellas, tus tiernos juegos sobre la acera, los besos que le otorgas al adoquín con tus zapatos siempre rasos, la forma en la que seduces la cerámica del baño con tus pies al natural, quien los necesita para escribir, quizás yo, pero no hoy, hoy no se trata de vos, hoy solo me vestiré de indiferencias, no tengo que beber por vos, ni reír al recordar la exclusividad con la que vives, hay vidas que son más enredadas, hay actores que aunque no tengan el protagónico consiguen el Oscar, eso pasará hoy, pues no serás la razón por la cual trato hoy de perderme, será mejor que la primera vez que aprecie tus ojos y me quede a vivir en tu iris, porque hoy no se trata de vos, no se trata de tus luceros, no es por ese candil que decidí fuese mi guía, no es por esos ojos que he visto colorearse de euforia, que he visto pigmentarse de tristezas, hoy no es por ellos, no es por su brillo tan peculiar y poco predecible, no es por la tristeza de ser ignorado por ellos, no es por la manía de verme como una mejor persona cuando me observo en su interior, no es si quiera por no permitir sentir otra astral maravilla;no es por vos que hoy intenté escribir, no quiero que sea por vos, ni siquiera espero leer en tu honor, ni perder la razón buscándote en cada trago, no quiero que la música tenga sentido en vos, y mucho menos quiero tu nombre en mi futuro anaquel, sé que encontraré una obra de arte un poco más perfecta que vos, o mejor aún un poco más humana, que sea posible rozar con dedos más mortales, menos temerosos de perder algo que jamás fue propio. 

Ahora me besa la realidad, la desnudez frente al espejo se hace imposible de disimular, releer y pensar en lo escrito es atroz, la negación me enseña lo intrincado de mi vida al pensar en vos, pues querida mía no logré sobrevivir el día de hoy, y aunque quise negarme a escribirte fue un intento tan inútil, tan vano, tan triste y tan penoso, ya que todo sigue tratándose de vos, el veneno dulce que hace ya mucho que corre por mis venas causa su efecto una vez más, y te entrega de nuevo cada madrugada, cada tarde, cada ocaso, cada noche, cada insomnio; poco queda para agregar, solo quisiera decir en mi defensa que lo intenté, que te hice a un lado por un lapso de oscuridad, por un instante donde tuve arco iris en escala de grises como obsequio para vos, me queda aún todo un día para reflexionar, para entender que te hizo diosa en mí, para intentar escribir el trago amargo que vengo catando desde que no te pude lograr.

Derrotas no fueron todo el tiempo, obtuve pedazos de vos, instantes en los que me pauso cuando encuentro algo de esperanza, y aun así en toda esta maldita realidad, y aún en mi incapacidad de borrarte puedo seguir viviéndote; desde aquí, expectante, sin papel en la obra pero con la posibilidad de aplaudirte. Final, no sé si fue poema o delirio, pues nunca sé que ando creando, lo que si se es que traté de hacer un poema lejos de vos, y terminé recitando la poesía que conforma tu ser.

Lobo vete a dormir que si te quedas aullando en el día perderás tu aullido en la noche, perderás lo magistral de tu semblante cuando la luna te pida que le cuentes un poco más, que le expliques si hay un gato más en tu vida, o si acaso le sigues aullando a la distancia de aquel que anda indiferente sobre el tejado, hoy no era por vos, pero si eras vos, ya nada se puede decir, no puedo negar que si la poesía vale la pena en mí, vale la pena es por vos y la facilidad que me provees para crearla... no se trataba de vos pero nuevamente fuiste vos, cuanto tiempo pasará para que el lobo algún día en otra estepa salga a casar, quizás mucho, quizás nada, quizás tus siete vidas, quizás solo una noche en la que pueda encontrar un cuerpo por el cual se pueda llegar a deslizar, un corazón con el que pueda al tiempo palpitar, una beso en el cual pueda vivir eternamente conforme, así, obnubilado, sin observar que lejos quedo de vos, que distante muero sin vos. 

Lamento De LykosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora