Le hizo pedazos simplemente con una sonrisa, un palabra enredada en su dulce voz; me pedía que me acercara; el miedo me invadía, me anclaba al piso el incomprensible temor a su piel, a mi mortal sensación, a su recuerdo la mente, y a ese sentimiento el corazón. Caía en su juego, en el cual yo era su simple esclavo, su inocente siervo, al juego en que ella era mi credo y su piel mi religión, provocó la guerra en mí, era yo contra el espejo, era mi razón contra mi corazón, y ella ya me había mostrado sus cartas, cartas que tenían mi razón vuelta locura, y mi corazón ya solo latía cada vez que ella respiraba, no había escapatoria, estaba condenado, me acerqué, estaba allí recostada, me pedía vida, me pedía soñar, pero yo no conseguía pensar como, solo tenía esa pluma que fui deslizando en su desnudo cuerpo, y allí en su piel plasmaba mis sentimientos, plasmaba mi verdad, la convertía en mi lienzo, mis letras se hacían arte en su piel, con su sicalipsis me dominó a su antojo, y en mi obtuvo su tesoro.
Luego el poeta despertó. Asumí que era hora de salir a vivir, ella quizás estaba dormida, despertaría al verme volver, tan suyo, tanto como esa erección.
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Lamento De Lykos
PoesiaLamento de Lýkos es un viaje poético apartado de los almidonados conceptos de la poesía tradicional, esta propuesta llamada "Poesía Filosófica" está repleta de peculiaridades y trasfondos de naturaleza metafísica, pues el autor propone un...
