Capítulo 33

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[_____________ López. ]
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Los chicos se fueron y me dejaron sola con Mario en cuál me miraba analizandome.
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— ¿Qué te pasa? —me pregunté.
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aveces quisiera contarle mis cosas pero luego recuerdo que soy mujer y digo "Nada"
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—Nada.
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Era la palabra equivocada. Cuándo lo qué estoy sintiendo en estos momentos es todo.
Un maldito sentimiento estúpido.
Un sentimiento qué se empezó a formar cuándo menos espere.
Qué me acabara matando cómo los otros. Esos con los qué me había quedado sin las ganas de conocer a alguien más.
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—Me tengo que ir. —y salí corriendo.
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Era una cobarde, una total cobarde.
La peor manera de escapar de tus sentimientos es huyendo de ellos.
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Llegué al salón de clases porqué tenia que recoger mi maqueta.
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La tomé en mis brazos y me dirigí hacia la salida.
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Pero algo me retuvo.
Era Mario y Petra.
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Los dos se están besando.
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¿Y donde esta mi puta pinchi vici para irme?
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Salí corriendo lo más rápido que pude de hay.
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Seria estúpido si digiera qué eso no me había afectado ni poquito.
Y de nuevo esta maldita necesidad de ir y arrancarle los pelos de elote a la güera esa.
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Llegué a la salida choqué con un chico.
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—Lo siento. —me disculpé.
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—No te preocupes. —me dijo encogiéndose de hombros. Me miró analizandome. — ¿Qué te pasa?
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¿Porqué esa estúpida pregunta?
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— ¡TODO, ME PASA TODO! —le grite y corrí.
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Controlate _________, por favor.
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Pero no podía, era algo que no podía evitar.
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Pero lo más triste del caso era qué pensé que yo le podía haber llegado a gustar.
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Seguí caminado.
Hoy no me iría en autobús, llevaba una maqueta y los del maldito autobús no caven.
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Hací que tome uno y me dirigí a casa.
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— ¿A donde señorita? —me preguntó un señor de unos 30 años.
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Le di mi dirección y arrancó.
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Mi casa se tomaba hacia la derecha y él se dirigió hacia la izquierda.
¿Qué? ¡NO AHORA POR FAVOR!
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—Señor...mi casa es por haya. —le dije bajo.
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—Es un atajó. —dijo mirándome por él retrovisor con una cara de pedófilo.
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Eso solo significaba una cosa.
¡Me violaría!

Juan Bautista ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora