Capítulo 41

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[_________López. ]
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Era miércoles y tenía qué apurarme para llegar a la preparatoria.
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Llegue al salón de clases contenta, ayer me la había pasado de Maravilla. Y nada podría quitarme esta alegría que llevaba dentro.
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—Hola. —saludé a Fernanda.
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—Hola. —saludó. —Oye, ¿Estudiaste para la exposición? —me preguntó.
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Reaccione ante su pregunta un poco tarde.
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— ¿Qué exposición? —le pregunto.
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¿Porqué cuándo vengo a clases no hacemos nada? ¿Y cuándo no vengó resulta que encontraron un nuevo planeta y hasta fueron a narnia de excursión? ¿Porqué?
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—La qué el profesor Agustín nos encargo que estudiáramos. —me dijo. .
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— ¿Y tú ya tienes equipó? —le pregunté con la esperanza de que me dijera que no.
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—Es individual.
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Mierda.
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Me rasque la cabeza, ¿Qué haría ahora?
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— ¿Sobre qué nos encargó estudiar?
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—Al parecer Mario te está distrayendo mucho ¿verdad?...—me dijo.
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¿Qué? ¿Ella cómo sabía que yo tenía algo que ver con Mario?
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— ¿Porqué dices eso? —fruncí el ceño.
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— ¿Me vas a decir que es mentira? —dijo con sorna.
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—Eh, ¿Si?
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—Mentirosa.
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— ¿Pero porqué dices eso? —hice un movimiento con mis manos.
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—En toda la prepa se rumora qué ayer tú y Mario se escaparon juntos. —explicó.
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—Eso es mentira. —mentí.
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— ¿Entonces ayer porque no viniste? —puso una mano sobre su cintura. —____________, los vieron.
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—Son unas chismosas. —dije molesta. .
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— ¿Vas a seguir negándomelo? —fruncio una ceja.
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—Esta bien, lo aceptó si, me fui con el. —le dije.
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—Pues ayer el profe nos pidió qué estudiáramos.
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— ¿Y dé qué se trataba? —me pregunto.
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—Sobre la biografía de Miguel Hidalgo y los demás qué participaron en la independencia de México.
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—Mierda, la historia nunca a sido mi fuerte.
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—Yo te explicó, mira ten. —me dio unas hojas. —Estudialo. 
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—Gracias. —de dediqué una sonrisa sincera.
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—No es nada.
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—Bien, ya se qué decir. Me saldrá todo bien. —dije para mí misma.
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El profesor entró por la puerta.
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—Bien alumnos comenzaremos con las exposiciones. —dejo su portafolio sobré su escritorio. Empezó a mirar a todos para ver con quien comenzaba. Parecía morir cuándo planto su vista en mi. —Señorita ___________ pase al frente.
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Puta madre.
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Si alguien vende suerte yo se la compró, neta les compró un chingo.
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Me paré de mi asiento y me dirigí hacia al frente del salón.
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Estaba nerviosa, el profesor me miro con cara de "empieza" y eso fue lo que hice.
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—Eh...Miguel hidalgo nació...jahsbdjs.—se me fue.
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—Señorita López ¿No estudió? —me preguntó serio el profesor.
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Trage saliva, no quería reprobar.
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— ¿Si...?
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—Si me miente le ira peor.
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—No.
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—Bien, después de recreó puede ir al salón de 2 E. —me dijo.
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— ¿Porqué? —pregunté confusa.
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—Hablaremos sobre su castigo.
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—Bien. —rodee los ojos y me fui a sentar.
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Ahora nos encontrábamos en la clase dé Español con la Maestra Sonia.
Tranquila, solo falta una clase para que falten cuatro y poder irnos de este maldito lugar. Ahrre.

Mire a mi maestra y...
¿Soy yo o se veía más gorda?
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—Hola alumnos. —saludo. —Tengo una noticia que anunciar.
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—Dispare mis. —dijo alguien de los de atrás.
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—Me casare.
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Oh, ya veo porqué.
Se la habían ponchado y quedo embarazada. Te mereces en premio novel _________.
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—No es por faltarle al respeto maestra pero ve un poco más gordita. —dije muy descarada.
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—Por la emoción subí 8 kilos. —me dedicó una sonrisa falsa. —Hay _________, tú ocupas un lugar muuuuy grande en mi corazón.
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— ¿Me esta diciendo gorda? —pregunte indignada.
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Comenzó a reírse y se giró ignorando mi pregunta.
Hija de puta.
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—Y bueno, todos mis alumnos están invitados. —dijo.
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— ¿Y porqué iríamos? —preguntó Luis.
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—Porqué si no van los repruebo a todos. —nos sonrió.
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La clase se me pasó volando.
Ya habían timbrado para salir a receso, estaba guardando mis cosas.
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—Aquí esta el lápiz qué me prestaste. —me dijo Luis.
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Lo mire mal, algo que molestaba era qué me regresaran las cosas que prestaba cuándo ya había aguardado mis cosas.
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—Luego me lo entregas. —le dije.
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Caminé por el pasillo tranquilamente cuándo sentí qué alguien me tocaba la nalga. Me gire con intensiones de ahorcarlo pero me di cuenta de que era Lupita.
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—Pendeja. —la saludé.
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—Te tengo que contar algo tonta. —me dijo.
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—Pues ya estuvieras mamacita. —le dije.
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Iba a hablar pero algo la interrumpió, bueno más bien alguien.
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—Pero mira a quién tenemos aquí. —dijo petra. —Sabes López, te estas metiendo con personas equivocadas. —se acercó a mí.
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— ¿Así? —dije con sorna.
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—Toda la preparatoria rumora qué Mario y tú salieron juntos. Te lo dejare muy claro, el ed mío y ninguna zorra me va a venir a hacer competencia. —me dijo.
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—No puedo competir con lo qué no es competencia.
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—El y tú son completamente diferentes, tú eres pobre y el rico, diferentes clases sociales no se mezclan por si no te habían informado, a comparación mía, los dos somos almas gemelas. A ti te falta lo qué a mí me sobra. —dijo con un aire de presumida.
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—Sera lo puta. —me reí de ella. —Sabes, te patearía la panocha pero tengo miedo de qué se me meta el zapato, el hoyo puede estar muy grande.
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—Fuck you.
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—Chingas a tu puta madre. —dije por último y me gire para empezar a caminar juntó a Lupita.
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— ¡TE ARREPENTIRÁS MUY PRONTO, LO JURO! —me gritó.
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Me gire.
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— ¡ARREPIENTEME ESTA! —le grite.
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Toqué la puerta del salón el cuál el maestro me había indicado qué viniera.
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Está se abrió dejandome ver al maestro.
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—Hola profesor.
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—Pase señorita López.  —me abrió paso para qué entrara.
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Entré y me pude dar cuenta de qué Mario estaba dentro de este salón.
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— ¡Mario! —empezaron a nombrarlo y también hacernos burla.
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¿Podía ser esto más vergonzoso?
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—Bien señorita López tomé asiento. —señalo una silla qué se encontraba enfrente de el.
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Me senté y esperé a qué hablara.
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—Cómo usted no estudió nada para la exposición, e dejado un castigó. Y no se preocupé porqué no irá sola.
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— ¿Ir a dónde?
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—Iran a Xochimilco.
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— ¿Porqué? —Arrugue mis cejas, era una injusticia.
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—Iran a investigar sobre el lago de xochimilco. —me dijo.
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— ¿Quienes más...?
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—Usted, Emiliano, Soraya, Petra y Mario.
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Si, definitivamente necesitaba comprar suerte.

Juan Bautista ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora