___________ López
Llegué a casa más enojada de lo normal, me sentía la peor persona del mundo por tener estas dudas, yo sabía qué mi madre no era así. Lo sabía, pero algo me decía qué no estaba del todo segura.
Mario entró por la puerta segundos después qué yo. Habíamos decidido pasar la tarde juntos, pero no podía sacarme de la cabeza esta idea tonta y absurda.
Me tiré en el sillón frustrada.
—No te pongas así morenita. —tocó mi hombro. —Petra está loca, no tienes porqué creerle.
—Pero por más feo y horrible qué suene, algo me dice qué está vez va enserio.
—Olvídalo, cuando llegué tú mamá habla con ella. —se recostó en el sillón.
— ¿Y si me dice que es mentira? —lo mire. —Me voy a sentir peor por haberle creído a Petra.
—Te vas a sentir peor si no le preguntas y sigues teniendo la duda. —se encogió de hombros.
Di un suspiro muy largo.
Me levante del sillón para ir hacia la cocina y calentar la comida.
— ¿Vas a comer verdad? —le pregunté a Mario.
—Si por favor. —asintió.
—Bien.
Caminé hacía la cocina para ver qué era lo que mi madre había dejado para comer. Fui hacía el microondas y lo abrí.
Encontré un plato con chochas, tortillas y frijoles.
Ahora los frijoles no los encontré en el bote de Holanda.
No me gustaban mucho las chochas pero era lo único que había.
Tomé el plato pero éste se me resbaló de las manos cayendo al suelo.
Me alejé rápidamente púes no quería que la comida cayera en mis pies.
No se rompió porqué era de plástico, pero había dejado todo sucio el suelo.
Bah, qué idiota.
Mario entró a la cocina confundido, miró el suelo para percatarse de mi estupidez.
— ¿Chochas?—me pregunto.
—Ahora ya no hay nada. —hice un pequeño gestó.
— ¿Hay harina?—se acercó a mí.
—Creo que sí.
— ¿Huevos, leche?
—Creó qué también, ¿Por qué?—fruncí el ceño.
— ¿Te gusta el pan?
*Narrador*
Un encuentro de víboras en la mansión Bautista. Discusiones y más discusiones acerca del mismo tema.
— ¿Entonces que sugieren?—preguntó la señora Gloria.
Petra se paró de su asiento exaltada.
—Yo tengo un plan. —dijo.
— ¿Cuál?—preguntó curiosa Mónica, la mamá de Petra.
—Si mantenemos lejos a _____________tal vez Mario puede regresar a mi lado. —emocionada dijo petra apuntándose a sí misma.
