Capitulo 18 Parte 2

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20:00 P.M.
Los One Direction se habían ido hace una hora. Harry y Louis le dijeron que el baño era bastante cómodo, haciendo que Zayn los corriera hasta la puerta.
El castaño estaba sentado en el suelo con varias muestras de colores esparcidos frente a él. Si le preguntaran a Zayn diría que todos eran rojos, hasta lo había dicho en voz alta, y recibió un:
"- ¿y te haces llamar gay?" de Harry, y una mirada fulminante de __, así que se cayó la boca y dejó que el menor eligiera.
Cerró las ventanas de golpe, al ver como empezaba a lloviznar en el exterior. Odiaba ese nudo en el estómago que se le formaba cada vez que había tormenta. Aún recordaba como Cooper lo cargaba cuando se la pasaba la mitad del invierno encerrado en la casa, sin salir al exterior a menos que sea absolutamente necesario.
Echó un vistazo a su alrededor y sonrió. Se sentía en casa. Cuando su padre le había dejado la residencia esa se había acostumbrado a vivir allí, pero le faltaba algo. Luego en lo de Cooper sentía que estaba invadiendo espacio, pero finalmente sentía que había encontrado un buen lugar para vivir.
Thad lo había ayudado a pintar las paredes de un blanco acogedor, aunque si le preguntabas a __ iba a insistir que era blanco perla y no solo blanco, vaya a saber uno dónde estaba la diferencia. El suelo era de madera oscura, y no tenía ningún otro mueble más que dos grades estanterías de maderas repletas de libros, el televisor entre ellas y un par de banquetas en la barra de la cocina, y por supuesto su adorada guitarra. Las dos grandes ventanas estaban medianamente tapadas por las cortinas color escarlata, con filigranas doradas.
Pero claramente la mejor parte de todo era el chico que parecía estar tentándolo a propósito dejando que la remera negra se le pegara al cuerpo, y destacara el pálido cuello de porcelana.
El morocho se acercó, y se sentó a su lado. __ lo miró de reojo, antes de acercarse y hacerse un espacio entre sus piernas. Zayn lo abrazó automáticamente, mientras el menor seguía revisando las muestras de colores.
- ¿Qué piensas? ¿Cual quedaría mejor en la habitación?
- Ambos son rojos.
__ se contuvo de poner los ojos en blanco.
- No son rojos, este es borgoña. – dijo, mientras agitaba uno de los papelitos. - y este es burdeos.
Zayn miró ambas muestras, y terminó por encogerse de hombros.
- Definitivamente el burdeos, lo que significa que vas a tener que comprar un acolchado blanco.
El morocho hizo un ruidito de aceptación con la garganta, concentrándose en el cuello del otro. El castaño soltó un suspiro y cerró los ojos. Se recostó contra él, con una leve sonrisa en los labios. No se movieron hasta que el estómago de ambos empezó a gruñir, y la espalda de Zayn a doler.
__ se dispuso a hacer la cena.
- ¿No te preguntó tu padre donde te ibas a quedar? – pregunto Zayn, mientras __ cocinaba.
- Le dije con un amigo. Creo que piensa que es Blaine. La verdad es que se anda comportando extraño últimamente, me mira como si me fuera a convertir en un globo de un momento para otro.
Zayn se encogió de hombros.
- ¿Cómo estás del estómago?
- Bien, ya no me duele más.
El morocho se quedó observando la espalda del castaño en silencio. Aún resonaban en su mente las palaras que le había dicho. Esperaba que no sea nada grave, solo algo pasajero, no sería capaz de perder a __ para siempre.
Sacudió la cabeza tratando de ahuyentar esos pensamientos. Se dirigió al baño, y se duchó rápidamente. Salió del baño solo con una toalla atada a la cintura. El castaño estaba sirviendo dos raciones de pastel de papa en los platos. Zayn se sentó en una de las banquetas y sonrió con hambre.
- Me podría acostumbrar a que me cocinaras.
__ lo miró de pies a cabeza con una ceja alzada.
- y yo me podría acostumbrar a verte semidesnudo más seguido.
El morocho se desató la toalla, dejando uno de sus muslos al descubierto, mientras que la tela tapaba su miembro y la otra pierna.
- Tú haces la cena, yo tengo el postre.
__ tenía clavados los ojos en la toalla, tratando de pulverizarla mentalmente. Zayn soltó una carcajada, que hizo que el menor levantara la vista, y empezara a comer con más rapidez de la necesaria. La cena transcurrió en un silencio lleno de miradas lujuriosas y provocaciones.
El morocho se estiró con cansancio. Hacía media hora que tenía una semi erección, y los movimientos de los labios de __ no estaban ayudando a mitigarla. Le sonrió con picardía, se inclinó y lo beso levemente. Se agarró la toalla y bajó de la banqueta yendo directamente hacia las escaleras que daban al entrepiso, donde estaba su habitación. Sentía la mirada de __ sobre su espalda.
Subió cuatro escalones antes de dejar caer la tela y mandarle una mirada de deseo a __. El ojiazul casi saltó de la banqueta y se precipito escaleras arriba.
Zayn cayó de espaldas a la cama con una sonrisa en los labios. El castaño se apresuro a sacarse la ropa que tenía puesta, y sentarse a horcajadas sobre él. Se miraron fijamente, calmando sus respiraciones. El morocho se sentó, y le rodeo la cintura con los brazos.
- Te amo.
__ acortó la distancia entre ellos, uniendo sus labios en un beso suave, lento, lleno de pasión y deseo.
- Yo también.
Escuchaban como la lluvia caía de lejos de forma estrepitosa. Zayn acostó a __ sobre la cama, y le beso cada centímetro de su pecho, desde el nacimiento de la oreja hasta el ombligo, volviendo a hacer el camino de vuelta hacia arriba. El menor atrapó su labio inferior con los dientes, haciendo que lo recorriera una oleada de calor.
Esa noche Zayn no se preocupo por otra cosa que hacerle el amor con lentitud, ahogando el ruido de la lluvia con los gemidos de __.

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7:00 P.M. Domingo.
- ¡Despierta bella durmiente!
El castaño apretó más los ojos, negándose a abrirlos, y se tapó hasta la cabeza. Zayn soltó una risita, y lo destapó otra vez, plantándole un beso en los labios. __ gruñó y busco a tientas su celular. En cuanto vio la hora, se lo revoleo a Zayn a la cabeza.
- ¿Qué diablos haces despierto un domingo a las siete de la mañana Malik?
Zayn sonrió, algo que hizo enojar más a __. El morocho no se extrañó del malhumor del otro. Lo conocía bastante bien como para saber que tenía que agradecer que __ no le hubiera pegado una patada en sus partes sensibles.
- Vamos, despierta, te traje el desayuno.
__ soltó un suspiro, y se incorporó, pestañando para acomodarse a la luz.
- Un día que no me tengo que levantar temprano para ir a la escuela, y me despiertas a las siete.
- Como si hubiera algo más hermoso que ver mi cara al despertarse.
__ fulminó a Zayn, que parecía estar de un humor de perlas. El mayor le acercó una bandeja con tocino, huevo, tostadas, y dos grandes cafés con leche.
No pudo evitar sonreír ante el gesto de despertarlo con el desayuno en la cama.
- ¿No ves? Te encanta que te mime. – dijo el otro, mientras se sentaba bien pegado a él, y apoyaba la mitad de la bandeja sobre uno de sus muslos.
El castaño no pudo negarlo, así que se limitó a darle un sorbo a su café.
El menor pasó sus ojos por la estancia, encontrándose con su ropa esparcida por el suelo. Sonrió con ganas al recordar la noche anterior.
- Volviste a hablarme en italiano.
Zayn se ruborizó.
- Es la costumbre, lo hago sin pensarlo.
__ se recostó contra su pecho, y cerró los ojos. Zayn dejó la bandeja sobre la mesita de luz, y empezó a trazar la forma de los abdominales del menor con el dedo.
- ¿Qué vas a hacer el lunes? – pregunto.
- No lo sé, ir al colegio....emm....trabajar... - contestó __ semidormido.
- Las vacaciones empiezan mañana, el lunes no tienes clases.
El castaño frunció el seño.
- ¿Vacaciones de qué?
- El martes es navidad.
Los ojos de __ se abrieron de par en par.
- ¿Qué día es hoy?
- Veintitrés.
__ revolvió entre las sábanas hasta encontrar su celular, se fijó la hora y soltó un suspiro.
- Que bueno que me despertaste temprano. – Zayn alzó una ceja. – Hoy quedamos en reunirnos con el coro en Breadstix para planear las canciones de las regionales. – explicó. El morocho lo atrajo de la cadera, hasta sentarlo sobre su regazo.
- ¿Con quién vas a pasar navidad?
- Supongo que voy a cenar con mi familia, y después a salir con los del coro.
El morocho le mordisqueó la oreja levemente.
- ¿Qué te parece si nos encontramos después de la una en el parque que está enfrente del Shopping? Para pasar la navidad juntos.
El castaño lo besó con una sonrisa en los labios.
- Me encantaría.

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12:00 A.M.
El castaño llegó a Breadstix y rápidamente ubicó la mesa donde lo esperaban todos los miembros del club. Se sentó junto a Blaine.
- Hasta que te dignaste a aparecerporcelana. – le dijo Puck.
__ ignoró el comentario y rápidamente se enfrascaron en un debate acerca de las canciones. Santana casi le clava un tenedor a Rachel, cuando sugirió un nuevo solo de ella. Dos horas más tarde la concentración se había dispersado a cualquier tema, menos la escuela.
- __ ¿Qué sucedió el lunes que saliste disparado del club glee? – pregunto Quin. – No tuve la oportunidad de preguntarte antes.
- Tenía que ver a alguien.
El castaño se encogió en su asiento al sentir todas las miradas clavadas en él.
- ¿Escapándote para ir a divertirte con tu novio ___? No esperaba eso de vos. – El castaño no pudo evitar ponerse como un tomate al escuchar el comentario de Noah, aunque sabía que lo había dicho en broma.
Todos abrieron los ojos como platos.
- ¿Zayn? – pregunta Finn.
__ frunció el seño, y se quedó mirando a su hermanastro fijamente, antes de asentir con precaución. Finn sonrió delicadamente.
- Lo conocí en el hospital.
El castaño no sabía cómo reaccionar. Finn sabía lo de Zayn, y aún así no le había dicho nada a Burt. Le sonrió en respuesta, con verdadero agradecimiento.
- ¿Quién es Zayn? – pregunto Tina.
- Mi tío. – __ fulmino a Santana con la mirada, quien le guiñó un ojo. – Mi hermoso y muy gay tio de veinticuatro años, y que además es su tutor de matemática.
El castaño escondió la cara entre las manos, mientras los otros hablaban unos encima de otros, haciendo imposible entender nada.
- No pierdes el tiempo ___. – le sonrío Puck.
El castaño puso los ojos en blanco, y se enfrentó a la avalancha de preguntas de Mercedes, Tina, Rachel, Unique y Sugar. Los chicos insistieron en que cuente, y __ se rindió. Empezó a contar todo, omitiendo ciertos detalles vergonzosos. En cuanto finalizó la historia se alegró de que todos los apoyaran en su relación, y los obligó a prometer no abrir la boca.
- Ahora que ya se puede hablar libremente ¿Cómo fue que se reconciliaron? – pregunto Santana con una sonrisa de maldad.
__ sintió su cara arder casi al instante. Puck soltó un silbido, y se escucharon varias risitas por toda la mesa.
- Por muy interesante que suene, no quiero escuchar de la vida sexual de mi hermanito. – se quejó Finn por lo bajo, dando por terminada, para el gran alivio del ojiazul, la conversación.  

The love not always is easy - Zayn Malik y tu (NOVELA GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora