The love not always is easy - Zayn Malik y tu (NOVELA GAY)

CAPITULO 31: No hay más excusas.

  Zayn entró a la casa con una leve sonrisa en el rostro. Chequeó alrededor y vio que ___ no estaba por ningún lado, así que supuso que estaría en la habitación. Subió las escaleras, y su sonrisa desapareció. El menor estaba sentado en el borde de la cama, rodeado de sus pajaritas. Los ojos del morocho se detuvieron por un segundo en el cajón vacío de su cómoda, la expresión dolida de ___, y el sobre blanco que había en sus manos. El estómago se le retorció al encontrarse con los ojos aguados de su novio.
Con expresión malhumorada se puso a juntar todas las pajaritas, y a meterlas con brusquedad en el cajón. ___ no se movió ni un centímetro, y se limitó a observarlo.
- ¿Desde cuánto tocas mis cosas? – preguntó, enojado. El castaño permaneció en silencio, hasta que Zayn hubo metido todo dentro, y cerrado el cajón. El morocho se quedó frente a él, con los brazos caídos a los costados. – ___...
- ¿Por qué no me lo dijiste? Recibiste esta carta en enero y estamos en agosto. – Subió la miraba, y la clavó en Zayn con enojo. - ¿En estos seis meses no pudiste decirme que te habían aceptado? ¿Por qué la tenías escondida? Pensé... pensé que...
- ___. – Zayn se arrodilló frente a él, y se coló entre sus piernas, lo tomó del rostro, y lo obligó a que lo mirara a los ojos. – ___ en enero no estábamos juntos, y no quise poner más presión al contarte. Luego... luego tú viniste a vivir conmigo, y todo se volvió perfecto, y sabía que decirte iba a arruinar las cosas. La tenía escondida porque no quería que lo supieras, por lo menos no por ahora. – ___ soltó una lágrima, que fue rápidamente borrada con un beso de Zayn. – No pienso irme de aquí. Me quedaré contigo, no te voy a abandonar.
El morocho lo abrazó y ___ permaneció en silencio, devolviendo el abrazo con creces. Cerró los ojos y dejó que dos espesas lágrimas cayeran por su rostro. No, él no tenía miedo de que Zayn se marchara a Nueva York y lo abandonara. Él tenía miedo de ser la razón por la cual Zayn no fuera, y el mayor, sin pretenderlo, se lo acababa de confirmar.
_________________________________

16:00 P.M Miércoles.
Zayn y ___ habían ido a la casa del padre del menor a buscar las últimas cosas que quedaban en su habitación. Luego de meter todo en el auto, Carole los había invitado para que se quedaran a cenar, y ambos habían aceptado con gusto. ___ permanecía más callado de lo normal, de vez en cuando miraba a Zayn con expresión culpable, y seguido de eso sus ojos se llenaban de lágrimas, sacudía la cabeza como si quisiera deshacerse de un pensamiento molesto y soltaba un suspiro de derrota, volviendo su vista al suelo.
El morocho lo había visto hacer lo mismo desde la noche anterior, cuando lo había encontrado con la carta de Julliard en las manos. Le había prometido que no se iba a separar de él, pero eso no parecía haberlo convencido en absoluto, o por lo menos eso pensaba cada vez que ___ hacía esos gestos. La cena de la noche anterior había sido extrañamente silenciosa, y al irse a dormir ___ no dejó que lo abrazara. Le había dolido, pero no había insistido ya que sabía que el menor debería de sentirse mal al descubrir que Zayn le había estado ocultando su admisión.
Ahora estaban los dos sentados en la sala, Zayn había tomado una de sus manos y la mantenía agarrada con firmeza, mientras el padre del menor y él miraban el partido y Carole y ___ hablaban de moda. Los ojos del menor revolotearon nuevamente hacia Zayn, quién le sonrió. El castaño hizo una mueca de tristeza antes de devolverle la sonrisa, el gesto fue muy rápido, y tal vez los otros dos no lo habían notado, pero Zayn había visto como sus ojos se apagaban y sus labios temblaban ligeramente antes de curvarlos. Tenía que convencerlo de alguna manera de que no se movería de allí, que no se iría, que se quedaría junto a él.
_______________________________

23:00 P.M.
La cena había transcurrido con alegría, Burt estaba realmente feliz de tener a su chico devuelta, y también se había dado cuenta de que Zayn era un buen joven que realmente amaba a su hijo, aunque no podía evitar mirar a ___ con algo de miedo, y en varias ocasiones se había detenido justo a tiempo de soltarlo todo frente a Zayn.
El morocho se despidió de Burt y Carole, y tomó la mano de ___, llevándolo al auto, y abriéndole la puerta para hacerlo entrar. Se metió en el asiento del conductor y manejó hasta el departamento. En cuanto hubieron entrado, el menor se sentó en el sillón, y Zayn lo imitó, arrimándose a él, y comenzando a repartir suaves besos por todo su cuello. Sintió como ___ se apartaba ligeramente, y frunció el seño, ya que eso, bajo ninguna circunstancia, pasaba jamás. ___ amaba que Zayn le diera besos en el cuello. Levantó la vista y lo miró con expresión extrañada. El castaño se mordió el labio, y ahí estaban otra vez las lágrimas en sus ojos.
- ____ ¿Qué sucede, amor? Desde ayer estás raro. – El morocho tomó su rostro entre las manos y lo obligó a mirarlo a los ojos. – Ángel, ayer te lo dije, y te lo vuelvo a repetir, no pienso irme a ningún lado. Voy a quedarme aquí, contigo, y en cuanto termines el colegio iremos juntos a Nueva York. Pero ni por un segundo pienses que voy a abandonarte. – Explicó, tratando desesperadamente de hacérselo entender. ____ cerró los ojos por unos instantes, antes de tirar su rostro hacía atrás, escapando de su agarre.
- Lo sé. Sé que no te moverás de aquí, y eso es lo que me molesta. – Zayn lo miró alarmado, sin entender a qué se refería. – Zayn ¿Cómo piensas que me siento yo, al saber que estas dejando de lado tus sueños por mí? Me enferma. – El morocho comenzó a negar con la cabeza frenéticamente. – No digas que no, Zayn. Dime, si yo no estuviera en tu vida ¿Todavía estarías en Ohio? – El morocho abrió la boca para afirmarlo, pero la cerró al saber que era mentira. No, si él nunca hubiese conocido a ____ se habría largado de allí al instante. – Y tú mismo lo dijiste. – murmuró con la voz partida, luchando por que las lágrimas no se derramaran de sus ojos. – Me dijiste: "Voy a quedarme aquí, contigo." no "Quiero quedarme aquí, contigo." – El morocho se puso en pie con brusquedad, negando con la cabeza, todavía sin poder hablar. – Inconscientemente lo dijiste. – afirmó.
- No. – Murmuró el morocho con dificultad. Sentía como su garganta ardía. – No, ____. No voy a irme, no quiero irme de aquí. Quiero estar contigo. Nueva York no es nada comparado contigo, ____. – El menor se puso en pie y lo enfrentó.
- No pienso permitir que abandones tus sueños por mí.
- ¡No los estoy abandonando! – gritó, desesperadamente. – Solo... los atraso. Es un año, solo un año, y luego nos iremos los dos.
- Zayn...
- ¡Parece como si no quisieras que esté contigo! – exclamó, ya con las lágrimas quemándole el rostro. – Soy tu prometido, mi lugar está a tu lado, mi deber es cuidar de ti y amarte. – Se acercó al castaño, y acunó su rostro con firmeza. – No quiero irme de aquí. – dijo, mientras apoyaba su frente contra la del menor. – No sin ti. – susurró, antes de fundir ambas bocas en un beso.
__________________________________

3:00 A.M. Jueves.
El castaño se levantó de la cama, y depositó un beso sobre la frente de Zayn antes de bajar las escaleras. Se dirigió a la cocina y se hizo un café para despejar su mente, y así poder pensar todo con mayor claridad. Se sentó en una de las banquetas de la cocina, en silencio, con una taza de café y sus pensamientos.
Aunque estaba completamente seguro de que Zayn quería aparentarlo, nada iba a ser igual. Ahora todo había cambiado. Por un lado se sentía horrible y culpable por ser la causa de que Zayn no fuera a Nueva York. El morocho había soñado con la Gran Manzana, y con Julliard desde que era un adolescente. Sabía que tenía ganas de cantar a lo grande, en bares, recitales, y mostrarle al mundo su talento, porque en cierta forma lo hacía para probarse a sí mismo, para saber que valía, para vencer a todos lo que alguna vez le dijeron que no podía hacerlo. Sabía cuánto significaba para Zayn, y ese hecho volvía todo peor. Saber que el único obstáculo era él, la única barrera que se interponía entre Zayn y su deseo más grande, lo ponía enfermo. Sabía que de estar en una situación similar a la de Zayn, él hubiera hecho lo mismo, él hubiera dejado todo por quedarse con su prometido, y era por eso que lo entendía, entendía lo que estaba haciendo, pero eso no significaba que lo aceptara.
Por otro lado estaba el miedo. Miedo a que Zayn se fuera. Esos últimos meses habían sido el paraíso, estando los dos viviendo juntos, incluso con sus peleas. Todo para él era perfecto, y pensar en que eso se terminaría, que todo lo que habían construido en esas semanas se borrara de un plumazo, y volviera a estar solo, lo asustaba. Los meses en que su padre los había mantenido alejados habían sido un completo infierno para ambos, incluso cuando se lograban ver de vez en cuando. Estar todo un año sin el contacto de Zayn, sin ver sus sonrisas, o escuchar su voz... Sería la muerte.
Pero había una razón más. Una razón que tiraba los planes de Zayn por la borda, y con ellos los sueños de ___. Le había pedido a su padre que le diera hasta Septiembre, le había pedido tiempo para poder preparar mentalmente a él y a Zayn. Pero ahora la situación era diferente. Zayn tenía una oportunidad de escaparse de ese lugar, y brillar y lo estaba atrasando todo solo para quedarse con él, y poder ir, en cuanto él se graduara del colegio, juntos a Nueva York. No quería ni pensar en qué sucedería si le contaba que podría llegar a tener algo grave. El morocho dejaría todo, abandonaría absolutamente todo solo para cuidarlo, solo para consolarlo y hacerlo sentir mejor, y Julliard quedaría en el olvido.
No. No podía permitir que eso pasara. Por mucho que le doliera. Por mucho que sabía su corazón iba a protestar, gritar, llorar y hasta rogar por que cambie de opinión, no lo iba a hacer. Si él se tenía que quedar atascado en Ohio, lo iba a hacer. Pero no iba a dejar que sucediera lo mismo con Zayn.
Y lo más triste de todo es que sabía que lo iba a lograr. Sabía que podía convencer a Zayn de marcharse, porque por alguna razón él había escondido la carta de su vista, y era por esa. Ambos sabían que ____ era el único con el poder de hacer que se quedara. Y ambos sabían que ____ iba a instarlo a partir.