The love not always is easy - Zayn Malik y tu (NOVELA GAY)

Capitulo 28 Parte 2

7:00 A.M.
El castaño sonrió ligeramente y abrazó a su prometido por la espalda, comenzando a repartir besos sobre su cuello mientras su mano le acariciaba el pecho. Zayn soltó un gemidito que hizo reír al menor.
- ___... - protestó Zayn con los ojos cerrados. – Ya lo hicimos cuatro veces hoy, mi cuerpo no va a poder resistir una vez más. – El menor soltó una risita, y comenzó a juguetear con el lóbulo de la oreja del otro.
- Te estás poniendo viejo, amor. – le susurró con maldad en el oído.
- No eres tú el que se tiene que mover, y ya no tengo diecisiete, mi cuerpo no aguanta cuatro orgasmos seguidos. – ____ soltó un bufido, y siguió repartiendo besos por la espalda de Zayn, mientras el otro comenzaba a ronronear.
- Podría sentarme arriba tuyo...
- Solo si quieres pasar un mes en cama, sin poder caminar. – ___ enrojeció, y volvió a subir su boca al cuello del otro.
- Eres aburrido.
- Y tú insaciable.
Zayn se volteó, y le sonrió con cariño. Le acarició las mejillas sonrosadas con el pulgar, antes de atraer su rostro y besarlo. El menor sonrió y se acostó sobre el pecho del otro, acariciando los leves abdominales del mayor.
- ¿Cómo crees que se tome tu padre que te hayas escapado? – preguntó Zayn, luego de unos minutos en silencio. El cuerpo de ___ se tensionó ligeramente al recordar la charla pendiente con su padre. Suspiró, y levantó la vista, encontrándose con los ojos curiosos del morocho.
- Le dejé una nota. – Zayn frunció el ceño, y asintió, sabiendo que había algo más. – Diciendo que por favor no se metiera y... que venía aquí. Contigo. – El morocho se quedó unos segundos pensativo, antes de abrir los ojos exageradamente.
- ¿Te refieres a que...? – empezó, una sonrisa formándose en la comisura de sus labios.
- Me mudo. - confirmó el menor con una sonrisa. Zayn sonrió más aún, y lo abrazó con fuerza, pegándolo completamente contra su cuerpo. Con un movimiento hizo que el menor quedara recostado sobre la cama, y él arriba.
- Creo que soy capaz de hacerlo nuevamente. – dijo con la voz ligeramente ronca. ___ soltó una carcajada, y rodeó la cintura del mayor con sus piernas, suspirando de satisfacción al sentir los besos de Zayn sobre su cuello.
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12:00 P.M.
Zayn se estiró y frunció el seño al encontrar la cama completamente vacía. Por un momento la sensación de que todo había sido un sueño demasiado vívido lo invadió, y sintió como el pánico corría por sus venas. Se levantó de golpe, y se le escapó un suspiro de alivio al ver la ropa de ___ desperdigada por el suelo, junto a la suya. Se volvió a acostar tratando de calmar su corazón, y sonrió ligeramente al escuchar el ruido de la ducha, y el menor cantando.
Dejó que su mano se posara encima de las sábanas blancas, que estaban completamente arrugadas, pero que aún conservaban el calor de otro cuerpo. Cerró los ojos y aspiró profundamente, sintiendo el aroma a coco, vainilla, sudor y algo que solo podía ser ese suave olor natural del menor. Sintió como el sueño le iba ganando una vez más. Su cuerpo estaba cansado, y sus músculos le dolían por el esfuerzo que había hecho esa noche. Pero no le importaba. Era un dolor dulce, y lo aceptaba con gusto.
Volvió a sonreír, antes de caer profundamente dormido.
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14:00 P.M.
Sintió como su estómago gruñía al percibir el rico aroma de café y tostadas recién hechas. Se revolvió en las sábanas. Y se pasó la mano por el pelo, revolviéndose aún más los cabellos. Se estiró cual gato y se puso en pie, colocándose un bóxer de la cómoda. Bajó las escaleras para encontrarse una escena que lo llenó de amor y tristeza al mismo tiempo. El castaño estaba sentado sobre una de las banquetas, acariciando con las yemas de los dedos el cuaderno que había pertenecido al rubio. Zayn se acercó a él con un nudo en la garganta y lo abrazó lentamente por la espalda. ___ se tenso ligeramente, antes de volver a relajarse, y dejar que el mayor lo consolara.
- Aún no lo he abierto. – confesó en un susurró. – No quiero abrirlo antes de mi cumpleaños. – Zayn dejó un suave beso sobre su cuello, bajando sus ojos al descartado cuaderno negro. – Tengo miedo. – murmuró con un hilo de voz.
- ¿De qué?
- De que no lo haya terminado. – ___ limpió la lágrima que había caído sobre la tapa. – Y quede sin acabar...
Zayn cerró los ojos con fuerza, y apretó más su agarre alrededor del castaño. Permanecieron en silencio por incontables minutos, hasta que ___ soltó un suspiro y se levantó del asiento para guardar el cuaderno en la estantería. Zayn lo observó con una sonrisa triste, que el castaño no tardó en corresponder. El menor se acercó a él y le dio un leve beso en los labios, indicándole que se sentara. Zayn lo obedeció, y se limitó a observar en silencio como su prometido le hacía el desayuno.
En cuanto una gran taza de café, un plato de tocino y huevos revueltos y un vaso de jugo de naranja estuvieron frente a él, comenzó a comer con un hambre devorador. ___ se sentó a su lado, y apoyó su cabeza contra su hombro, mientras el morocho comía.
- ¿Desde cuándo usas slips? –preguntó, tratando de aligerar el ambiente. Zayn frunció el seño y se encogió de hombros.
- Lo encontré ayer, metido al fondo del cajón. La verdad no me acuerdo habérmelo comprado, pero es muy cómodo así que me lo quedé ¿Por qué preguntas? – ___ sonrió y se encogió de hombros.
- Te quedan mejor que los bóxers. Te quedan muy sexys. – Zayn sonrió con satisfacción, y le dio un largo beso en los labios.
___ sabía que Zayn no dejaría de usar los bóxers solo porque no tenía ganas de salir a comprar más slips, y pronto estuvo ideando una salida emergencia al shopping. Se gastaría todo su sueldo con tal de ver el hermoso y redondito trasero de Zayn enfundado en un ajustado slip.
El castaño se puso en pie, y recogió los platos. Zayn lo abrazó por la espalda mientras el menor se encargaba de todo. De vez en cuando lo sorprendía mirando hacia encima de la heladera, donde ambos sabían que estaba la llave de la puerta que daba a la habitación de Leif. Pero aún no estaban preparados. Aún no eran lo suficientemente fuertes para hacerlo. Había pasado muy poco tiempo.
___ terminó y volteó, pasando sus manos alrededor del cuello de Zayn. El morocho apoyó su frente sobre la del menor, y ambos sonrieron levemente.
- ¿Crees que tienes espacio para mi ropa? – preguntó el castaño. – Traje la mayoría, pero aún falta traer más. – Zayn rodó los ojos.
- Espero que entre. Ya me veo comprando un ropero solo para ti. – ___ rodó los ojos, y lo tomó de la mano, llevándolo a la habitación. Abrió el ropero de par en par, y alzó las cejas al ver la ropa de Zayn.
- ¿Solo tienes esto? – Zayn soltó una risita.
- No soy un obsesionado de la ropa. – ___ lo fulminó con la mirada, y Zayn le sonrió con inocencia.
El menor comenzó a llenar la parte vacía con su ropa. Margaret subió las escaleras, y se recostó al lado del morocho. Zayn comenzó a acariciarle la cabeza, mientras ambos veían con la paz y el cariño que trataba a su ropa. El morocho se fue quedando dormido lentamente. Su cuerpo estaba cansado, y ahora que tenía el estómago lleno, las horas que no había dormido esa noche le pegaron como un porrazo. ___ terminó de ordenar todo y volteó a ver a su, extrañamente silencioso, prometido. Sonrió con cariño al ver que se había quedado dormido. Se acercó a él, y lo acomodó bajo las sábanas. Se acostó a su lado, y apoyó su cabeza sobre la piel dorada de su pecho.
- Ahora estamos juntos. – le susurró en el oído. – Y nada ni nadie nos va a separar.
Zayn sonrió entre sueños, y finalmente ___ se quedó dormido.
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