Capitulo 4 Parte 4

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Zayn agarró sus llaves, y condujo hasta la casa de Sebastian lo más rápido que le permitió el tráfico. Aún no se podía sacar la imagen de ___ con lágrimas en los ojos, los puños apretados, y la voz rota de la mente. Había sido un estúpido, lo sabía. Pero sí de esa forma lograba que ___ se alejara lo suficiente de él como para que ningún incidente, como el de la sala, sucediera otra vez, mejor.
En cuanto hubo bajado de su Impala, y tocado el timbre de la casa, trató de despejar sus pensamientos y poner su mejor sonrisa para el suricato.
«¡No Zayn! Es SEBASTIAN. Su nombre es SEBASTIAN, no suricato».
La puerta se abrió, y Zayn se tuvo que morder el labio para no reírse. ___ no podía haber estado más acertado con el apodo.
- Zayn, qué bueno que llegas. – Sebastian lo agarró por el brazo y lo hizo entrar.
Casi al instante dos voces femeninas, que hace un momento habían estado riendo, se acallaron. Zayn miró a Quin que estaba sentada junto con Santana alrededor de una mesa. La rubia le sonrió en forma de saludo, pero su sobrina se lo quedó mirando fijamente, como si no hubiera visto algo más extraño en toda su vida. Los ojos de la chica se posaron en la mano de Sebastian en el brazo de Zayn, y miró a su tío, de una forma que hizo que Zayn se encogiera, parecía que lo quería matar con el simple hecho de mirarle.
Sebastian se acercó a su oído.
- Vamos a mi habitación.
Zayn asintió, y mientras era arrastrado escaleras arriba por Fabrey, sentía como un par de ojos lo vigilaban de cerca.
Ni siquiera puso un pie en la habitación, y ya tenía al rubio sobre sus labios. Lo besaba como si no hubiera mañana, y no se separó de él ni siquiera para cerrar, de un portazo, la puerta de su habitación con el pie. Zayn tardó unos segundo es responderle. No es como si lo hubiera sorprendido, sabía exactamente qué era lo que venía a hacer, pero el tacto de sus labios lo incomodaron. Él se esperaba algo más suave, unos labios más carnosos, más tímidos, con sabor a sandía…. Suspiró en la boca del chico. Esperaba a ___. Frunció el ceño y se concentró en el ahora. Tenía al hombre que lo había vuelto loco por más de dos años sobre sus labios. ¿Qué hacía él pensando en un adolescente que acababa de conocer hace dos días? Un adolescente que le había dicho, con la voz cargada de asco, y dolor, que se marchaba para que él pudiera acostarse con otro tranquilamente. Tomó a Sebastian de la cintura y lo acercó más a su cuerpo, el aire se hizo necesario, y se separaron. Zayn llevó sus labios al cuello del más alto, y comenzó a besar un lugar en específico. Pero Fabrey no se estremeció como lo hacía ___, Sebastian no jadeó de esa manera tan sensual del castaño, él no le acarició sus rizos con una mano mientras que con la otra le clavaba las uñas en la espalda. No, él no era ___. Y lo único que quería Zayn en ese momento era al castaño.
Se separó de Sebastian, que lo miró entre confundido y enojado.
- No puedo. –Fue lo único que dijo. Salió de la habitación y corrió escaleras abajo.
- ¿Cuál es la dirección de ___? – les preguntó a las chicas, que lo miraban extrañadas. La morocha frunció el seño.
- ¿Para qué la quieres? – su tono era enojado.
- Debo hablar con él.
- ¿Qué le hiciste?
- ¿Cómo?- Se puso en pie, con los brazos cruzados, y la mirada fulminante.
- ¿Qué rayos le hiciste? ¿Crees que no sé qué pasó algo? ___ me hubiera llamado, o venido acá si las cosas hubieran ido bien. – Se acercó a su tío y le puso un dedo amenazador en el pecho – Te quiero Zayn, pero si lastimas a ___ no creo que pueda perdonarte. Es mi mejor amigo y ya sufre bastante con todo el daño que le hacen en el colegio, no quiero que además de física, se sienta mal sentimentalmente. Así que hayas lo que hayas hecho espero que arregles todo, porque si mañana veo a ___ con los ojos hinchados en vez de los labios, te vas a enterar de la parte que no conocías de mí.
Zayn se había encogido de tal forma que parecía un perro mojado. Definitivamente ___ y Santana daban miedo cuando se enojaban. Quin miraba la escena sin entender nada. Y Santana, que estaba más calmada, se inclinó y escribió la dirección en un pedazo de papel, que entregó a su tío con una mirada de advertencia.
Zayn corrió nuevamente a su Impala, y sus ojos se quedaron fijos en un morral de cuero negro en el asiento del copiloto. Sonrió. Ya tenía una escusa para verlo.

The love not always is easy - Zayn Malik y tu (NOVELA GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora