Capitulo 29 Parte 3

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  23:00 P.M.
El menor había preparado espaguetis con salsa rosa y Zayn había llevado una manta hacia el exterior, para cenar a la luz de las estrellas y terminar el día del cumpleaños de manera romántica. Cenaron casi en silencio, disfrutando de ese momento íntimo y calmado. Escuchando el susurro de la hierba al mecerse, y los suspiros quedos que el viento le arrancaba a las hojas de los árboles al correr entre sus ramas.
Ninguno de los dos quería interrumpir esa paz con sus voces, así que en cuanto terminaron de comer, dejaron los platos a un lado, y se acostaron sobre la manta. La cabeza de Zayn sobre el pecho de ___, sus piernas enredadas y sus manos unidas. El morocho cerró los ojos y se dejó llevar por el bombeo del corazón del menor, que lo tranquilizaba. ___ recorrió su espalda, con la mano que tenía libre, haciendo que su piel se erizara ante el contacto, y un suspiro saliera de sus labios entreabiertos.
El morocho decidió que lo mejor sería levantarse de allí, antes de quedarse dormidos. Ambos se pusieron en pie con dificultad, recogiendo las cosas, y dejándolas en la cocina, antes de dirigirse sin abrir la boca hacia la habitación.
Se deshicieron de sus ropas, quedándose completamente desnudos, y se metieron en la cama, abrazándose fuertemente. Demasiado cansados como para hacer algo más. El morocho escondió su rostro en el pecho del menor, mientras los brazos de este le rodeaban el cuerpo. ___ sonrió levemente al escuchar cómo la respiración de Zayn se hacía más pausada. Ahora podían estar juntos sin que la edad lo impidiera. Ahora no podían separarlos. Ya no había escusas.
Se quedó dormido, con el reconfortante pensamiento de que pasara lo que pasara, estaban unidos por una promesa. Ahora, Zayn era suyo.
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06:00 A.M. Jueves.
El castaño se desperezó y se destapó completamente. Caminó hasta el baño, dónde se escuchaba el ruido del agua. Se deslizó dentro, justo en el momento en que Zayn salía de la ducha. El menor le sonrió y se acercó para darle un beso.
- ¿Qué haces bañándote a esta hora? – le preguntó, mientras se enjuagaba la cara con agua fría.
- Tenía mucho calor. – El morocho se ató una toalla alrededor de la cadera, mientras usaba otra para secarse el pelo.- ¿Y tú por qué estás despierto?
- Calor. – contestó, mientras se mojaba la nuca. – No me gusta mucho el calor, trae mucho sudor. – Zayn rodó los ojos, terminándose de secar. – Lo único bueno que trae es muchos hombres sin remera por la calle. – El menor sonrió al sentir dos brazos posesivos rodeándole la cintura.
- ¿Así que te gusta mirar? – El mayor restregó su nariz por la nuca del castaño. El joven rió, y volteó para verlo mejor.
- No te pongas celoso. – Le acunó el rostro con ambas manos. – Sabes que siempre vas a ser my sexy hobbit. - El morocho bufó, sin poder evitar que una sonrisa se deslizara por su rostro.
- No soy tan bajito. – se quejó.
- Te llevo unos centímetros y apenas tengo diecisiete. Dentro de unos años vas a quedar hecho un enano al lado mío. – Zayn entrecerró los ojos, y ___ soltó una carcajada. Se inclinó y depositó un beso sobre sus labios. – Mi enano.
Zayn sonrió levemente, y se separó del abrazo para terminar de secarse. ___ se mordió el labio al ver cómo las gotas le caían del pelo y resbalaban por el magnífico torso desnudo. Zayn le guiñó un ojo y salió del baño. El menor sacudió la cabeza y se refrescó con más agua fría, para bajar la repentina calentura de su cuerpo.
Se dio la vuelta y su pie pisó la toalla mojada que había dejado el morocho en el piso. Bufó, ya había pasado por lo mismo en su casa con su padre, luego con Finn y ahora con Zayn. La agarró, y estaba a punto de colgarla, cuándo se le ocurrió una idea. Con una sonrisa de maldad, salió del baño y fue directo a la habitación, dónde encontró que el morocho estaba acostado, desnudo, boca abajo y completamente destapado. Parecía estar demasiado relajado, y por un momento se sintió culpable, pero estaba seguro de que le enseñaría a no dejar la toalla en el piso.
Se acercó hasta su lado, enroscó la toalla varias veces y la tensó. Se mordió el labio, ahogando una risa, y le golpeó el trasero. Zayn saltó como si lo hubieran electrocutado, pegando un grito y llevando su mano a una de sus nalgas, que tenía una marca roja. ___ se alejó de él riéndose a carcajadas, y con las lágrimas a punto de saltar de sus ojos.
- ¡¿Por qué hiciste eso?!
- No me gusta que dejen las toallas tiradas en el baño, Malik. – le contestó sacándole la lengua. – Y además te lo debía. Tú me marcaste mi trasero, yo te marqué el tuyo.
- Pero yo no lo hice a propósito, y no te dolió. – dijo con un puchero. ___ se acercó, rodando los ojos.
- No te pegué fuerte, así que no me lloriquees. – El morocho lo fulminó con la mirada.
- ¡Me dolió! – se quejó, aunque con un asomo de risa. – Ahora me vas a tener que hacer masajes.
___ alzó las cejas, Zayn agarró una de sus manos y la apoyó sobre la leve marca rosa que había dejado la toalla. Cerró los ojos y el menor suspiró dramáticamente, como si tocarle el culo a su novio fuera una tarea difícil. El morocho sonrió al sentir como las manos del menor lo acariciaban suavemente.
___ pasó sus manos por la suave piel dorada, disfrutando de ver cómo esta se erizaba ante su toque. Recorrió con la yema de los dedos todo el trasero, mordiéndose el labio al sentir cómo su miembro parecida particularmente interesado en tocarlo también. Sacudió la cabeza, y volvió su mirada a su novio, que tenía los ojos fuertemente cerrados, la boca levemente abierta y el ceño fruncido. El menor sonrió perversamente al reconocer el gesto que ponía cada vez que intentaba no gemir. Hizo que su manos se acercara a la línea de su trasero y apenas la rozara por encima. Vio encantado cómo el morocho se mordió el labio desesperadamente y su respiración comenzaba a agitarse. Acarició superficialmente su entrada, hasta tener al morocho jadeando audiblemente, con las sábanas apresadas bajo sus puños y la boca abierta, ya sin ninguna intensión de parar sus gemidos.
- _-___... - murmuró entrecortadamente. El menor no contestó, sino que se encargó de recorrer con más presión ese anillo de músculos. Zayn apretó los dientes, y empujó su trasero contra ese dedo, buscando más contacto. El menor sonrió y disfrutó haciendo círculos en su entrada, apenas presionando. – ___, bésame. – rogó Zayn, abriendo los ojos y clavándolos en él. ___ se inclinó hacia su rostro, pero el morocho negó con la cabeza. – Un beso negro.
El menor sintió como su cara se ponía roja, y su miembro se endurecía repentinamente. Miró a Zayn, pasándose la lengua por los labios, y asintió. El morocho cerró fuertemente los ojos, y separó las piernas. Zayn se posicionó detrás de él, agarró su cintura con ambas manos y lo obligó a ponerse en cuatro. Vio con una sonrisita la erección que había causado sus carisias, y la rodeó gentilmente, deslizando su mano por toda la extensión.
Zayn se estremeció al sentir los labios de ___ besar la piel de su espalda, y bajar lentamente hasta su cadera, dejando leves mordiscos y varios chupones. Sintió las manos de ___ masajear sus nalgas antes de separarlas, y entonces se deslizó más abajo. El aliento caliente y húmedo del menor golpeaba su entrada, haciendo que todo su cuerpo temblara. La boca de ___ se abrió paso a través de sus nalgas antes de que pudiera calmar su corazón. Un gemido ronco escapó de sus labios sin poder evitarlo. La lengua de ___ era el paraíso. Caliente, húmeda, resbaladiza, suave... La lengua oprimía levemente el centro, dándole pequeños y calientes lengüetazos, acariciando tímidamente alrededor.
- Oh, dios... - ___ estaba empujado su lengua dentro, suavemente. Zayn sentía como su entrada se relajaba, y abría, dándole la bienvenida a ese resbaladizo músculo que lo ensanchaba, metiéndose en él de forma gentil y profunda.
El morocho sentía como su cara ardía y el sudor perlaba su frente y su espalda. Las manos le temblaban, y tuvo que apoyar el torso en la cama para no perder el equilibro. ___ cerró sus labios alrededor de su anillo de músculos, comenzando a chupar fuertemente.
El cuerpo del morocho se relajó, y se limitó a sentir. La lengua de ___ lo follaba con dulces y lentas embestidas, haciendo que tocara el cielo con la yema de los dedos. Separó más las piernas y paró más su trasero, ya sin poder evitar los incontables gemidos que escapaban de sus labios. ___ se lo folló más duro, más rápido, empujando su lengua dentro y fuera, llevándolo peligrosamente al borde con cada una de sus lamidas, sus chupadas... Sintió como una mano le rodeaba su erección y comenzaba a masturbarlo. Tuvo que morder la almohada para no gritar al sentir como la lengua del menor se hundía profundamente en él, y estimulaba zonas que no sabía que tenía y que lo hacían delirar de placer.
Cerró los ojos con fuerza, sintiendo el calor conocido del orgasmo sobre su miembro, tratando de retener el momento de su culminación lo más que podía, para poder seguir disfrutando de esa suave follada. El menor gimió y su entrada vibró ante el sonido. La respiración del morocho se dificultó, el aire apenas entraba a sus pulmones y en ese momento se sentía tan feliz que quería llorar.
El morocho se mordió el labio con fuerza al sentir como el orgasmo lo golpeaba como un puñetazo. La boca de ___ abandonó su entrada, y su cuerpo golpeó completamente la cama. Repentinamente sintió un cuerpo caliente encima de él, seguido por el miembro endurecido de su novio refregándose contra la línea de su trasero desesperadamente. El aliento cálido del menor le pegaba en el cuello, mientras sus caderas se movían contra su trasero buscando su propia culminación. Zayn permaneció quieto, jadeando audiblemente al sentir cada embestida del castaño, sintiendo como su miembro daba leves tirones de alegría.
___ hundió sus dientes en la piel dorada de su cuello, y unos segundos después el morocho sintió cómo un líquido caliente se deslizaba por la parte baja de su espalda, y trasero. El joven se quedó quieto, arriba suyo, tratando de calmar su corazón.
- No sé para que me duché. – murmuró. ___ soltó una carcajada, y se bajó de su espalda. Lo tironeó para ayudarlo a pararse, y juntos se encaminaron al baño. - Ahora no me queda duda de que tu boca fue hecha para chupar. – el menor se sonrojó furiosamente, y negó con la cabeza divertido. – Realmente, pensé que tus mamadas eran lo mejor pero, joder... me estabas follando con la lengua. – El menor abrió la ducha con una sonrisa al ver que Zayn todavía parecía estar reviviendo una y otra vez el rimming en su mente. – Nunca me habían hecho eso... y pensé que, no lo sé, iba a ser algo incómodo... pero...wow.
El menor se rió, y lo atrajo hacia su cuerpo, pegando ambas pieles. Zayn pareció bajar de la nube en la que estaba, y fijó sus ojos, más brillantes de lo normal, en el menor. ___ se inclinó para besarlo y el morocho no tardó en devolverle el beso de forma apasionada. En cuánto se separaron, se metieron en la ducha y compartieron una larga sesión de suaves caricias y besos robados._________________________________

The love not always is easy - Zayn Malik y tu (NOVELA GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora