Capitulo 26 Parte 2

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  10:00 A.M Jueves.
El morocho abrió la puerta e hizo pasar al chico, que parecía a punto de ponerse a saltar. Ambos tenían una sonrisa de oreja a oreja pintada en el rostro, tan grande que Zayn estaba seguro les iba a doler las mejillas luego.
- Bienvenido a casa. – dijo Zayn, alzando al niño y dándole un beso en la mejilla. Lo llevó hasta el desayunador y lo sentó sobre este. - ¿Quieres que te prepare algo? – El rubio lo miró con una ceja alzada, gesto que había copiado de __, y Zayn se cruzó de brazos haciéndose el enojado. – No soy tan inútil, sobreviví veintitrés años sin la comida de ___. – replicó con un fingido puchero.
Leif rió y rodó los ojos, pero negó con la cabeza. Zayn se dirigió a la heladera y sacó una botella de jugo natural de manzana y lo sirvió en dos vasos alcanzándole uno a su... hijo. Se congeló de repente y miró fijamente al rubio, quien estaba jugueteando con su ropa. Leif era su hijo. Su vida había dado un cambió completamente drástico desde el momento en que aceptó ir a ese bar con Thad. Si le hubiesen dicho a principios del año pasado que para esa fecha iba a estar enamorado de un ángel, que le correspondía, viviendo en un departamento, con su hijo, se hubiese reído de lo lindo. Pero ahora, cuando recordaba todo lo anterior a ___, no se arrepentía de nada. Su vida había pasado de ser casi una rutina, hasta convertirse en lo que era ahora. Y era hermosa.
Salió del transe al sentir las manos de Leif arrebatándole el vaso con jugo. El morocho le sonrió y sacudió la cabeza para despejarse.
- ¿Qué quieres hacer hoy? Podemos quedarnos en casa y mirar películas, o leer, o podemos ir a visitar a Harry. A Westerville no podemos ir porque creo que ___ es capas de traernos de los pelos si vamos sin él.
Pasaron la tarde entre palomitas de maíz, y películas, sentados en el sillón, riendo como nunca, hasta que Harry y Louis se les unieron a eso de las siete de la noche. Harry se encargó de entretener al rubio, mientras Louis cocinaba y Zayn hablaba por teléfono con Sally. En cuanto colgó se acercó a la cocina y sacó una cerveza de la heladera.
- ¿Cuándo le vas a proponer matrimonio a Harry? – preguntó, haciendo que su amigo se atragantara con el alcohol.
-¿De qué hablas? – Louis miró a su novio, que estaba en ese momento jugando con Leif, ambos riéndose.
- De que hace tres horas que los estas mirando, y puedo ver desde la otra punta de la casa el brillo en tus ojos. – dijo Zayn, riendo al ver a su amigo ruborizado. – Ya sé lo que piensas, que Leif podría ser el hijo de Harry por el parecido con el pelo. ¿Verdad?
Louis se encogió de hombros, con una sonrisa en el rostro, y siguió cortando los vegetales. Zayn rodó los ojos y se sentó sobre el desayunador.
- ¿Y tú? – preguntó Louis. Zayn frunció el seño, sin entender. - ¿Cuándo le vas a pedir matrimonio a ___?- Zayn se mordió el labio, y bajó la mirada al suelo.
- ___ solo tiene diecisiete y, aunque no lo admita ni bajo tortura frente a él, estoy de acuerdo con su padre en cierto modo. – soltó un suspiro. – No quiero atarlo a nada en tan temprana edad. Sé que ___ es muy maduro para solo tener diecisiete, pero eso no significa que no llegue un momento en que él se canse de mí y... - se cayó al ver la expresión de diversión en el rostro de Louis. - ¿Qué?
- Zayn, en verdad no piensas eso ¿no? ___ es capaz de arrastrarte al altar él mismo. Tú mismo nos contaste cuál fue la respuesta de ___ a su padre, y creo que no hay nadie en el mundo que ame a otra persona más que él a ti. ¿Y desde cuando tienes esos miedos estúpidos?
- No son miedos... es solo...
- ¿Dudas?
- No, no sé porque lo dije. Confió en el amor que siente por mí...
- Pero tienes miedo de que llegue un momento en que ___ se arrepienta de haber adoptado a Leif o haberse casado contigo cuando era tan joven. –concluyó Louis. Zayn sonrió y levantó la mirada.
- Pensé que el psicólogo era Harry.
- Paso demasiado tiempo con él, creo que se me está pegando. - Ambos rieron con ganas. – Zayn realmente no creo que llegue ese día. – dijo Louis después de un rato. – Míranos a Harry y a mí. Él tenía catorce años cuando nos conocimos, y yo diecisiete. Dos años después nos pusimos de novios, y ya pasaron siete años desde que estamos juntos, casi ocho. Y Harry siempre me repite que yo le guste desde los catorce. ___ está a punto de convertirse en adulto, y todavía es más maduro que nosotros, el está perfectamente seguro de sus sentimientos, no deberías tener esa duda.
Zayn le sonrió a su amigo, y le palmeó la espalda.
- Gracias.
Una hora después ya habían comido, y Harry y Louis se habían marchado. Zayn tenía al rubio aúpa suyo, con la cabeza de este recargada sobre su hombro. Se levantó del sillón, lo más suavemente posible, y lo llevó a la pequeña habitación que antes había servido como lugar de almacenaje de lo que se había llevado de su antigua casa. La puerta estaba justo al lado del baño, lo que lo hacía más cómodo para el chico si se levantaba a la noche. Había tenido que comprar una cama nueva de una sola plaza, y una mesita de luz. Con el tiempo la iría personalizando más, pero por ahora era suficiente. Había pintado las paredes de verde, siguiendo el concejo de ___, y le había puesto una antigua cómoda suya, para guardar su ropa.
Acostó al niño en la cama, quien se retorció un poco entre sueños. Zayn le sacó el jean, y le puso su piyama con toda la suavidad posible. Lo arropó y le dio un beso en la frente antes de darse media vuelta y encaminarse a la puerta.
- ¿Papá? – la palabra lo estremeció y se dio la vuelta para mirar al rubio, que tenía los ojos entrecerrados y lo miraba con cara de sueño. - ¿Puedes quedarte hoy conmigo?
Zayn no se lo pensó dos veces. Le sonrió y se sacó la remera y las zapatillas, quedándose solo con el jogging, y se hizo un lugar al lado del rubio en la estrecha cama. Abrazó al joven por la cintura y lo acercó a él. Leif se acurrucó contra su pecho y cerró los ojos. Zayn se quedó acariciándole el pelo, y tarareando canciones que recordaba que su madre le cantaba mientras él dormía, hasta que sus párpados no pudieron aguantar el peso, y cayó dormido.

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12:00 A.M Domingo.
Zayn estaba sentado en el sillón de la sala buscando alguna escuela en la que anotar a Leif, mientras el rubio escribía en su cuaderno a su lado. Los últimos cuatro días habían sido perfectos. Los dos se habían amoldado al nuevo ritmo de vida de manera completamente fácil. Lo único que faltaba para que todo fuera perfecto era ___. Pero cada vez faltaba menos. Zayn apenas podía contenerse para no saltar de alegría al pensar que dentro de dos meses ___ sería mayor de edad, y por ende todo suyo.
El morocho miró al rubio de reojo, antes de seguir con su búsqueda. Estaba buscando alguna escuela que supiera aprovechar las habilidades de artísticas de Leif, y en la cual este se sintiera cómodo. El rubio había sido educado en el hospital, y tenía la edad justa para comenzar sus estudios primarios, así que sabía que no iba a haber ningún problema en que entrara. Solo hacía falta encontrar la escuela adecuada.  

The love not always is easy - Zayn Malik y tu (NOVELA GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora