The love not always is easy - Zayn Malik y tu (NOVELA GAY)

CAPITULO 24: No te vayas.

  10:00 A.M Domingo.
El morocho sintió como lo sacudían y abrió los ojos con cansancio. Lo primero que vio fue la sonrisa de su mejor amigo.
- Hola Zainy.
Harry se tiró en la cama a su lado y le revolvió el pelo. Zayn se restregó los ojos perezosamente y frunció el seño. Una sonrisa afloró a su rostro en cuanto los recuerdos de la noche anterior inundaron su mente.
- Hola Hazza. – dijo con ánimo.
El ruloso se apoyó sobre un codo y lo miró con las cejas levantadas.
- ¿Hazza? ¿Cuántas veces lo hicieron anoche? – Zayn soltó una carcajada, mientras rodaba los ojos. – Espera, hablando de anoche... ¿Desde cuándo ofreces striptease a un grupo de hombres calientes? ¿Algún pasado oscuro del que no sepa? – Zayn volvió a reír, y se tapo la cara sonrojada con las manos.
- No lo sé, tenía alcohol en el cerebro en ese momento, y ver a ___ con esos chicos me puso loco.
- Créeme, todo el boliche se enteró.
El morocho rodó los ojos y se incorporó. Soltó un jadeo al sentir un ramalazo de dolor cruzando su columna directo desde su entrada.
- Mierda, mierda, mierda... - dijo mientras volvía a acostarse sobre el colchón. – la puta. – se llevó un puño a la boca y lo mordió con fuerza tratando de ahogar el gemido de molestia.
- ¿Qué sucede? – preguntó Harry con las cejas alzadas.
Zayn sintió como se ponía rojo al instante. Pasó su brazo por su rostro, dejándolo descansar sobre sus ojos cerrados. Ahora sentía perfectamente como un ardor completamente desconocido se acrecentaba sobre su trasero.
- Mierda... – jadeó y frunció el seño.
- ¿Qué te pasa? ¿Te duele la cabeza?
- No, no la cabeza... - soltó con una leve risita.
El ruloso le sacó la mano que le tapaba el rostro.
- ¿La otra cabeza?
- ¡No! – Zayn empujó al ruloso que lo miraba con una sonrisa divertida.
- ¿Entonces que te quejas tanto?
El morocho soltó un suspiro y se incorporó lentamente, mordiéndose el labio para no jadear, se sentó contra el respaldo de la cama y miró a su amigo con los labios apretados.
- Ayer, ___... cuando me arrastró fuera del boliche... tuvimos sexo.
- ¿De enserio? Nunca lo hubiera sospechado... - dijo el ruloso con sarcasmo mientras rodaba los ojos.
- Como sea... bueno, estábamos... ya sabes en el auto y... bueno...
- ¿Puedes dejar de balbucear y contarme lo que pasó de una vez?
- ¡___ fue el activo! ¿Feliz? – soltó Zayn. Al parecer el ruloso no lo capto luego de aproximadamente diez segundos Harry abrió los ojos como platos, y tardó un segundo en comenzar a reírse. - ...y no fue muy dulce que digamos.
- Eso te pasa por no decirle... - dijo Harry mientras se reía.
- ¿Decirle qué? – preguntó Louis, mientras entraba en la habitación.
- Que Zayn era virgen. – respondió Harry antes de que el morocho pudiera abrir la boca.
- ¿Era? – Louis pasó la mirada de su novio a la cara roja de Zayn - ¡Ya era hora Zainy!
El morocho rodó los ojos y se removió en la cama con incomodidad. Ahora entendía como se había sentido __ después de su primera vez. Se mordió el labio y le sonrió a su amigo que había empezado a tratar de convencerlo de contarle todo.
- Vamos abajo que ya hice el desayuno, y mientras nos cuentas. – dijo Louis con una sonrisa.
Harry dio un gritito de asentimiento. Zayn se movió y enseguida sintió pinchazos sobre su entrada, su amigo vio la mueca de dolor y se acercó a él riendo.
- Vamos, te ayudo.
Zayn rodó los ojos y se levantó, no pudo evitar soltar un gemido de molestia.
- ¿Cómo mierda pudo aguantárselas ___?
- Tu sabías que era virgen y fuiste cuidadoso, eso te pasa por no decirle a ___. – Harry le pasó una mano por la cadera.
- Harry, me duele, no soy inválido.
El ruloso lo miró con una ceja alzada, y lo soltó.
- Da un paso.
Zayn lo miró de forma desconfiada, y dio un paso con toda la naturalidad de la que fue capaz. Como si su trasero solo quisiera demostrarle que Harry tenía razón, una punzada realmente dolorosa le recorrió la entrada, haciendo que se tenga que mantener apoyado contra la pared.
- Mierda, duele mucho.
Harry rodó los ojos, y soltó una carcajada.
- Créeme sé lo que se siente, Louis me deja así a veces...
- Gracias por la información, pero no quería saber tanto. – dijo Zayn con una risita.
El ruloso le sonrió y lo ayudo a bajar las escaleras. Zayn hacía una mueca a cada paso que daba, tratando de que no se le notara lo mucho que le dolía. No culpaba a ___ por eso, el menor no sabía y en lo que menos pensó Zayn en ese momento era en decirle.
En cuanto se hubo acomodado en uno de los taburetes, junto a Harry, Louis les alcanzó dos tazas espumeantes de cafés un plato rebosante de tostadas, huevo revuelto, y tocino. Luego de acomodar todo sobre el desayunador, se sentó frente a los dos.
- Ahora que tenemos el desayudo, cuéntanos ¿Cómo fue?
Zayn tomó un largo trago de café, sabía que no podía escaparse de esa. Harry y él se habían prometido contarse todo cuando iban juntos a la secundaria, y hasta ahora ninguno de los dos había roto su promesa.
- Se sintió correcto. Como si ___ fuese mi pieza faltante, encajamos a la perfección. Era todo lo que esperé para ser mi activo, no hay nada más excitante que ___ dominándome. – Los chicos sonrieron e intercambiaron una mirada en la que se notaba claramente que sabían a qué se refería Zayn. – Fue simplemente perfecto. Tal vez si lo ves en el momento no les parecerá nada romántico, pero para mí lo fue. Fue...
- ...Como si él te estuviera pidiendo permiso para marcar tú corazón y tú le abrieras las puertas. – terminó Harry mirando a Louis.
- Sí, fue exactamente eso. - Zayn miró a Louis que se había ruborizado y pasó su mirada a Harry. - Nunca te vi en estado romántico Hazza.
- Tengo mis momentos...
Los dos morochos rieron ante el comentario. El desayuno pasó de manera tranquila, bañado de comentarios burlones, risas, y muchos sonrojos por parte de Zayn.
- Dime ¿Cuándo piensas contarle a ___ lo de Julliard?
Zayn hizo una mueca y bajó su taza de café.
- No lo sé, no quiero añadir más presión a todo esto. Lo conozco, y sé que él me va a instar a que viaje a Nueva York y comience los estudios, pero no estoy preparado para dejarlo, ni a Ohio, ni a Santana, tampoco a ustedes, la banda, Dalton... toda mi vida esta acá, y por muy tentador que suene no pienso renunciar a todo lo que logré construir este año por una beca en Julliard.
- ¿Ni siquiera cuando es lo que llevas soñando desde que tienes seis años? – pregunto Louis.
- No pienso abandonar a ___. – dijo con determinación. – ___ se gradúa el año entrante, y tal vez el próximo podremos ir juntos. Su sueño es trabajar en Brodway, asiendo obras, o diseñando los vestuarios. Dentro de unos años cuando todo se tranquilice, y no haya más problemas con la edad, los tres nos mudaremos a Nueva York y...
- ¿Los tres? – Lo cortó Harry con un deje de sorpresa - ¿Qué tres?
El morocho se ruborizó ligeramente, y bajó la mirada a su taza de café que ya estaba tibio.
- ___, Leif y yo. – contestó en un susurro.
Harry y Louis lo miraron con dos grandes sonrisas.
- ¿Piensan adoptarlo?
- No hablé con ___ todavía, pero tengo la esperanza de que sí. – Sonrió ligeramente. – Pero luego me pongo a pensar en que ___ tiene apenas diecisiete años, él debería estar saliendo con sus amigos, disfrutando de poder tener a cualquier chico babeando por él, yendo a bailar, conocer gente nueva... y todavía es chico, y lo estoy privando de esas experiencias, y no le quiero encajar un hijo a los dieciocho...
- ¿Nunca pensaste que tal vez ___ no quiera esas experiencias? – pregunto Harry. – Dices que ___ tendría que salir con sus amigos, bailar, tener a muchos chicos coqueteándole, pero ayer Blaine me dijo que parecía bastante fuera de lugar en el boliche, como si le gustara pero esperara algo más... No sé si te diste cuenta Zayn, pero la cara de ___ se iluminó al verte, él podría tener a todos los que quisiera pero sin embargo te quiere solo a ti.
- Todos conocemos a ___, sabemos que no es de estar de fiesta en fiesta. – le dijo Louis. – Hasta lo escuchamos hablar con Santana mientras trataba de convencerlo para salir y él se negaba porque prefería quedarse leyendo contigo y con Leif. ___ puede tener diecisiete años, pero realmente parece a veces que es más maduro que alguno de nosotros. Estoy seguro de que si le propusieras mudarse juntos a Nueva York, o adoptar a Leif, él diría que sí sin dudarlo.
- Te ama, y ama a Leif. Tal vez ___ sea algo joven para ser padre, pero creo que no hay ningún chico de su edad que lo desee más. – concluyó Harry con una sonrisa.
Zayn los miró con una gran sonrisa, parpadeo varias veces para disimular las lágrimas que se le habían agolpado en los ojos.
La idea venía revoloteándole en la mente desde hace algún tiempo. Pero luego recordaba la edad de __ y se hundía. Sus amigos tenían razón, __ podría llegar a ser más maduro que cualquiera de los One Direction, claro que tenía ese dramatismo de cualquier adolescente, pero era completamente normal. A veces él mismo lo había instado, sin muchas ganas la verdad, a que saliera y se divirtiera con sus compañeros de colegio. Pero __ simplemente lo mirada con su perfecta y redondeada ceja alzada, y se acurrucaba más entre sus brazos, diciéndole algo como "estoy cansado, quiero que me leas" o "preferiría quedarme practicando tus líneas contigo." Y Zayn no insistía, porque sabía que ganar una batalla contra ____ ____ era imposible, además de que le costaba dejarlo ir sin mandarle un mensaje cada media hora preguntándole como estaba. Sí, era celoso, pero confiaba plenamente en ___. Sus celos eran algo más cuando veía como el menor se divertía con otros chicos, pero confiaba en que cuando no lo estuviera vigilando ___ no lo engañaría. Lo que le preocupaba era su seguridad, o si estaba aburrido y quería que lo fuera a buscar, en cierta forma actuaba más como un padre extremadamente cuidadoso, pero __ no se quejaba si no que se reía y le decía que le encantaba esa parte de él.
Nunca había sentido ese instinto tan protector por ninguno de sus anteriores novios, no era como si no los hubiese querido, pero nunca se le hubiera pasado por la cabeza despertarse a las cuatro de la mañana para pasar a buscarlo por la casa de un amigo que quedaba a dos horas de viaje. Simplemente haría lo que sea por ___, no importa lo descabellado que sea, él lo haría sin protestar.
- Zainers tienes que ir al estudio.
- ¿Eh? – el morocho salió de sus cavilaciones, y vio a Harry revisando un mensaje en su celular. - ¿De quién es?
- De Sally, dice que el director los quiere en el estudio en una hora para las audiciones de Taylor ¿Quién es Taylor?
- Un nuevo amigo de Darren. – contestó mientras le sacaba el celular de las manos.
- ¿Solo amigo?
- Sí, es hetero. Les deje bastante claro de que no quería que Darren tenga novio este año.
- Me imagino que fue por ___...
- Por él, y porque el último novio de Darren me terminó volviendo loco, además de que no quería a todo un club de fans emocionadas pidiéndonos que nos casemos o escribiendo historias comprometedoras ¿Sabes que hay gente que escribe historias de sus personajes favoritos mientras tienen relaciones? ¿Quién demonios lee eso?
- Me declaro culpable. – dijo Harry, levantando ambas manos. Zayn puso los ojos en blanco. - ¿Qué? ¿Me vas a decir que no notaste la tensión sexual que hay entre Draco y Harry?
El morocho volvió a poner los ojos en blanco, y bufó cuando sus amigos empezaron a comparar las historias que más les habían gustado de esa pareja. Se levantó para ir al baño, pero un pinchazo particularmente fuerte lo hizo detenerse.
No podía ir al set así, además era domingo, no tenía ganas de salir, y menos con el cansancio que todavía tenía de la noche anterior.
- ¿Podrían ir al estudio por mí? Los conoces todos, y al director no le importara. Yo no me puedo mover – se ruborizó. – díganle que me sentía mal y no pude ir.
- Yo no tengo problemas. – Dijo Harry, Louis asintió con la cabeza. - ¿Hoy nos quedamos a comer aquí?
- Como quieran. – se fue caminando entre saltitos al baño, mientras oía como sus amigos se reían de su avance.
Abrió la ducha, y le colocó el tapón a la bañera. Se desvistió, y espero hasta que el agua caliente llenara la bañera, así como el vapor llenó el baño. Se metió, mientras le recorrían escalofríos y los pelos del brazo se le erizaban al contacto con el agua. De lejos escuchó como la puerta se cerraba y supuso que sus amigos se habían marchado. Se acostó, con la cabeza apoyada cómodamente en el mármol y el cuerpo acostado, con las rodillas flexionadas.
Su cuerpo se relajó al completo, y se permitió cerrar los ojos y volver a repasar, con una gran sonrisa, todo lo ocurrido la noche anterior.