The love not always is easy - Zayn Malik y tu (NOVELA GAY)

Capitulo 17 Parte 2

  4:00 A.M martes.
El castaño se despertó con un jadeo y las molestas ropas pegadas a su piel. Sentía como el sudor le bajaba por la espalda. Se destapó y trató de calmar su respiración.
«Maldito sueño.
Maldito Zayn».
¿Por qué tenía que ser tan sexy? Enserio, debería ser un crimen lucir tan bien. El calor que emanaba del fuego a su derecha no servía de nada en calmarlo. Se sacó la remera y la dejó sobre el suelo, le echó una ojeada al morocho que parecía estar durmiendo muy profundamente, y luego al bulto en sus propios pantalones.
Podía ir corriendo al baño y encargarse de su problema con facilidad. La verdad con las imágenes que tenía de su sueño iba a ser muy fácil.
"- O... - dijo una parte de su cerebro, que extrañamente tenía la voz de Harry. - Zayn podría ayudarte."
Sonrió para sí mismo, una sonrisa de perversidad de la que el rulos se sentiría orgulloso. Se sacó el jogging y lo pateó a los pies del colchón. Se subió a horcajadas sobre Zayn, que se removió dormido, algo incómodo por el repentino peso.
El castaño empezó a chuparle el cuello con lentitud, mordiendo juguetonamente, o succionando con fuerza. Sonrió cuando el morocho dejó salir un gemido entrecortado, abriendo ligeramente los ojos.
- ¿___...qué diablos...? - se removió, aún más dormido que despierto. - ¿Qué estás haciendo? - logró articular.
- ¿Tú qué crees? - se apretó contra él para que sintiera su dureza.
Zayn sonrió ligeramente, con los ojos aún cerrados, y dirigió una de sus manos a la cadera de __.
- ¿Qué quieres? - dijo ahogando un bostezo.
- Que me tomes otra vez.
El morocho abrió los ojos ligeramente.
- ¿Ahora? ¿Qué hora es? ¿No tienes escuela? Es muy temprano, y tengo sueño.
__ lo fulminó con la mirada.
- Te estoy pidiendo que me hagas el amor ¿y me decís que tienes sueño?
- Me gustaría estar lo suficientemente despierto al hacerte el amor, para poder recordar todo al día siguiente.- El castaño levantó las cejas, y se bajó de la cintura del otro. Zayn le sonrió con los ojos entrecerrados. - Mas tarde...- dijo antes de cerrar los ojos completamente.
El castaño lo fulminó con la mirada hasta que se hubo asegurado de que su respiración se pausaba otra vez.
«Si Zayn quería estar despierto, lo iba a despertar».
Se escabulló abajo de las sábanas y trató de aún no despertar al morocho al separarle las piernas, o al bajarle el bóxer. Empezó a repartirle besos por los muslos, subiendo su cabeza hasta el ombligo para lamérselo mientras sentía a Zayn moverse. Sonrió y pasó su lengua por el miembro del morocho, quien soltó un jadeo y alzó sus caderas involuntariamente.
Zayn abrió los ojos de sopetón al sentir la boca de __ chupándolo con mucho entusiasmo. Gimió y llevó una de sus manos a la cabeza del menor, pero se resbalaron por la sábana que la cubría. Clavó las uñas en el colchón, su mente no podía procesar nada claro.
- __-____... - jadeó con necesidad cuando el castaño empezó a bombearle la base de su miembro, mientras su lengua le acariciaba la punta. - tu boca...tu boca es...- casi lloró de placer cuando el menor succionó con fuerza. - muy caliente...
Pudo escuchar al chico reír quedamente. Con la casi necesitada mamada que le estaba dando el ojiazul iba a llegar muy pronto.
- Si...si...___... - no podía dejar de repetir su nombre.
Tensó las piernas, y tiró su cabeza hacia atrás esperando el orgasmo, pero lo único que sintió fue como los labios de __ se alejaban de él, y el menor se acostaba a su lado dándole la espalda.
- ¿Qué...? - apenas podía regular su respiración, y que su mente todavía se hallara semi dormida no ayudaba. - No me puedes dejar así. - casi le suplico. El castaño no contestó, pero el morocho podía jurar que estaba tratando de no reírse. - ___, no seas malo. Ahora terminas lo que empezaste.
- Mas tarde dulzura, ahora tengo sueño.
Zayn se quedó sin habla. «Ese chico era un manipulador que sabía cómo conseguir lo que quería».
Se acercó a él y le mordió el cuello, haciendo que el castaño saltara, lo siguió mordiendo, mientras una de sus manos bajaba por la espalda desnuda de su novio, sonriendo al ver como se arqueaba antes su manos frías. Llegó hasta el comienzo del bóxer, y metió su mano dentro. El castaño se tensó ligeramente, pero Zayn podía ver como sonreía. Le acarició las nalgas lentamente, dejando que sus dedos apenas le rozaran la entrada en el recorrido. Podía sentir la respiración agitada de __.
El menor volteó el rostro y lo miró a los ojos. Zayn estaba apoyado sobre su codo, y lo observó con una sonrisita, antes de bajar su rostro para besarlo.
- Recuérdame no decirte que no en el futuro. - le susurró.
El castaño soltó una risita.
- No te voy a dar una oportunidad para que lo hagas. - le besó la barbilla. - Déjame sentirte otra vez.
El castaño hizo ademán de acostarse de espaldas, pero Zayn lo detuvo.
- No. Esta vez quiero que me sientas más profundo. - se estiró hasta alcanzar el lubricante, que había quedado en el suelo. - Acuéstate boca abajo.
__ jadeó al escucharlo, pero obedeció. El morocho se deshizo completamente de su bóxer, y también del de __. Posicionó sus piernas a cada lado de las rodillas del castaño, y le tomó la cadera con ambas manos, levantándola ligeramente. El menor jadeó notablemente al sentir la erección de Zayn sobre su trasero. El corazón le había empezado a martillear contra el pecho, y otra vez tenía ese nudo en el estómago, pero esta vez no era de nervios sino de expectación.
Zayn se mordió el labio, y se sintió endurecer más al ver a su novio en esa posición: aún con el pecho sobre el colchón, solo apenas levantando la cadera lo suficiente para dejar a la vista del mayor su muy tentadora entrada.
Esparció lubricante por sus dedos y empujo el primero en __. El castaño tembló ante la intromisión a la cual se estaba acostumbrando. Empezó a moverlo con algo de fuerza, disfrutando de escuchar al menor jadear su nombre. Sin avisar introdujo un segundo dedo. El castaño cerró los ojos con fuerza al sentir el pinchazo de dolor del principio, Zayn no despegaba sus ojos de la cara de este para ver si debía detenerse. En cuanto __ se empezó a empujar contra él siguió dilatándolo, mientras buscaba su próstata.
- ¡Ahí! - gritó __. El morocho se sobresaltó ligeramente, y frunció el seño. - Otra vez... - le pidió con la respiración agitada.
Zayn sonrió, y empujo otra vez obteniendo un gemido ronco.
- Hazlo ahora... te quiero dentro mío.
Su erección pareció reaccionar ante sus palabras, dándole un tirón brusco. Zayn retiró sus dedos, y agarró el preservativo que tenía el castaño en las manos.
Por un momento la idea de preguntarle de donde rayos había sacado un condón le pasó por la mente, pero el castaño le gruñó que se apurara así que obedeció. Se puso el preservativo sobre su miembro y esparció más lubricante, antes de empujarse dentro de __.
El castaño apretó la mandíbula al sentirlo deslizarse dentro de él. Dolía como la primera vez, pero necesitaba sentirlo cerca. Zayn terminó de entrar en una estocada, pegándole justo en su próstata.
- ¡Zayn! si...muévete...
El morocho lo agarró de las caderas y comenzó moviéndose lentamente, apenas saliendo, para que se ajustara a él. El castaño jadeaba audiblemente primero de dolor, siguiendo con la incomodidad, hasta empezar a aumentar sus jadeos a grititos de placer, empezó a moverse contra él tratando de obtener más. El morocho aceleró el ritmo, excitándose de forma inimaginable al escuchar como chocaban sus pieles. __ no lograba pensar con claridad, despegó su pecho del colchón y apoyó sus manos sobre este.
Zayn entró de manera brusca en él, dándole en ese punto que lo hacía ver estrellas. Ambos gimieron de placer. El morocho empezó repartirle besos por la espalda, con los ojos fuertemente apretados, enloquecido de éxtasis ante el vaivén de sus cuerpos. __ no podía mantener la cabeza alzada, y se limitaba a gemir cada vez que sentía como el mayor lo estocaba profundamente.
De vez en cuando sentía la lengua de Zayn sobre la piel sensible de sus moretones, pero lo que realmente lo excitó fue sentirlo morderle el cuello, bajando hasta su hombros, dejando toda un camino de marcas rojas en forma de medialuna. El mayor le acarició las caderas, subiendo por su espalda hasta enredar sus dedos en sus cabellos castaños. Lo tironeo hacia arriba, obligándolo a subir la cabeza, y unió sus bocas en un beso hambriento, y salvaje.
Su otra mano bajo hasta el miembro erecto del menor y lo empezó a acariciar al ritmo de las embestidas, que cada vez eran más bruscas y certeras. __ sentía que apenas podía respirar de tanto placer, el ojimiel lo estaba haciendo ver el cielo con sus estocadas.
El morocho despegó su pecho de la espalda de __, y lo tomó por ambas manos de la cadera, empujándose contra su entrada. __ gimió con fuerza y se empujó contra él. Necesitaba venirse, pero tampoco quería que terminara.
- Zayn...más fuerte.
El morocho estaba a punto de desmayarse de placer. Su cadera chocaba contra la de __ a un ritmo enloquecedor. Estaba seguro que el castaño tendría moretones causados por sus dedos, pero en ese momento a ninguno de los dos les importaba.
Sintió como el menor se tensaba, y salió de él completamente. __ le gruño, pero Zayn lo volteó quedando cara a cara, antes de volver a entrar en él.
- Quiero verte cuando te vengas.
Empezó a masturbarlo, y __ arqueo su espalda. Lo rodeo con las piernas, y se apretó más contra él. Sintió como el castaño volvía a tensarse y empezó a masturbarlo más rápido.
El orgasmo lo golpeó con fuerza, haciéndolo gritar el nombre de Zayn. El mayor gimió al sentir el interior de __ apretarse dolorosamente contra él, y no pudo aguantar más. Se vino con el nombre de __ en los labios, y no dejó de moverse mientras le sucedían continuas descargas de placer en el cuerpo.
Colapso sobre el castaño, ambos con las respiraciones agitadas y sus corazones latiendo a mil por hora. El castaño lo agarró por el rostro y lo besó con fuerza, haciendo que sus lenguas batallaran la una contra la otra.
Se quedaron quietos en esa posición hasta que sus respiraciones se hubieran calmado. El morocho salió con lentitud de su interior, sonriendo al ver al castaño cerrar los ojos. Se deshizo del condón y cayó exhausto sobre el colchón.
- ¿De dónde sacaste el preservativo? -preguntó.
- Shh... - se quejó el otro. - más tarde...ahora tengo sueño.
- Eres el peor. - dijo con una sonrisa. Lo rodeó con un brazo y lo atrajo hacia él.
- Y aún así me amas.
- Sí, aún así te amo.