CAPITULO 17: Un nuevo comienzo.

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  20:00 P.M. Lunes.
__ abrió los ojos, y frunció el seño ante tanta oscuridad. Con una lentitud pasmosa todo lo ocurrido regresó a su mente.
Sus manos se deslizaron por la espalda sudorosa del morocho que dormía sobre él. Zayn estaba recostado con la mitad del torso sobre su estómago, la cabeza sobre su pecho, mientras le rodeaba la cintura en un abrazo y sus piernas se entrelazaban con las de __.
El castaño subió sus manos hasta esos rizos espesos y los acaricio lentamente, disfrutando el tacto sedoso bajo sus dedos.
Se quedó así por unos minutos, sin hacer ningún otro movimiento que sus caricias a Zayn. Su mente parecía estar en completamente vacía de todo recuerdo excepto los de su primera vez. Sus oídos parecían tener el eco de los gemidos de Zayn, y su cuerpo estaba completamente relajado, como si se hubiese sacado algo de encima.
Sus manos bajaron por la espalda del mayor, dibujando las líneas de sus músculos con lentitud, y observando como el fuego de la chimenea dibujaba sombras sobre su piel. Sonrió al escucharlo suspirar su nombre entre sueños.
Volvió a subir sus manos hacia su cabello sin ningún tipo de gel, y siguió con sus carisias por varios minutos más.
El morocho se removió, y se abrazó más contra él, haciéndole saber que estaba despierto. Levantó la cabeza y le sonrió con cariño.
- Hola hermoso. - le susurró.
El menor le tomo el rostro y lo acerco a sus labios. Zayn se los mordisqueo ligeramente antes de besarlo con lentitud.
- Buenos días dulzura.
El morocho le sonrió como si hubiese visto el cielo. __ le devolvió el gesto, y hundió sus manos otra vez en su cabello. Zayn apoyó su mentón sobre su pecho, y ronroneo ante sus carisias.
- ¿No te arrepientes verdad? - sus ojos tenían un deje de preocupación.
- Fue hermoso Zayn, claro que no me arrepiento.
Zayn le acarició los labios con la yema de los dedos.
- ¿Puedo besarte otra vez?
El castaño asintió, y Zayn no tardó en unir sus labios en un beso dulce. En cuanto se separaron Zayn apoyó la cabeza sobre el hombros del otro y se apretó más contra él. __ se estremeció al sentir el miembro desnudo de Zayn sobre su muslo.
- ¿Sabes que te amo con toda mi alma? - le preguntó con un susurro ronco.
__ clavó sus ojos azules en los de Zayn, que parecían no dejar de brillar.
- Lo sé, yo también te amo.
El castaño cerró los ojos al sentir la boca de Zayn de nuevo sobre sus labios. Sabía que aún tenían mucho de qué hablar, pero en ese momento solo podía pensar en cuanto había extrañado el tacto de Zayn contra su piel, de lo demás ya se encargarían luego. Ese momento era único, y quería memorizar cada pequeño detalle en su mente.
El morocho bajó sus labios al cuello de porcelana. __ sonrió y llevo sus manos hacia el cabello del otro, masajeándolo mientras Zayn ronroneaba en su oreja.
- ¿Lo disfrutaste? - le pregunto el mayor.
- Mucho. - Zayn sonrió en el hueco de su cuello. - Me sentí completo. - suspiró el castaño.
El morocho le dio un beso corto.
- También yo.
Pasaron una hora acostados en silencio, solo disfrutando de las carisias del otro, de vez en cuando robando uno que otro beso o soltando suaves suspiros y ligeras risitas.
- ¿Quieres bañarte? - le preguntó Zayn. - Coop tiene un jacuzzi en un baño privado.
El castaño levanto las cejas inquisitivamente, pero asintió. Zayn lo abrazó más fuerte antes de sentarse sobre él.
__, aún acostado, no pudo reprimir la imagen de Zayn en esa misma posición subiendo y bajando sobre su miembro erecto. Se sonrojó ante sus pensamientos, sin sospechar que el ojimiel había tenido el mismo.
El mayor sacudió la cabeza, y le acarició el pómulo sonrosado.
- Extrañé mucho ver lo adorable que eres.
__ se incorporó y le robó un beso. El morocho se acercó más a él, rodeándole la cintura con las piernas, y el cuello con las manos. Se observaron con una sonrisa en el rostro, y las frentes juntas. No hacía falta expresarse con palabras, ambos se entendían a la perfección solo con mirarse a los ojos. __ ladeo su cabeza y se inclinó sobre el cuello de Zayn, aspirando ese aroma tan masculino y embriagador que lo caracterizaba. Comenzó a repartir besos cortos por toda la piel, mientras sus manos descansaban en su cadera. El morocho cerró los ojos llevado por las grandes sensaciones de placer que le hacía sentir el menor. Jadeaba levemente en su oído y __ no dejaba de sonreír mientras lo escuchaba.
El morocho se alejó de él y le planto un beso, se puso en pie y __ se sonrojo notablemente al verlo sin nada que tapara su gran cuerpo.
- Ya me has visto desnudo antes ¿Por qué te ruborizas? - le dijo Zayn, con una media sonrisa en la cara, y algo de orgullo en el pecho al ver que él le causaba esa reacción. __ murmuró algo por lo bajo, poniéndose más rojo. - ¿Que dijiste?
El castaño suspiro y aceptó la mano que le ofrecía Zayn para ponerse en pie.
- Por que antes no pensé seriamente en que eso estaba adentro mío.
El morocho lo tironeo hacia arriba, mientras reía. __ se puso en pie, y perdió el equilibrio, soltando un jadeo de dolor. El morocho lo atrapo antes de que cayera.
- ¿Qué sucede? -pregunto el morocho con preocupación.
- Se me enredo la sabana en el pie. - explicó __. Se desembarazó de la manta, con la cara como un tomate.
- ¿Qué más? - insistió Zayn con las cejas alzadas.
- Me duele... - el morocho lo miró sin comprender por unos segundos, pero luego comenzó a reírse con ganas. __ trató de no reírse también, y se mordió el labio, mirándolo con cara de advertencia, pero Zayn parecía no poder parar de reírse. - Cállate. Es tu culpa.
El morocho lo miró con ternura, y lo agarró de la cintura acercándolo a él.
- No fui yo el que empezó todo.
__ le sacó la lengua infantilmente, y dio paso para alejarse del morocho, casi de inmediato sintió una punzada de dolor sobre su entrada. Jadeo y apretó la mandíbula, lo que hizo a Zayn reírse de nuevo.
El morocho lo alzó, y __ enroscó su piernas alrededor de la cadera del otro automáticamente.
- Yo te llevo ángel.
__ le sonrió, y dejó que Zayn lo llevara escaleras arriba. La idea de que el morocho tuviera la suficiente fuerza como para levantarlo sin dificultad era excitante. Abrió una puerta, y lo llevó por la habitación de Cooper, que era enorme y lujosa, el morocho abrió otra puerta como pudo, y lo sentó sobre el filo del jacuzzi.
- A Cooper sí que le gusta el lujo. - dijo observando el baño.
Zayn asintió con una sonrisita, y abrió el agua. Se sentó al lado del castaño, y le pasó una mano por la espalda.
- ¿Te duele mucho? ¿Fui muy brusco? - el mayor se mordió el labio con preocupación.
- Estoy bien, no te preocupes. - le agarró el rostro entre las manos. - Fuiste muy dulce conmigo.
Zayn sonrió, y se besaron con lentitud hasta que la habitación comenzó a llenarse de vapor, y el jacuzzi de agua. El morocho entró primero haciendo muecas al sentir el agua caliente contra su piel. En cuanto estuvo cubierto hasta el comienzo de su pecho __ entró, sentándose encima de él, apoyando su espalda sobre el pecho del mayor.
Zayn lo rodeo con los brazos, y descansó su cabeza sobre la del menor. Ambos se quedaron en silencio viendo como la espuma les rodeaba los cuerpos, y el aire se llenaba de olor a vainilla.
Estuvieron solo sentados mirándose por media hora, antes de que Zayn empezara a pasarle jabón por la espalda. Terminaron el baño riéndose, con dos grandes sonrisas en el rostro. Se secaron y se dirigieron a la habitación de Zayn. El morocho trataba de no reírse de las muecas de dolor de __, que sentía incómodos pinchazos que lo hacían apretar la mandíbula y fulminar la estúpida y sexy sonrisita de Zayn.
El morocho abrió la puerta de su habitación y entró, sin darse cuenta de que __ se había parado en seco en la puerta. Se sacó la toalla que llevaba atada a sus caderas y se puso a revolver la cómoda por algo que ponerse.
El castaño aprovechó la oportunidad que tenía de que Zayn estaba distraído y se escabullo hasta la habitación de Santana donde había dormido hasta el momento. Rebuscó en uno de sus bolsos que había llevado a la casa y apartó una remera negra ceñida a cuerpo, y un jogging gris para ponérselos en ese momento, y finalmente encontró lo que en realidad estaba buscando. Se dirigió otra vez a la pieza de Zayn, y se sentó en la cama observando al morocho fruncir el seño mientras se ponía un bóxer negro y buscando una remera para cubrirse el torso. El cuerpo del mayor tembló cuando se escuchó un trueno en el exterior. __ se puso en pie, solo vestido con una toalla en sus caderas, y lo abrazó por la espalda.
- ¿Estás bien?
- Digamos que las tormentas no están entre mis climas favoritos.
El castaño le plantó un beso en la nuca.
- Hoy me vas a tener a mí para abrasar si tienes miedo.
El morocho se volteó con una sonrisa, pero sus ojos de fijaron en el cuello del castaño casi al instante. Sus ojos se llenaron de lágrimas, y levantó su vista al rostro sonriente del menor.
- ___... - susurró.
Deslizó sus dedos por las alas doradas del collar, siguiendo el camino de la cadena hasta tomarlo de la nuca y atraerlo para besarlo con pasión, dejando al castaño jadeando a los pocos segundos.
- Ven, bajemos... ¿Qué quieres comer? - dijo __ una vez se hubieran separado.
- Tus labios.
El morocho lo atrajo nuevamente, rodeándolo por la cintura. El castaño gimió dentro de su boca al sentir las manos del mayor sobre la piel sensible de su trasero. De un momento a otro la espalda de __ dio contra la pared, y el castaño no pudo evitar separarse de sus labios y soltar una carcajada.
- Definitivamente extrañaba ser empujado contra una pared.
El morocho se ruborizó ligeramente y se dirigieron escaleras abajo.
El castaño empezó a cocinar, mientras Zayn preparaba la sala. Corrió el colchón hacia un costado, y centró la mesa ratona, donde puso un plato, acompañado de una copa, y de un vino que había logrado rescatar de la heladera. Apagó las luces, que habían regresado en un momento del día, dejando la sala a la luz del fuego.
En cuanto el castaño termino de preparar la cena, que consistía en una ración de espaguetis con salsa roja, fue directo para la sala. El morocho se había sentado en el suelo con la espalda sobre el sillón, y su brazo izquierdo descansando sobre su rodilla flexionada. El castaño le sonrió, y se sentó sobre la pierna derecha de Zayn, que permanecía estirada. Sirvió la comida en el único plato que había, y le dio al morocho para probar.
El mayor se relamió los labios.
- Cocinas increíble amor.
__ le sonrió con cariño. Estaba seguro que no se iba a cansar de escuchar esa palabra viniendo de sus labios. Cenaron con tranquilidad, compartiendo un único tenedor, robándose besos con gusto a salsa que los hacían reír.
El morocho lo abrazó por la cintura y lo besó con hambre. Beso que fue correspondido de forma inmediata por el menor. __ hundió sus manos en el cabello de Zayn, mientras este le recorría la boca con fervor. Se separaron jadeando, y el castaño apoyó su cabeza en el hombro de Zayn, mientras este le acariciaba la espalda.
- ¿Por qué llegaste una hora antes del colegio? - pregunto el morocho con curiosidad. - Pensé que hoy tenías práctica con el club Glee.
El castaño se mordió el labio, y levantó la cabeza. Había llegado el momento de hablar.
- Estaba en el club Glee. Estábamos a punto de escribir una canción para las regionales, cuando Quin me pidió prestada una hoja. - Zayn lo miraba completamente desorientado. El castaño le sonrió, plantándole un beso casto, antes de suspirar. - Encontré tu nota.
Vio como los ojos de Zayn lo observaban completamente perdido, hasta lentamente abrirlos como platos. El cuerpo se le tensó.
- Oh... - fue lo único que pudo articular.
Se miraron por unos instantes.
- Siento no haberme acordado de que habían pasado cuatro meses. - se disculpo __.
Zayn bajó la mirada y se encogió de hombros, restándole importancia.
- No importa, estábamos peleados. No esperaba que lo recordaras, no es como si conocerme fuera de gran importancia tampoco.
El castaño lo tomó de la barbilla y le levanto el rostro, con el seño fruncido de enojo.
- No digas eso. Conocerte fue lo más hermoso que pude haber hecho. No importa lo que haya pasado en estos cuatro meses, no me arrepiento de nada, porque todo eso nos llevó a estar acá hoy. Juntos.
Los ojos de Zayn se habían llenado de lágrimas, que __ se apresuró a limpiar con un beso en cuanto rodaron por sus mejillas.
- Lo siento ___. En verdad lo siento. Debería haberte contado todo, es mi culpa. Sebastian...
- Te dijo que si no te acostabas con él, le contaría de lo nuestro a mi padre. - lo cortó.
Zayn se quedó mudo con la sorpresa grabada en el rostro.
- ¿Cómo lo sabes? No se lo conté a nadie.
- Se lo contaste a Blaine. - Zayn abrió la boca ligeramente sin emitir ningún sonido. - Luego de encontrar tu nota salí corriendo del aula. Blaine me siguió hasta el baño, y me contó todo lo que había pasado. Lo de cómo te interpusiste entre mí y Karofsky, como te quedaste conmigo todo el tiempo, cómo apenas comías, como me cantaste y yo respondía. Me contó que me besaste y desperté. Y me contó lo que había pasado con Sebastian. - Ambos tenían los ojos enrojecidos, tratando de contener las lágrimas. - Lo siento, debí haber dejado que te explicaras.
Zayn negó con la cabeza antes de volver a besarlo. Ambos descargaron todo lo que sentían en ese beso de forma apasionada.
- Quiero que comencemos de nuevo. - dijo el castaño, una vez se hubieron separado. - borrar todo lo demás, todas las peleas, los errores. Solo quedarnos con los recuerdos felices, y empezar a escribir otra historia.
El morocho le sonrió con amor.
- Mi nombre es Zayn. - dijo, guiñándole un ojo.
- ___. - respondió sonriendo.
- Te amo con locura ¿me harías el honor de ser mi novio?
- Nada me haría más feliz.
Se abrazaron por cinco largos minutos, hasta que Zayn lo tiró sobre el suelo y le empezó a hacer cosquillas, dando por terminada la conversación.
A eso de las doce de la noche se volvieron a acurrucar en el colchón frente a la chimenea. El morocho le rodeó la cintura con un brazo y lo acercó más a él.
- Dulces sueños. - le susurró __ en el oído.
- Siempre estás en mis sueños, y son dulces.  

The love not always is easy - Zayn Malik y tu (NOVELA GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora