The love not always is easy - Zayn Malik y tu (NOVELA GAY)

CAPITULO 33: Ojos Avellanas.

  5:00 A.M. Lunes.
El morocho escuchó su celular sonar con la alarma, y la apagó apresuradamente, antes de que despertara al castaño. Por suerte para él, ___ era difícil de despertar y ni siquiera se mosqueó. Se quedó unos segundos acostado en la cama en silencio, sentía su cara hinchada y los restos de lágrimas secas sobre sus mejillas. Cerró los ojos por unos instantes, y se mordió el labio, le dio un beso suave a ___ en la mejilla, y se separó de él con suavidad teniendo mucho cuidado de no despertarlo. Jadeo levemente al deslizarse fuera de él, después de tanto tiempo estando en su interior. ___ se removió ligeramente antes de taparse mejor con la sábana, y seguir durmiendo. Zayn sonrió levemente, sintiendo un gran peso sobre su pecho.
Bajó las escaleras y miró a su alrededor con nostalgia. Iba a extrañar ese lugar. Había sido testigo de demasiadas cosas, tanto felices como tristes. Tragó el nudo que tenía en la garganta y se dirigió al baño, tomó una ducha rápida, y se vistió con la ropa que había dejado fuera para ese día. Tomó un desayuno rápido, y en cuanto terminó se sentó en el sillón. Miró con algo de culpabilidad escaleras arriba, soltó un suspiro y sacó sus últimos regalos para ___ de una de las alacenas, donde los había escondido. Dejó todo preparado sobre la mesita de café, sabiendo que aún le faltaba un importante detalle.
Agarró las llaves del auto, y bajó, rogando que ___ no se despertara. Se metió al Impala y manejó hasta la florería de Sally, donde la joven lo abrazó por unos largos dos minutos antes de soltarlo con lágrimas en los ojos y darle lo que había encargado. Zayn estuvo a punto de volver al departamento, pero entonces se acordó que aún debía hablar con alguien más.
Mandó un mensaje, y esperó la contestación. Sonrió levemente y se encaminó a unas cuadras del departamento. Cerró los ojos, tratando de respirar normalmente, y no derrumbarse. Sintió unos leves golpecitos en la ventana, y se encontró con Blaine.
Bajó del auto, y abrazó al joven por unos segundos. El chico con gel le sonrió, y alzó las cejas.
- ¿Querías verme?
- Sí, perdón por despertarte tan temprano. – Blaine se encogió de hombros, restándole importancia.
– Estuve ayudando a Harry con los últimos detalles, así que estaba despierto ¿Qué sucede? – Zayn se pasó la mano por el pelo, y soltó un suspiro ahogado.
- Quería pedirte un gran favor. – Blaine frunció el seño con extrañeza y asintió. – Cuida de ___ cuando yo no esté. – El otro pelinegro abrió la boca sorprendido. – Haz que no se preocupe mucho por el trabajo, si ves que sus notas bajan oblígalo a estudiar, ayúdalo con el departamento, y... acompáñalo en todo... Está ahí para él cuando lo necesite. –Blaine se quedó en silencio por unos segundos antes de sonreírle.
- Realmente ___ tiene una gran persona a su lado. – Zayn sonrió. – Siento que te lo debo por desconfiar de ti, a ti y a ___. Él es mi amigo y haría cualquier cosa por él, puedes estar tranquilo, Zayn. Te prometo que lo cuidaré. – El morocho sonrió con alivio y lo abrazó con fuerza por unos segundos antes de soltarlo.
- Gracias. – Le murmuró, antes de dar unos pasos atrás y regresar al auto.
- Te irás antes de que despierte ¿Verdad? – preguntó antes de que pudiera subir al Impala. Zayn se detuvo, con los hombros caídos, y una mueca de tristeza en el rostro.
- Sí. – Blaine asintió con comprensión. – Dile a Harry que pase por mí. - Entró en el auto, y lo saludó con la mano, antes de dar marcha atrás y regresar al departamento.
Subió las escaleras, y abrió la puerta lo más silenciosamente que pudo, espiando el interior para ver si ___ seguía dormido. Suspiró con alivio y entró, colocando el ramo de rosas en un florero y dejándolo sobre la mesita ratona. Se pasó las manos por el rostro. Agarró la correa de Margaret, y se acercó a la labradora, colocándosela alrededor del cuello, y acariciándole la cabeza con cariño al verla despertarse.
- Shh, no hagas ruido que ___ duerme. – Se alejó de ella, y subió las escaleras. Soltó un suspiro entrecortado al ver al menor dormir pacíficamente, con su pecho subiendo y bajando con tranquilidad. Se acercó a él, sentándose sobre el colchón. Le acarició el rostro con los nudillos, y sonrió levemente al ver como ___ arrugaba la nariz y buscaba más contacto con su mano de forma inconsciente. Se inclinó sobre sus labios, y lo besó dulcemente, tratando de grabar la textura y el sabor de su boca sobre la suya. Se separó, con una lágrima bajando por su rostro.
Se puso en pie, y casi corrió escaleras abajo, sintiendo que cada paso era una tortura. Agarró las dos maletas y la guitarra, y las llevó hasta el recibidor del edificio. Volvió a subir con lentitud, tratando de hacer tiempo para no marcharse.
En cuanto entró al departamento los recuerdos lo golpearon, dejándolo sin respiración. Las lágrimas comenzaron a caer por su rostro sin control. Su celular vibró en su bolsillo, y sabía que era un mensaje de Harry. Era tiempo.
Debía irse.
Se acercó a esa puerta blanca cerrada con llave, y apoyó una mano sobre la madera.
- Adiós, hijo. – Se dio vuelta, caminando hasta la salida. Llamó a Margaret, y la tomó por la correa. Echó una mirada a su habitación, con un nudo en la garganta. – Adiós, amor.
Salió del lugar, sintiendo como su corazón era arrancado de su pecho.
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