Narra Brandon.
¿Como podia soportar Ashley a su madre? Me quedé boquiabierto cuando le dijo eso de que no la habia visto y todo ese rollo. Se ve que su madre no la soporta, si, ella me ha dicho que ha cambiado y que sus padres detestan su comportamiento, pero una madre tiene que darte apoyo siempre, en lo bueno y en lo malo.
Mi madre siempre ha estado ahi para mi en todo momento. Se que no le gustan las motos ni cuando salgo a la noche, pero no puede hacer otra cosa que aceptarlo, a no ser que me amarren con una camisa de fuerza y me encierren en el sótano, pero ese no es mi caso, ni el pensamiento de mis padres.Hace poco llegue de la casa de Ashley y la verdad, detestaba la idea de que nada mas entrar por esa puerta, la voz irritable de Kylie resonase en mis oidos.
Tomo aire y abro la puerta.-¡Brandon!-corre hacia mi Emily sonriente como siempre y su osito de peluche rosa en la mano.
Ese peluche lo conservaba desde que nació, pues yo se lo compre...
Hacia 6 años, entré en aquella tienda que aun recuerdo el estado de las paredes con humedades y un señor con bigote canoso y algo regordete, o como diria mi madre "una persona de hueso ancho", detras de un mostrador de madera antigua.
Os preguntareis, ¿como esque un Brooks puede estar comprando algo asi en una tienda en la ciudad de Nueva York? Pues muy sencillo, mi hermana nació un sabado al anochecer, yo estaba en casa de mi tia a unas 2 manzanas del hospital. Nada mas enterarme salí de casa corriendo y como niño inocente, entre en una pequeña tienda que encontré, gracias a Dios, abierta.
El señor me dijo que iba a cerrar pero le suplique y le explique que mi hermana acababa de nacer y queria hacerla un bonito regalo. A mis doce años, y con nada mas unas pocas de monedas, me puse a buscar por la tienda. Vestidos... Sonajeros... Chupetes... Pero nada. Me había dado por vencido cuando detrás de unos jarrones y flores de plástico, un osito de peluche de color rosado y ojos azules me observaba. Le dije al señor que queria ese y encantado me lo empaquetó, bueno si se puede decir eso a envolverlo en papel de regalo de hacia dos siglos y con una pegatina que llevaba la frase "Espero que te guste".-¡Emily!-imité su voz aguda y ella rió.
-Brandon, donde te metiste toda la noche? Estuve preocupadisima, Kylie llego en taxi y me dijo que te habias quedado con tus amigos.-dijo mi madre saliendo de la cocina con el trapo entre las manos.
Aunque tengamos cocinera y una chica para que nos limpie, la verdad esque mi madre nunca dejaba casi que hicieran nada. A ella le gustaba hacer algo en sus tiempos libres, y si no estaba cocinando, estaba plantando nuevas flores en las macetas del jardín.
-Mama, perdon por no llamar, pero ahora que recuerdo le dije a Kylie que te lo dijese.
-Ella no me dijo nada, salvo que la habias dejado sola en medio de la fiesta para marchar con tus amigos...-y vuelve a gritar.- Oh Brandon, donde estuviste estuve muy preocupada, casi no pegue ojo por si llegabas a casa y tampoco contestabas al teléfono.
Observe el telefono y 1-lo tenia en silencio y 2- tenia varias llamadas perdidas de mama.
-Mama, perdon, una amiga tuvo un...accidente-dije despues de recordar lo que me habia dicho.- y tuvimos que estar toda la noche con ella.-enrealidad solo estuve yo, pero mejor lo dejo asi.
-¿Tan grave fue?-abrió los ojos.
-Bueno, se quemo las manos...-mejor dicho, la quemaron.-pero está mejor mama, lo siento por no avisar, estábamos todos muy...muy preocupados por ella.-me acerco a mama y la doy un beso sonoro en la mejilla. Ella asintió y me devolvió el beso.-Yo estoy bien.
ESTÁS LEYENDO
NEVER SAY NEVER (Nunca Digas Nunca)
Ficção AdolescenteAshley, una chica cambiada, malhumorada y loca por las motos. Buena estudiante aunque no lo demuestre. Él, chico de dos caras, loco por las motos y buen estudiante. La historia de Ashley es dura desde el principio hasta el final...peleas, llantos, a...