NEVER SAY NEVER (Nunca Digas Nunca)

Capítulo 69.

Narra Ashley.

-Ashley... A ver yo... Tu padre... Pff-Suspira. Oh lo esta pasando mal...
Me levanto del sillón que estaba alado de Brandon, y voy a su lado a abrazarla. La rodeo con mis brazos y le acaricio la espalda.

-Anna... es duro para mi, y para ti... Pero si de verdad toda mi vida ha sido un engaño, necesito toda la verdad...- y sigo tranquilizandola.

Ella se gira para quedar enfrente mío y sus ojos verde oscuro, conectan con los mios.

-Vale... Pues a ver, mis padres, bueno, tus abuelos...- agacha la cabeza. ¿Mis abuelos?.- ellos, murieron dos años antes de que tu nacieras... Tuvieron un accidente de coche, viniendo a vernos a mi y a tu tia Rachel.

-¿Tienes una hermana?- abro mis ojos.- ¿Tus padres murieron? Oh Dios mío! No sabia nada...

Tengo una tia...

-Entonces... Mis verdaderos abuelos están...- ella asiente y yo hago un pequeño sollozo.- ¿Nunca me conocieron?- ella niega.- ¿que pasó después?- necesito saber mas...

-Nosotros, no somos gente con dinero... Vivíamos en un pequeño pueblo cerca de Los Angeles. Tu abuela era una simple ama de casa que cuidaba a sus hijas, y tu abuelo trabajaba en una empresa de alto prestigio...pero de hombre del mantenimiento. Él miraba por si se rompía algo, se fundía una luz, una fuga de algo...- veo que agacha la cabeza de nuevo.- Cuando ellos murieron, tu tia y yo nos tuvimos que buscar la vida. Ella, al poco tiempo, encontró el amor, y se casó. Yo, por el contrario, a mis 17 años, tuve que viajar hasta Los Angeles ciudad, a buscar trabajo donde fuese, y encontré que la famosa pareja de negocios, los Collins... buscaban a una ama de llaves por así decirlo. Y ahí, llegué yo... Lo perdí todo por venir aquí a trabajar con tus padres. Mi hermana.- hace una mueca de dolor sentimental mira para otro lado...- Perdí su rastro, cuando se casó. Si, tuvo dos niños preciosos... Pero al casarse con un argentino, tuvo que irse para alli. Desde ese entonces, no sé nada de ella...- traga sus sollozos y me vuelve a mirar.- ni su numero, ni su correo, ni direccion, ni nada... Asi que no tuve otra cosa que hacer, que rehacer mi vida trabajando en la mansión de los Collins.

-¿No sabes nada de tu hermana? Eso debe de ser terrible.- digo yo en asombro.- ¿Que edad tenia Anna?

-Cuando se casó, tenia 21. Se casó con Ramiro, un argentino de 30... Tienen dos hijos preciosos.-Se le ilumina la mirada.

-¿Y como supiste que eras tia? Si perdiste su numero y todo.- frunzo el ceño.

-La prensa...Tu tio Ramiro, tiene una empresa vinícola muy conocida. En la prensa salió cuando se casaron y el nacimiento de Xavier y Alex. Son mellizos...- se le ilumina una sonrisa en la cara, pero se le desaparece de repente.-Pero ni direccion ni nada venia, la busqué por muchos sitios, pero desde que comencé a trabajar aquí, me fue imposible seguir. Me quedé sola.

-Oh Anna, no sabia nada de eso...- la abrazo y sollozo.

-Pero es pasado...eso lo superé. Lo que quiero contarte es la historia, de cuando tu, tu naciste.- me mira y se lanza a contarme todo. Suspira, mira hacia arriba, y luego vuelve a clavar la mirada en mi.- Cuando conocí a tu padre, yo tenia tan solo 17 años a punto de cumplir los 18, por eso me dieron el trabajo. Él tenía 25, estaba casado con Sophie Adams de 24 años, y tenían un niño precioso...

-Dylan.-digo yo casi en un susurro.

-Si, con tan solo 2 añitos... Por mis dotes y experiencias limpiando y cocinando, me contrataron. Me dijeron que podía quedarme a vivir con ellos, así podía estar a su disposición las 24 horas del día.