Narra Ashley.
Era raro, desde ayer que no veia a Kim. Me he levantado y no estaba. Que raro, pues hoy tendrian que haber llegado mis tios, y no los he visto. Tampoco a mis padres y pues Britanny y Dylan ya irán por el tercer polvo.
Estoy en mi habitación sentada con las piernas en indio encima de la cama e intentando mover las manos. Me duele. Demasiado y se ve que el efecto del calmante de esta mañana esta desapareciendo.Me pongo de pie y voy hacia la puerta, salgo, y pasando de los "ruiditos" de mi hermano y mi querida amiga, bajo las escaleras.
Entro en la cocina y mi dulce nana estaba recogiendo la vajilla.
Voy al estante de las pastillas y tomo un calmante para el dolor.-Oh mi niña, no te había visto, ¿que tal con las heridas?-me mira las manos y niega con la cabeza.
-Bueno, me duele mucho, me arde y pues...-suspiro- ¿Donde estan Kim y los tios? ¿No venían hoy?
-Si, supuestamente, ¿no te han dicho nada tus padres?
-No, mi madre ya paso de mi ayer, pues no le importó que este así. Fue directa a Dylan y "ay mi niño que te pasó..."-imito la voz de mi madre.- pues no me han dicho nada, ¿que ha pasado?
-Pues mira por tu madre... No te pongas asi, ella te quiere igual, ¿si? Y lo de tus tios y Kim, volvieron a su ciudad.
-¿Y eso?-abro los ojos.
-A ver van a volver para fin de año. Eso me dijo tu madre. Y volvieron porque tu tio, gracias a tu padre encontro aqui trabajo por 2 años. Creo que vienen a vivir aqui.
-¿A seattle? ¿Enserio?? De puta madre.- me acuerdo de lo que he dicho y rectifico.- digo.. Genial.- y rio de forma falsa.
-Me alegro que estés contenta mi niña. Pero mira ese vocabulario... A veces te haces la fuerte delante de tu madre, cuando lo que quieres es llorar. Eres muy inocente mi niña... Y si, tu madre es muy...- pero la corto.
-Es muy, es muy nada. Hay que ver, que siempre su favorito y su niñito es Dylan. Estoy ya harta de que pase de mi... Asi que yo pasaré de ella. Y mi padre pues... igual.
Mi nana me acerca un vaso de agua y lo agradezco. Pongo la pastilla encima de la lengua y aguantando el dolor al levantar el vaso, trago.
-Gracias nana.-le devuelvo el vaso.
-Mi niña.. No te pongas asi por tu madre, no merece la pena. Sabes como es, asi que solo aguanta.-Me guiña un ojo. Ella es la única que me entiende.-Cielo, ¿quieres que te ayude a cambiar las vendas? No es bueno tener la piel en ese estado y que se peguen a las heridas.
Me lo pienso, pues están muy mal... Pero al final acepto.
-Vale, gracias. Las vendas y la pomada creo que las deje en una bolsa en mi habitación...-acabo de decirlo y Anna ya estaba fuera caminando hacia mi cuarto a por lo necesario.
Vuelve con la caja de la pomada, dos vendas nuevas y unas tijeras junto con dos tiras de esparadrapo.
-Ya estoy aqui, dime, ¿como te dijeron que tenias que hacer? -lo pienso durante un rato y alfinal contesto.
-Solo quitar las vendas, retirar por si quedo algún hilo de ella y poner la crema con las vendas. Nada mas.
Ella asienta y coloca todo encima de la mesa de la cocina.
Me indica que le de las manos y se las doy. Empieza con la izquierda. Me molesta. Abre las vendas con cuidado.Termina de echarme la pomada y ponerme las vendas nuevas. Me dolió un poco, pero la verdad que lo hizo con una delicadeza que casi ni lo noté.
-Nana, me subo a la cama un rato, ayer no pude dormir casi nada... asi que intentaré descansar.- la digo dandola un beso en la mejilla.
Ella asintió y subi a mi habitación otra vez...
En el cuarto de mi hermano ya no se oían ruidos, pues creo que se le acabaron los condones. Jajaja.
Cojo el movil como puedo y tecleo el numero de mi prima. Me tumbo en la cama... Y la llamo.
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NEVER SAY NEVER (Nunca Digas Nunca)
Novela JuvenilAshley, una chica cambiada, malhumorada y loca por las motos. Buena estudiante aunque no lo demuestre. Él, chico de dos caras, loco por las motos y buen estudiante. La historia de Ashley es dura desde el principio hasta el final...peleas, llantos, a...