Capítulo 46.

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Narra Ashley.

Era raro, desde ayer que no veia a Kim. Me he levantado y no estaba. Que raro, pues hoy tendrian que haber llegado mis tios, y no los he visto. Tampoco a mis padres y pues Britanny y Dylan ya irán por el tercer polvo.
Estoy en mi habitación sentada con las piernas en indio encima de la cama e intentando mover las manos. Me duele. Demasiado y se ve que el efecto del calmante de esta mañana esta desapareciendo.

Me pongo de pie y voy hacia la puerta, salgo, y pasando de los "ruiditos" de mi hermano y mi querida amiga, bajo las escaleras.

Entro en la cocina y mi dulce nana estaba recogiendo la vajilla.
Voy al estante de las pastillas y tomo un calmante para el dolor.

-Oh mi niña, no te había visto, ¿que tal con las heridas?-me mira las manos y niega con la cabeza.

-Bueno, me duele mucho, me arde y pues...-suspiro- ¿Donde estan Kim y los tios? ¿No venían hoy?

-Si, supuestamente, ¿no te han dicho nada tus padres?

-No, mi madre ya paso de mi ayer, pues no le importó que este así. Fue directa a Dylan y "ay mi niño que te pasó..."-imito la voz de mi madre.- pues no me han dicho nada, ¿que ha pasado?

-Pues mira por tu madre... No te pongas asi, ella te quiere igual, ¿si? Y lo de tus tios y Kim, volvieron a su ciudad.

-¿Y eso?-abro los ojos.

-A ver van a volver para fin de año. Eso me dijo tu madre. Y volvieron porque tu tio, gracias a tu padre encontro aqui trabajo por 2 años. Creo que vienen a vivir aqui.

-¿A seattle? ¿Enserio?? De puta madre.- me acuerdo de lo que he dicho y rectifico.- digo.. Genial.- y rio de forma falsa.

-Me alegro que estés contenta mi niña. Pero mira ese vocabulario... A veces te haces la fuerte delante de tu madre, cuando lo que quieres es llorar. Eres muy inocente mi niña... Y si, tu madre es muy...- pero la corto.

-Es muy, es muy nada. Hay que ver, que siempre su favorito y su niñito es Dylan. Estoy ya harta de que pase de mi... Asi que yo pasaré de ella. Y mi padre pues... igual.

Mi nana me acerca un vaso de agua y lo agradezco. Pongo la pastilla encima de la lengua y aguantando el dolor al levantar el vaso, trago.

-Gracias nana.-le devuelvo el vaso.

-Mi niña.. No te pongas asi por tu madre, no merece la pena. Sabes como es, asi que solo aguanta.-Me guiña un ojo. Ella es la única que me entiende.-Cielo, ¿quieres que te ayude a cambiar las vendas? No es bueno tener la piel en ese estado y que se peguen a las heridas.

Me lo pienso, pues están muy mal... Pero al final acepto.

-Vale, gracias. Las vendas y la pomada creo que las deje en una bolsa en mi habitación...-acabo de decirlo y Anna ya estaba fuera caminando hacia mi cuarto a por lo necesario.

Vuelve con la caja de la pomada, dos vendas nuevas y unas tijeras junto con dos tiras de esparadrapo.

-Ya estoy aqui, dime, ¿como te dijeron que tenias que hacer? -lo pienso durante un rato y alfinal contesto.

-Solo quitar las vendas, retirar por si quedo algún hilo de ella y poner la crema con las vendas. Nada mas.

Ella asienta y coloca todo encima de la mesa de la cocina.
Me indica que le de las manos y se las doy. Empieza con la izquierda. Me molesta. Abre las vendas con cuidado.

Termina de echarme la pomada y ponerme las vendas nuevas. Me dolió un poco, pero la verdad que lo hizo con una delicadeza que casi ni lo noté.

-Nana, me subo a la cama un rato, ayer no pude dormir casi nada... asi que intentaré descansar.- la digo dandola un beso en la mejilla.

Ella asintió y subi a mi habitación otra vez...

En el cuarto de mi hermano ya no se oían ruidos, pues creo que se le acabaron los condones. Jajaja.

Cojo el movil como puedo y tecleo el numero de mi prima. Me tumbo en la cama... Y la llamo.

NEVER SAY NEVER (Nunca Digas Nunca)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora