Intenté no darle bastante importancia a lo que había visto en el túnel de vestuarios, pero no podía. Encima la derrota me carcomía por dentro, no me podía creer que estábamos eliminados.
Te lo mereces, has sido un capullo.
Me quité la ropa mientras miraba a la nada. La imagen de ellos comiéndose los morros se sigue reproduciendo en mi mente.
Me hierve la sangre.
En un ataque de furia le di un puñetazo a la pared. Me hice algo de daño.
¿Por qué estaba tan furioso?
Después de guardar toda la ropa para partir mañana, decidí ir a hablar con Manuel y dejarle claras las cosas. Salí de mi habitación y me dirigí al final del pasillo.
Antes de tocar puse la oreja en la puerta.
Escuché un gemido.
Toqué la puerta e intenté parecer lo más calmado posible.
-Manuel, abre la puta puerta-Dije en un tono calmado, o eso creía, que era calmado.
Tardó en abrir. Cuando lo hizo quería hacerme creer que estaba dormido.
-¿Qué pasa?-Dijo frotándose los ojos y dando un falso bostezo.
Entré, con la mirada inspeccioné la habitación, no había rastro de ella.
Tal vez simplemente se estaba pajeando.
-¿Qué quieres?-Dijo acercándose.
-¿Estarás pletórico de alegría no? Cabrón-Dije con rabia.
-¿Cómo voy a estar feliz? Nos han eliminado, ¿Eres tonto o qué?-Me miró extrañado.
-Os he visto en el túnel de vestuarios, desgraciado-No pude reprimir mi rabia.
Se quedó blanco, pero luego su impresión se transformó en una risa burlona, o más bien, triunfante.
-He ganado-Dijo sonriente.
-No te la mereces-Dije intentando tranquilizarme.
-¿Ah y tú sí? Claro, una más para añadir a tu colección de ''las mujeres que me he tirado en los últimos 7 meses''-Dijo irónico.
Me contuve para no pegarle un puñetazo.
-Es para mí, no va a ser para ti-Dijo finalmente riendo.
De repente vi que la puerta del baño se abría, Andrea salió, llevaba solo la equipación de Manu, y tenía cara de enfado. Al verla así me quedé más blanco de lo que ya era.
-¿¡Para mí?! ¿¡Para ti?! ¿Es que acaso soy un puto objeto?-Dijo gritando.
Nos quedamos callados, Manu también estaba igual de pálido que yo.
-¿Qué coño es lo que has ganado Manuel?-Dijo acercándose a él-¿Es que acaso soy un juguete de feria que se da al que más tiros ha dado?
No le dejó contestar, porque le plantó un bofetón tan fuerte que se había oído hasta en Berlín. Me dolió hasta a mí.
-Eres un imbécil-Dijo mirándole con rabia.
Luego dirigió su mirada hacia a mí, se acercó.
-Que machote eres acostándote con todas eh, campeón-Dijo riéndose-Unas tetas y un culo no te van a escuchar cuando estés mal, inútil-Me dijo.
Agaché la cabeza.
-Dais pena-Dijo seria-No me volváis a hablar en vuestra miserable vida, yo no soy objeto de nadie-Se marchó dando un portazo.
