''Oye cariño, me estoy sintiendo un poco loca. Sé que tenemos algo especial, chico. Pero últimamente me he sentido más traviesa, de lo habitual''.
» Verle después de esa noche de lascivia provocó un impulso en ella fuera de lo habitual. Las miradas que se lanzaban era de un cazador mirando a su presa, o incluso al revés.
» Él ignoraba por completo la presencia de los demás, para él ella era la única que estaba en la sala, miraba como se contoneaba de un lado a otro y seguía con atención cada centímetro de su cuerpo. Jamás había sentido tanta atracción por alguien, provocaba en él un impulso casi animal.
''Necesito un amor que sea una locura ¿No lo ves? Estoy buscando a alguien que me pueda manejar. Necesito un fuego tan caliente que me queme''.
» Los encuentros en entre él y ella subieron a la categoría de necesidad, como quien necesita agua y aire para seguir en este planeta. Ella adoraba lo dominante que era cuando se perdían en la noche de Ibiza. Sus manos recorriendo cada centímetro de su cuerpo haciendo que ella fuese completamente a su merced.
» Como un drogadicto cuando ve la primera raya sobre la mesa. Al verla entrar todos sus sentidos se agitan, y todo su cuerpo se tensa. Ese impulso animal tan familiar le domina, y lo único que quiere es probarla, una y otra vez, sin límites, una y otra vez, sin fin.
''Ríndete, súbelo, no es suficiente, lo necesito''
» La adicción y los sentimientos empiezan a mezclarse. No hay termino medio entre ellos. Por las mañanas ella le colma de besos y caricias, y por las noches la lascivia la domina hasta dejarla sin sentido. Solo puede ver sus labios perfilados, su pelo castaño y su cuerpo perfectamente moldeado. Lo necesita.
» Conocerla fue para él perder el sentido. No sabía descifrar lo que sentía cada vez que la veía. No se saciaba jamás de ella. Cada vez quería más y más. Lo único que deseaba cada vez que pensaba en la noche anterior, era tener sus manos recorriendo cada centímetro de su cuerpo.
''Fuera de control, ríndete solo deja tu cuerpo fuera de control''
» Entraba en trance cada vez que la sentía por todo su cuerpo. Se sentía completamente colocado. Lo único que sabía hacer era gemir y dar pequeños jadeos. La razón quedaba a un lado apresada mientras los instintos hacían que recorriese todo su cuerpo con sus labios perfilados.
» Su presa estaba debajo de ella, totalmente a su merced. La razón, y la moral eran reemplazadas por sus sentidos. El tacto, el gusto...esa era su única forma de comunicarse. Sus manos bajando por su nuca y por su espalda hacían que se sintiese completamente rendida. El tacto de su piel creaba un cosquilleo por todo su cuerpo y hacía que su mente se nublase por completo. Esa sensación era adictiva para ella.
Lady Gaga - Out of Control