13 de Julio de 2014, el día que toqué el cielo, el día en el que nos convertimos campeones del mundo por cuarta vez en nuestra historia, pero para mi, fue la primera vez. Cuando el árbitro dio el pitido final, las lágrimas brotaron de mis ojos y me sentí la persona más feliz de toda la tierra, había conseguido lo que tanto ansiaba.
Dicen que si eres feliz lo demás viene solo, y así fue, conocí a una mujer maravillosa, o eso creía, que era maravillosa. La conocí esa misma noche en la fiesta, todo fue música, baile, alcohol, mucho alcohol.
Así fue como empezó todo entre Ana y yo. Al principio, todo fue sobre ruedas, cenas, perdernos en cualquier parte del mundo, en algún restaurante perdido de Múnich, o debajo de nuestras sábanas, pero hubo un momento en el que todo cambió, y fue cuando decidí fichar por el Manchester United, desde ese momento, lo que era paz, felicidad y amor, se convirtió en todo lo contrario. Ella y yo apenas nos veíamos, y yo siempre era el que tenía que ir a verla, ella solo se molestó en venir a verme una sola vez, y con suerte. Se fueron acabando los viajes, las cenas...todo eso se convirtió en peleas, en dejar de vernos durante meses, y por supuesto, en un nulo contacto físico.
A pesar de todo eso, yo la seguía queriendo, y aguantaba todas las críticas de los fans y del staff técnico por ella. Ella en cambio, me lo dejó bastante claro, no estaba preparada para seguir con lo nuestro, quería centrarse en su carrera, y no quería ni podía prestarme atención a mi:
Ana ♥
Últ vez hoy 01:35
No quiero estar más contigo Bastian, estamos alargando algo que yo no quiero continuar, se acabó, tengo que centrarme en las competiciones, y no puedo ni quiero estar yendo detrás de ti como tú me pides.
Además...en el intervalo de tiempo que llevábamos sin vernos, conocí a otra persona, voy a darle una oportunidad.
Adiós Bastian.
No me dejó ni preguntar por qué, después de ese ''Adiós Bastian'', me bloqueó, en todo lo que pudo, hasta en las redes sociales, en las cuales ni siquiera nos seguíamos. Cuando leí esos tres párrafos sentí como me partía en dos, comencé a llamarla desesperado, pero no contestaba.
Después de que me dejase, todo fue a peor, no podía sacármela de la cabeza, no me concentraba, y eso me jugó una mala pasada en uno de los partidos, me lesioné, de gravedad, y eso hizo que todo fuese en picado a partir de ahí.