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Afortunadamente me recuperé de las lesiones leves que sufrí en el accidente. La gente y sobretodo los fans se volcaron conmigo al completo, pero yo intenté tranquilizarles para que no perdieran los papeles.

Ni estaba traumado, ni había cogido miedo a volar, ni nada de esas cosas.

Volví a los entrenos justo para la vuelta de las competiciones europeas. La UEL estaba en pleno apogeo y estaba nervioso porque empezábamos a enfrentarnos a equipos fuertes ya que habíamos pasado la fase de grupos.

Al igual que en la FA Cup, pasábamos cada eliminatoria y poco a poco íbamos notando la presión.

Por último, en liga no nos iba tan bien, íbamos terceros e íbamos a contrareloj para pasar al Chelsea y al City.

Estamos dispuestos a ganar el triplete este año.

En cuanto a Andrea y yo, todo iba normal, no habíamos hablado del tema, pero tampoco nos habíamos separado de nuevo. Cuidaba de mi a todas horas y yo no podía estar más feliz, dormimos juntos, estamos juntos...

Aunque no sé en qué punto nos encontramos ahora mismo.

Al llegar al campo mis compañeros me recibieron con aplausos y grandes abrazos. Yo les sonreí y empezamos a entrenar para dar por inaugurada la mañana.

Me sentía bien.

Dimos el 100% en el entreno, ya que nos teníamos que preparar para las competiciones que se nos acercaban.

-¡Eh socio! ¿Y esas botas?-Me dijo Ander en castellano.

Me sonrojé ya que sabía a lo que se refería. Días antes de volver encargué en Adidas unas botas con una inscripción:

"Andrea"

Es mi amuleto de la suerte y desde que estoy con ella no me ha vuelto a pasar nada malo, es más, tuve un accidente de avión y ni siquiera me partí un brazo.

-Nada...-Sonreí.

-Molan.

-Gracias...-Me sonrojé.

Las horas pasaron volando y nos dirigimos dentro para comer en el comedor. Nos servimos en nuestros platos y nos sentamos a comer.

Observe como Andrea bajaba por las escaleras mientras miraba el móvil. Se fue a la barra y pidio un café. Iba con la chaqueta y la mochila en la mano. Después se acercó y nos saludó a todos, a mi me besó la mejilla.

-Hola guapo.-Sonrió.

-Hola preciosa.-Sonreí.

La cogí de la cintura y la senté en mi regazo. Ella se sonrojó y todos se nos quedaron mirando.

-Me tengo que ir, Basti.

-¿A dónde? ¿Es que no piensas comer cielo?

-Reuniones en el centro.

-¿Y eso?

-Papeleo y eso, tranquilo.-Se rio.

-Luego me cuentas, o me dices algo, ¿Y cuándo vas a comer?

-No tengo ganas, con un café es suficiente.

Me tocó el pelo y la cara.

-No lo es. Come, por favor.

Asintió mientras se ponía de pie.

-Luego hablamos.-Sonrió.

-Quiero mi beso.

Puso los ojos en blanco y me beso la mejilla. Yo sonreí.

-Cuídate y ten cuidado.-Me tocó la cara.

Se marchó y yo me quedé allí mirando como se iba.

-¿Estáis juntos?-Me dijo Ibrahimovic de repente.

-Es mi novia.-Dije serio.

-La prensa no dice lo mismo...dicen que estáis en problemas.

-Adivina cuánto me importa lo que dice la prensa.

-No sé por qué te pones así...

-No me he puesto de ninguna manera. No me gusta hablar de mi vida privada, y menos con gente que ni me hablo.-Le miré arqueando una ceja.

Narra Andrea:

Llegué al centro en cuestión de minutos y allí nos recibió parte de la prensa ya que nos íbamos a reunir con algunos socios del United del otro lado del charco.

En su mayoría gente de la familia Glazer, los dueños del club.

Al llegar al restaurante donde tendría lugar la comida, los fotógrafos se revolucionaron un poco al verme. Saludé con la mano y entré dentro para evitar sus preguntas impertinentes.

Saludé a todos los directivos y gente del club mientras nos dirigíamos a la mesa a sentarnos.

Por cuenta de Avram nos sirvieron comida digna de banquete, acompañada de buen vino y cosas así.

La tarde transcurrió entre chárlas intensas y cafés. Acuerdos, contratos, futuros viajes...

Salímos de allí a la noche y antes de subirme arrancar el coche miré el móvil.

Bastian

En línea

¿Has llegado ya?

Dime si estás bien.

¿Peli y pizza esta noche?

He pedido una hawaiana, y otra barbacoa familiares 😍🙈 (gordo)

Doy por supuesto que me dirás que sí cuando sepas que la pizza lleva volcán de nachos y borde de queso 😏 (gordo x2)

Dime algo, cariño.

Holi guapi 🙈

Hola preciosa 😘

¿Todo bien?

Acepto tu propuesta, deja que me duche, me prepare y bajo, ¿Te parece?

Todo ha ido bien, luego te cuento 😘

Eso de ducharte lo puedes hacer aquí, tráete las cosas.

Te espero 🙈

(...)

Llegué a su casa sobre las ocho de la noche. Él me abrió y sonrió al verme ahí de pie.

-Hola...-Se hizo a un lado

-Hola, rubio.-Sonreí.

Me invitó a pasar y entré dentro mientras me quitaba la chaqueta, él la cogió y la colgó en el perchero.

-¿Te has duchado? Te dije que lo hicieras aquí.

-Sí, ha sido rápido, no quería molestar.

-Qué cargante eres.

-Habló sabes.-Me reí.

Pasamos dentro y pusimos la mesa para ponernos gochos a comer pizza mientras veíamos alguna peli que echaban en la tv.

Notaba como me seguía con la mirada cada vez que me movía de un lado a otro.

-Se te van los ojos rubio...-Me reí.

-Es imposible que no se me vayan, puf.

Se acercó a mi y deslizó su mano por mi trasero mientras besaba mi hombro. Me giré y nuestros labios se quedaron a centímetros.

-Siéntate en la mesa, anda, se va a enfriar la pizza.-Sonreí.

Se acercó y me besó en la comisura de los labios. Yo sonreí y nos fuimos a la mesa a empezar a cenar.

Fix you - Bastian SchweinsteigerWhere stories live. Discover now