El día del partido llegó, la verdad es que estaba de los nervioso, queríamos ganar a toda costa, y conseguir ese título, queríamos proclamar nuestro propio reinado, como hizo España en años anteriores.
En los días anteriores habían pasado bastantes cosas, mis piques con Manuel iban a más, no soportaba verlo con Andrea, también me peleé con Daniella, aunque eso me daba igual, siempre tengo las mismas peleas con todas, cuando no quería más, no quería más, y punto.
Ya me buscaré otra.
Lo de Ana aún me seguía perturbando por las noches, mi cuerpo se estremecía cada vez que recordaba sus labios sobre mi cuello.
No Bastian.
Deja de pensar en ella.
Estábamos en el túnel de vestuarios, a punto de salir, la tensión cada vez aumentaba más y más.
El partido comenzó, era la primera vez en toda la competición que salía de titular. Tanto nuestro juego como el de Francia eran muy fuertes, las ocasiones cada vez iban aumentando, y los franceses iban viendo nuestros puntos débiles, no entendía que pasaba, estábamos como idos.
-¡VAMOS JODER! ¡A POR TODAS!-Les dije a todos, era mi responsabilidad como capitán.
En una contra de Francia cometí el grave error de levantar el brazo cuando uno de los atacantes franceses chutó, la pelota me dio de lleno en el brazo y el árbitro pitó penalti.
No quise mirar como Griezmann tiraba. Tiró y escuche el grito de gol de los franceses.
Me volví y miré a Manuel, él miraba al suelo lamentándose.
El gol supuso un gran golpe psicológico para nosotros, bajamos más la intensidad y los franceses atacaban más y más.
La culpa era mía, sólo mía, todo me sale mal.
En una de las contras, la defensa no llegó a ordenarse bien y el delantero francés chutó. Manu no supo pararla, parecía un puto portero del filial de cualquier equipo del tres al cuarto.
El mejor portero del mundo hizo la cantada de su vida. Vi como daba puñetazos al suelo con rabia.
No había esperanzas ya en el partido, lo intentábamos y lo intentábamos, pero era imposible, los franceses se pusieron a defender como locos.
El árbitro dio el pitido final, estábamos eliminados de la Eurocopa. No me lo podía creer.
Al irme al túnel de vestuarios vi como Andrea y sus amigas nos miraban con pena.
Todo era silencio en el vestuario, sólo se escuchaba el agua de las duchas, y los pasos de mis compañeros yendo de un lado a otro.
Me senté en el suelo, al lado de mi taquilla, y empecé a pensar en mí, y en mi futuro.
Lo he ganado todo en esta vida, menos una Eurocopa. Era mi última ambición, y ahora ya no había esperanza. El Mundial de Rusia está muy lejos, y la Eurocopa aún más, para entonces estaré demasiado mayor y seguramente ya serán mis últimos años en el terreno de juego.
Las putas lesiones del último año han acabado conmigo, no soy ni la mitad de lo que era antes.
Me duele en el alma no haber podido dar todo y más en esta competición.
El móvil vibró, era una llamada entrante de mi madre.
Se la oía preocupada por el otro lado del teléfono, me intentaba animar con sus palabras más sinceras.
-Ánimo mi niño, toca levantarse y seguir, vuelve a casa para que podamos darte un abrazo, hace días que no te vemos y estoy preocupada.
-Sí mamá, no te preocupes, estoy...bien. Dale recuerdos a Tobi y a Papá.
Nos despedimos.
Estaba destrozado, mi ánimo cada vez iba a peor.
Sólo quiero que alguien me dé un abrazo.
Recordé el momento en el que Andrea vino a consolarme después de mi conflicto con Ana. Con unos simples gestos como traerme una manzana, preocuparse por mi estado e intentar relajarme me hizo sentir bien. Me calmó mucho tenerla a mi lado.
Recordé el tacto de sus dedos por mi pelo, en varios meses no había sentido la paz que sentí en ese momento.
¿Qué me está pasando?
Sólo quiero olvidarme de todo esto, perderme por ahí y que no me encuentre nadie, estoy harto de todo.
Tal vez una buena ducha dispersaba un poco mis pensamientos. Me levanté y me dirigí a las duchas, Poldi me echó el brazo por encima e intentó animarme. Era un gran amigo, más que eso, un hermano.
FLASHBACK
-¡ALEMANIA CAMPEONA DEL MUNDO, ALEMANIA CAMPEONA DEL MUNDO, ALEMANIA CAMPEONA DEL MUNDO!-Dábamos golpes en los armarios mientras intentábamos bailar samba brasileña.
Poldi inmortalizaba todos los momentos con el móvil, vino a mí y me abrazó.
-Hermano mío, espero vivir más momentos así contigo, ahora mismo soy el hombre más feliz de la tierra, y tengo la mejor compañía que se pueda tener-Me miró sonriendo.
Nos dimos un abrazo, las lágrimas volvieron a salir.
Habíamos tocado el cielo.
FIN DEL FLASHBACK
Poldi se adelantó para ir a las duchas, y yo me quedé solo. Cuando estaba pasando por el lado del túnel que llevaba al campo, vi algo que me impactó.
Casi en el final del túnel Neuer estaba sentado en el suelo, con la espalda apoyada en la pared, aún llevaba la equipación.
Entre sus piernas estaba Andrea.
Se estaban besando.
Ignoraban por completo que yo estaba ahí mirándoles como un imbécil. Con una sensación un tanto extraña me dirigí a las duchas, me metí rápidamente y empecé a ducharme.
Analizaba lo que acaba de ver, no sabía ni siquiera qué sentir.
¿Rabia? ¿Celos? ¿Envidia por estar más solo que la una?
No.
Andrea no me gusta, a mí no me gusta nadie.
Es envidia, ya está. No le voy a buscar tres pies al gato.
Vi como Manuel entró a ducharse, tenía las mejillas encendidas, y los labios hinchados. Quería pegarle un puñetazo.
En el autobús de vuelta al hotel todo era silencio, todos teníamos puestos nuestros auriculares/cascos, cada uno de nosotros estaba absorto en su propio mundo. Miraba por la ventanilla la oscuridad, así de oscuro estaba mi humor ahora mismo.
Miré a la fila de al lado, a un sitio de distancia estaba Neuer, miraba la pantalla del móvil y llevaba los auriculares puestos. Volví a mirar por mi ventanilla asqueado. Desbloqueé el teléfono y comprobé algo.
Andrea S 🐣
En línea
Manu
En línea
En mi reproductor estaba sonando ''Stranger in Moscow'' de Michael Jackson, era un temazo, y en una noche como hoy, pegaba mucho.
''How does it feel when you're alone, and you're cold inside''
Cómo se siente cuando estás solo, y frío por dentro.
La definición de mi persona ahora mismo.
