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A la mañana siguiente me desperté. Estaba empezando a amanecer. Al mirar hacia la derecha vi como Bastian dormía profundamente, una sábana cubría solamente su precioso trasero. Me quedé mirándole embobada y luego pasé una de mis manos por su espalda, era una de mis mayores debilidades.

-Mmmm-Dijo removiéndose y girando la cabeza hacia la derecha.

Me incliné y le bese la sien y luego hice una pequeña línea de besos desde el cuello hasta la mitad de la espalda. Él seguía durmiendo profundamente.

Me levanté y me puse la parte baja del bikini. Antes de salir le eché un vistazo al pivón que tenía en la cama.

Sonreí.

Volví dentro y cogí mi cámara, me puse con cuidado encima de él y empecé a hacerle unas cuantas fotos. Ni el sonido del objetivo le despertaba. Luego cogí mi móvil y le hice unas cuantas fotos más. Cuando acabé mi cometido decidí salir fuera y contemplar la maravillosa naturaleza que tenía delante.

Después de estar flipando un rato me metí en el agua mientras veía el amanecer. Comencé a hacer balance lo que había pasado estos meses, la Pokal, la Euro, las fiestas, las peleas, las lágrimas, la gente nueva que he conocido...y finalmente todo eso para estar en este paraíso perdido con el hombre que quiero.

Pensé en la noche de ayer, todo mi cuerpo se estremeció al recordar sus manos sobre mí.

Cuando me giré para mirar la orilla vi a Bastian sentado en el porche mientras me miraba.

Sonreí y me salí.

-Buenos días-Dije sonriendo.

-Buenos días, cariño.

Nos abrazamos y me llevó dentro en brazos.

-¿Cómo has dormido?-Dijo mientras me tocaba la cara.

-Muy bien-Sonreí.

-He pensado que podríamos explorar un poco hoy, ya sabes, andar bastante rato, por aquí hay muchas cosas que ver, y podrás hacer las fotos que quieras.

-Me parece perfecto-Dije agarrando su mano.

Desayunamos entre risas y luego decidimos darnos un breve baño en la playa. Después de eso nos duchamos, nos arreglamos y pusimos rumbo al pueblo para explorar más sitios como los de ayer.

Mientras nos íbamos adentrando cada vez más en la vegetación, las vistas eran preciosas. Veíamos cuevas, varios templos, y algunas casas bastante curiosas. Todo era en subida.

-¿Estás bien? ¿Vas bien?-Le miré preocupada.

-Sí cariño, tranquila, estoy bien-Me sonrió.

Al andar un rato más, nos encontramos con un río, con una cascada para ser más exactos. Era precioso, el verde de las palmeras y de las plantas contrastaba muy bien con el agua turquesa.

Nos quedamos embobados mirando la naturaleza. Hice todas las fotos que pude y también nos hicimos unas cuantas nosotros.

Seguimos nuestro camino mientras hablábamos. De vez en cuando nos cruzábamos a algún que otro turista que se quedaba mirando a Bastian con cara de ''yo a este hombre lo conozco''.

-¿Sabes lo que podríamos hacer un día de estos?-Me dijo mientras me miraba.

-Dime.

-Me encantaría que probásemos a hacer surf-Sonrió.

-¡Eso es genial! Podríamos probar sí, pero me preocupa por ti, no quiero que te pase nada...

-Tú no te preocupes por mi rodilla cielo, está bien, si no lo estuviese no podríamos andar todo lo que estamos andando hoy, te lo digo en serio, no pasa nada-Se acercó a mí y me besó.

Fix you - Bastian SchweinsteigerWhere stories live. Discover now