âš âš GIF'S INTENSOS âš âš
Demasiadas semanas llevábamos sin disfrutarnos mutuamente. Para nuestro nivel de adicción al sexo es demasiado. Yo le tenÃa muchas ganas y él a mi igual.
Las cajas por el suelo, una botella de whiskey abierta, y una simple sábana echada en el suelo del salón mientras la chimenea intensificaba el calor de nuestros cuerpos.
Estaba encima de él mientras me tenÃa agarrada de la cintura, yo tenÃa mi mano en su nuca y él la cabeza hundida en mis pechos. Yo me deslizaba sobre él mientras él pasaba sus labios y su lengua por mis pechos.
-No pares Ann...dios-Gimoteó.
Le agarré de la cara y vi sus mejillas rojas. Nos besamos lentamente, luego sentà su lengua chocando con la mÃa. Se separó con rápidez para gemir al sentir que habÃa aumentado el ritmo.
-Ah...sÃ.
Rodeó mi cintura con su brazo y me puso debajo de él. Abrió mis piernas, se mordió sus labios rosados y se introdujo en mi de nuevo. Gemimos de placer los dos. Mientras se deslizaba en mi interior agarró la botella y le dio un pequeño trago, luego la dejó a un lado y se amagó para besarme, unimos nuestros labios y pude sentir el sabor amargo del licor. Apoyó su frente en la mÃa y cerró los ojos.
-Te amo...-Jadeo-mucho...mucho...
Gemà escandalosamente. Luego le besé.
-Y yo...mucho...mucho.
Agarré su cara, apoyamos nuestras frentes, y gemimos al sentir el orgasmo en nosotros. Mordió mi hombro y dio un fuerte gemido.
-Dios...Andrea...-Se echó hacia atrás dejándose caer.
Yo caà en su pecho rendida.
-Siéntate en el sofá.
Me acurruqué en su pecho dando pequeños besos en el. Él me cogió y me sentó en el sofá. Se arrodilló entre mis piernas y las abrió. Se inclinó para dejar una lÃnea de besos desde mi cuello hasta mi intimidad. Sonrió al ver que aún quedaba rastro de él en esa zona. De repente se inclinó y sentà sus labios sobre mi clÃtoris, arqueé la espalda.
-Mmmmm...sigue, cariño, dios...-Acaricié su pelo y jugueteé con el con mis dedos mientras gemÃa.
Su lengua y sus labios jugueteaban conmigo y me hacÃan padecer. Me miraba fijamente son sus ojos verdes mientras yo me retorcÃa. Tocó con los dedos haciendo cÃrculos y me sonrió.
Yo daba ligeros gemidos mientras él me hacÃa ascender más y más...
De repente sentà que me cogió y me puso a horcajadas encima de él. Sin pensarselo entró en mi, yo volvà a gemir fuerte. Me movÃa de adelante hacia atrás con los ojos cerrados.
-Mmmmm...
Agarré sus manos para ponerlas en mis pechos. Sentà al instante como se endurecÃa en mi interior. Me incliné para besar su cuello, sus hombros y sus clavÃculas. Sentà su mano por mi cintura y mi trasero.
Echó la cabeza hacia atrás y dio un fuerte gemido. Mandé mi mano a su cara y besé sus finos labios.
-Despacio, despacio...-Dijo en un jadeo.
Fui más despacio y en cuestión de unos segundos, nos corrimos. Al ir pausadamente sentimos la sensación con más intensidad. Gemimos con fuerza y nos unimos en un largo beso. Jadeaba mientras un mechón rubio caÃa por su frente. Le besé por la cara mientras él me acariciaba.
-Estoy loco por ti, Andrea Salander. Me siento vivo cuando estoy contigo-Dijo acariciando mi cara y mis labios.
Nos besamos y la abracé.
-Te quiero tanto, vida-Dije hundiendo mi cara en su cuello.
-Quiero estar toda la noche haciéndote el amor, Andrea.
Lo miré y luego sonreÃ.
-Yo también...-Me sonrojé.
Nos perdimos en nuestras caderas moviéndose al mismo compás, nuestros besos, nuestras caricias, nuestras manos recorriendo el cuerpo del otro...la única forma de comunicarnos eran nuestros gemidos, nuestros pequeños gritos, los jadeos y las súplicas. Nos vimos envueltos en lujuria, lascivia y alevosÃa.
-¿Es que no te cansas?-Dije en un jadeo mientras sentÃa mi cuerpo al borde del abismo de nuevo.
HabÃa perdido la cuenta de cuántas veces habÃamos llegado al orgasmo.
-Contigo nunca...nunca...jamás-Jadeó subiendo por mi abdomen mientras daba cálidos besos.
La noche continuó de la misma forma, la cantidad de placer desembocó en un punto en el que gemÃa mientras mezclaba el catalán y el castellano. Nuestras mejillas estaban teñidas de un rojo intenso, nuestra respiración acelerada y nuestros cuerpos calientes.
Al igual que él a mi, yo le proporcionaba todo el placer que merecÃa. Me suplicaba que siguiese mientras yo deslizaba mis manos por su cuerpo y su miembro. TenÃa una de mis manos agarrándole para que no se moviese.
Acabamos rendidos en la cama. A mitad de la noche me desperté, sentà como Bastian estaba metido entre mis pechos dándo cálidos besos sobre mi esternón y mis clavÃculas.
-Cariño...-Me reÃ.
-Quiero más, y más...
Me incorporé y como un animal gateó hasta quedarnos frente a frente.
-Eres un adicto al sexo-Le miré sonriendo.
-Lo soy, pero soy más adicto a ti.
Me agarró de la cintura y me echó en la cama.
-Te amo, Andrea.
-Te amo más, cielo.
Volvimos a perdernos entre las sábanas.
Nota de la autora: Son unos "calentorros" 😎. Ah sÃ, querÃa comentaros que Haunted será una novela corta, asà que ya sabéis, se me habÃa pasado decÃrlo. Gracias por leer y miles de besos 💙.