—Buenos días, Yuuichirou-san —Narumi-san entró en la habitación.
—Buenos días, Narumi-san —respondí—. ¿Qué pasa?
—Nada malo, sólo quería checar si estaban bien, usted y su hijo —me sonrió—. Y su hijo no es prematuro, es decir, tenía casi los nueve meses, así que está muy bien —la puerta es tocada, interrumpiendo al médico—. Pase.
—Buenos días, mi Yuu-chan, mi Michi —entró mi rubio con una bella sonrisa—. Buenos días, Narumi-san.
—Buenos días, Mikaela-san —el castaño sonrió forzadamente—. Los dejaré solos, por cualquier complicación llamenme.
Salió del cuarto y vi a mi rubio serio, le llamé y esa fea expresión desapareció de su perfecto rostro.
—Michi —acarició las mejillas de nuestro hijo—, es hermoso.
—Como tú —besó mi frente.
—Te amo tanto, Yuu-chan.
—Me lo has dicho tantas veces que pareces disco rayado —reí haciendo que Mika me acompañara.
Luego de nuestra comedia, Michi se movió, por lo que tuvimos que quedarnos callados al instante; conversamos un poco y le conté sobre mi experiencia en el parto, el muy idiota estalló en carcajadas y despertó a mi bebé, por lo que este lloró.
Lo mecí y volvió a cerrar los ojos; sonreí mientras lo observaba.
Michi era tan lindo; no lograba ver muy bien el color de sus ojos y mucho menos sabríamos de qué color sería su cabello hasta un par de semanas o quién sabe cuánto.
De hecho, no tenía ni la mas mínima idea de como cuidar un bebé, cada que se me acercaba uno, lloraba.
Yo era pésimo cuidando niños pequeños.
No sabía que iba a hacer para arreglarmelas.
Y tras unos largos días en ese hospital,
por fin pude salir para poder llevar a mi bebé a casa.Mis padres nos pidieron quedarnos con ellos, y la familia de Mika también viviría ahí; además de que mi papá —luego de que mi mamá lo amenazara con dejarlo en abstinencia por tres meses—, aceptó que mi rubio y yo compartieramos habitación.
Mi casa era de tres pisos, era tan grande como una mansión, por lo que cabíamos ahí a la perfección; en el primer piso estaban la sala, cocina, comedor y demás. En el segundo las habitaciones: exactamente eran tres nuestras y cinco de invitados. Y en el tercero estaban las habitaciones de las criadas y la de mi mayordomo. Luego estaba el jardín trasero, en donde estaba la piscina, y el delantero donde había un pequeño prado lleno de rosas.
—Te ayudo —Mika me abrió la puerta del auto y me dio la mano para bajar.
—Gracias, mi noble caballero —reí mientras recibía su mano.
—Por mi hermosa princesa lo que sea.
Ambos estallamos en carcajadas bastante sonoras y despertamos a Michi sin querer; suspiré y empecé a mecerlo mientras entrábamos a la casa.
Todas la chicas nos recibieron al igual que mis padres, mi suegra y su hermano, que no se que vendría siendo para mí.
Nos adentramos en el lugar; había cosas de bebé por todos lados: juguetes, accesorios, ropa. Supuse que nuestras familias exageraron un poco con lo de "nos encargaremos de Michirou mientras ustedes no están".
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Mi mayordomo [MikaYuu] |Terminada|
Fanfiction"Donde Yuu es un doncel adinerado y Mika es su mayordomo personal". • Esta fue mi primera historia MikaYuu, así que no fue mi trama más original, pero sí la que me ayudó a crecer • Historia Yaoi. ChicoxChico. Boy Love. M-Preg (embarazo masculino). C...