→ XXXVII: Boda

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Por todos los dioses...

¡Era el día de mi boda...!

Dos semanas se pasaban volando cuando tenías un bebé...

Estaba tan feliz y tan nervioso que sentía que iba a estallar.

Yuu —mi mamá entróen la habitación—, ¿estás listo? La limusina ya llegó.

—sonreí con nerviosismo.

Te ves hermoso —me abrazó—. Aunque la costumbre dice que la novia debe llegar algo tarde, la limusina cobra por hora; vámonos.

¡M-Mamá! —reclamé sonrojado a más no poder.

El albino me jaló del brazo mientras yo trataba de calmarme; nos subimos al gran auto, y ya ahí, él me habló tratando de hacer que mis nervios disminuyan.

Estaba algo asustado de que él pudiera negarse a último minuto, aunque, según creía, eso sería algo casi imposible.

[...]

Calma, Mika-kun —pedía Krul a su hijo que caminaba de un lado a otro en el estrado de la iglesia.

Pero, mamá, ¿y si se arrepintió? ¿y si me deja plantado? —se lamentaba el rubio.

Yuu te ama, él no haría algo como eso, es más, estoy segura que él debe estar pensando lo mismo que —le consoló su progenitora.

El rubio sonrió y abrazó a su madre, gracias a ella logró calmar un poco sus nervios.

Los invitados no paraban de llegar, cada uno iba en busca del ojizafiro y lo felicitaba, normalmente eran los socios de su madre y su suegro deseándole una feliz boda.

[...]

¡Ya viene la novia! —oí gritar al poste mi corazón se aceleró.

Vi que las personas se adentraron en la iglesia rápidamente y mis nervios incrementaron de golpe. Mi mamá salió del auto con ayuda de mi papá y luego de su beso de bienvenida me ayudaron a salir a mi también.

Mi mamá corrió hacia la puerta que se encontraba cerrada, preparándose para abrirla en cuanto sea el momento; mi papá me llevó justo frente al gran portón y me brindó, su brazo, del cual me agarré sin rechistar.

¿Estás seguro de esto? —murmuró.

Muy seguro —le sonreí.

La melodía nupcial empezó a sonar y mi mamá abrió las puertas de par en par, mostrando a todos los invitados expectantes y a mi dulce rubio.

Se veía perfecto ahí en el estrado.

Podemos correr si quieres —avisó mi papá.

No quiero.

Mi mayordomo [MikaYuu] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora