→ Especial I: Luna de miel 1/5

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Más te vale que mi hijo vuelva con sensibilidad —gruñó mi papá, dirigiéndose a mi esposo.

¡G-Guren! —reclamé sonrojándome.

¡Y-Yuu! —me imitó.

¡Vejestorio!

¡Mocoso!

¡Estás celoso! —me burlé.

¡¿De qué?! —se rió.

¡De que tu hijo tiene más sexo que tú!

¡A tu edad yo ya me había casado dos veces y te tenía de bebé!

Ya basta —nos calló mi mamá, enojado.

Nosotros dos suspiramos y nos quedamos callados; estábamos en el aeropuerto para irnos a la luna de miel por todo Okinawa y Shinjuku.

Si hubiesemos querido, pudimos ir al Caribe y disfrutar de lo bello y caluroso que era ese lugar, pero no queríamos separarnos demasiado de nuestro pequeño hijo.

Nos despedimos de mis padres, de Krul-san y Asura y subimos al avión; el trayecto fue en calma, yo dormí todo el viaje, al igual que de camino al hotel.

Mika pidió la llave de la habitación en recepción y un botones nos ayudó a subir las maletas.

Ya llegamos —abrió la puerta del cuarto mi esposo.

Es un lugar muy bello —murmuré mirando todo el lugar; él me abrazó.

Nos adentramos en la habitación mientras el botones cargaba nuestro equipaje; lo dejó en la entrada y se fue, dejándonos completamente solos.

Lo miré de reojo, su cara seria y su aura adulta me entremecieron, lo que hizo que me sonrojase; él se acercó a la cama y se quitó la corbata lentamente.

Me puse un poco nervioso; sus delicados movimientos me indicaban lo que él quería.

Mika —llamé; él me miró—, tengo hambre.

¿Qué quieres comer? —preguntó acercándose a mí.

Dangos —sonreí.

Ya vuelvo —me dio un beso y salió de la habitación.

En cuanto escuché la puerta cerrarse sonreí zorruno; era hora de empezar.

[...]

Salí de la habitación tras preguntar que quería de comer mi Yuu-chan, era un tragón, pero lo amaba como a nadie en el mundo.

Después de ir al comedor y pedir una porción de lo que quería mi azabache; volví por donde bajé y entré de nuevo en la habitación.

Estaba todo en silencio: Yuu-chan no estaba por ahí; me adentré en el cuarto preguntando su nombre varias veces, sin oír una respuesta.

Doblé en la esquina que daba hacia la cama y entonces lo vi...

¡Me lo iba a violar!

Yuu-chan...

Yuu-chan estaba...

¡Estaba totalmente desnudo, solamente cubierto por chocolate!

Mika llamó con voz coqueta—, ¿quieres tener sexo salvaje con mucho chocolate?

Mi mayordomo [MikaYuu] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora