Mi mayordomo [MikaYuu] |Terminada|

→ XLV: Huésped

—¡Ya llegué! —anuncié en la puerta.

—¡Bienvenido, Michi-sama! —respondieron las criadas que lograron oírme desde algún lado de la casa.

—W-Wow, vives en un palacio —elogió Gyu, mirando atontado todo el recibidor.

—Michi-sama, sus padres salieron hoy, no volverán hasta la cena, usted... —Haruka-san se acercó a recibirme y notó la presencia de Gyu—. Buenas tardes —reverenció.

—B-Buenas tardes —saludó él, incómodo.

—Haruka-san, él es Gyurei, un sempai de la escuela, ¿podrías por favor llevarnos el almuerzo a mi habitación? —le sonreí.

—Sí, Michi-sama —sonrió ella también—. Fue un gusto conocerlo, Gyurei-sama.

Ella se fue y yo guié a Gyu hasta mi habitación, en donde él se sentó en mi cama y yo en mi escritorio.

—De verdad tu casa es asombrosa —elogió él.

—¿Me puedes dar los cuadernos por favor? —ignoré su elogio de forma desinteresado.

Abrió su mochila y me entregó sus cuadernos; él me observaba muy pendiente de mis movimientos

—¿Necesitas ayuda? —negué con ka cabeza—. ¿Seguro?

—¿Qué parte de "no" no entiendes? —rodé los ojos.

—Lo siento, sólo intentaba ser amable.

Se levantó de mi cama y caminó dando vueltas a mi cuarto, lo que empezaba a estresarme; se detuvo en mi estante de mangas, tomó uno y se recostó en mi cama de nuevo.

—¿Lees manga? —pregunté sin dejar de escribir; él afirmó.

—Con permiso —Haruka-san entró en la habitación con una charola—. Aquí tienen el almuerzo, Michi-sama, Gyurei-sama.

—Gracias —dijimos ambos a la misma vez.

Luego de comer y de que yo terminara de escribir todo lo que tenía Gyu apuntado en sus cuadernos, me tiré en la cama junto a él.

—Hubiésemos terminado mucho más rápido si me hubieras dejado ayudarte —replicó mirando la hora en su teléfono.