→ XLIII: Preparatoria

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—¿Ya estás listo, Michi?preguntó mi papá, sonriéndome.

le respondí con simpleza.

Suerte, Michi, te amomi mamá jaló mis mejillas suavemente, provocando que me sonrojara un poco por la vergüenza.

¡Mamá! —me quejé.

¡Michi! —me imitó.

Está biensuspiré—. Yo también te amo, mami.

Ese día, era mi primer día de clases en preparatoria.

Mis papás me veían orgullosos mientras yo usaba el uniforme; era un poco extraño que estuviesen despiertos tan temprano, siendo que sus trabajos descuadraban sus horarios normales y sus horarios de sueño.

Mi papá se llamaba Mikaela y era un famoso escritor que trabajaba en la editorial que mi abuela administraba;  y mi mamá se llamaba Yuuichirou, era un pintor bastante reconocido en toda la ciudad.

Mis padres eran hombres, ¿y?

Y le decía "mamá" a un "él", ¿acaso tenían algún tipo de problema con ello?

Mi mamá era doncel, por lo que ellos eran mis padres biológicos, y lo aur me hacía un doncel a mí también.

Mis papás terminaron de despedirse de mí y se fueron a la cocina a desayunar.

El timbre de la casa sonó, y la gran puerta de la sala se abrió mostrando a mis dos primos, que fueron recibidos por las criadas.

Buenos días, Michi —me saludaron a la misma vez, sonrientes.

Buenos días, Tamaki, Shimiles medio sonreí.

¿Estás listo para irnos, Michi? —me preguntó Shimi.

Olvidé algorenegué mientras subía a mi habitación y escuchaba levemente la conversación que ellos dos empezaban.

Shimi, ¿no crees que Michi está algo diferente?inquirió Tamaki.

No, para sólo esta alto y ya, después de todo, tres años sin vernos es bastante tiempo —contestó con simpleza mi prima.

Bajé después de oír eso, y tras encontrar mis auriculares y meterlos en uno de mis bolsillos.

Vámonos, Shimi, Tamakiles dije terminando de bajar el último escalón.

¡Adiós, tío Mikaela, adiós, tía Yuu! —gritaron ellos a la misma vez.

¡Adiós, niños! —vociferaron mis papás desde la cocina.

Salimos de la casa caminando, yo le había pedido a mis papás que me dejaran ser un estudiante normal para poder encajar en la preparatoria, por lo que tratábamos de parecer alumnos comunes y corrientes camino a la escuela.

Te ves diferente, en serioinsistió Tamaki.

Es normal que me veas diferente, Tamakirodé los ojos—. Soy un doncel y bueno, a esta edad empiezan unos cuantos cambios que sólo notan los hombres.

Mi mayordomo [MikaYuu] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora