→ LVI: Propuesta

796 85 26
                                    

¿Tú pretendes que el trabajo lo haga yo solo? —inquirió Gyu desde mi escritorio mientras yo leía; asentí sin interés—. Es en parejas, Michi-chan, parejas.

¿Y? —levanté la cara para verlo; él hacía un puchero.

¿Por qué lo haría yo solo? A ver, convéncememe sonrió.

Hice una pose pensativa y me puse de pie dejando el libro en mi cama.

Cuando termines, nos podremos divertir un rato —dije caminando hacia él y rodeando la silla en la que él estaba sentado.

¿D-Divertirnos?murmuró.

acepté susurrando de forma coqueta.

¿D-De qué forma?interrogó pasando saliva.

De la forma en queme senté en su regazo y puse mis manos en su cuello—: la Gyuconda entra en la Michicueva y ambos gemimos y disfrutamos hasta cansarnos y dormir.

¡C-Claro!exclamó apretándome el trasero con sus manos.

Gyu era un total imbécil pervertido, pero yo lo seguía amando.

Quizá y habían pasado un año y siete meses desde que empecé a salir con Gyu; estábamos por acabar la preparatoria, el trabajo que estábamos haciendo era uno de los últimos del año y ambos decidimos ir a la misma universidad.

Era muy lindo estar juntos, y Gyu solía ser bastante romántico, por lo que nuestro primer aniversario fue sumamente bonito, una fecha que nunca se me olvidaría; estuvimos en una cabaña que era propiedad de mi familia en las afueras de la ciudad, sólo nosotros dos, solos.

Cuando volvimos a casa me dolía el trasero, pero la habíamos pasado muy bien juntos.

Yo deseaba que nuestro amor fuese tan duradero como el de mis abuelos, o como el de mamá y papá; aunque pensándolo bien, yo ni sabía como esos dos se habían conocido.

La duda permaneció en mi mente hasta la hora en que Gyu debía irse tras terminar el trabajo; ambos bajamos a la cocina, pues ya era hora de cenar y ambos teníamos hambre.

Gyu se fue al baño unos minutos, y estando ya solo en la cocina con mi mamá, me aventuré a preguntarle aquella cosa que me tenía imaginando mil cosas y deseaba saber.

¿Jamás te conté, Michi?giró a verme con una sonrisa.

No, por eso te preguntocontesté.

Tu papá era mi mayordomome sonrió regresando su vista al microondas que hacía palomitas.

¿Hablas en serio?rezongué con burla, él afirmó totalmente serio.

Si lo dices de esa forma, no suena muy romántico, Yuu-chan —mi papá apareció en la puerta de la cocina mientras se cruzaba de brazos.

Mi mayordomo [MikaYuu] |Terminada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora