BOBBIE POV.
Martes.
Me desperté al sentir el tacto de Harry ponerme un pelo detrás de la oreja.
—Despierta, tenemos que ir a clase.—Dice con una voz más bien borde.
—Si...Ahora.
—Boo, ahora no. Ya.—Me destapó y se fue de la habitación. Me senté sobre el colchón y respiré profundamente. ¿O...Olía a café?
Rápidamente me dirigí a la cocina. ¿Harry Styles haciendo café? ¿Me habían cambiado de hombre, o es que Harry tiene un gemelo perfectamente adorable?
—Ha...Harry, huele a quemado.
—¿Que dices, nena? El café me ha quedado perfectamente.—se defiende él ariscamente.
Yo observe la cocina. O mierda. Está saliendo humo del tostador.
—¡Harry! ¡Las tostadas!—Grité riendo. Él empezó a expulsar el humo de la cocina con un trapo por la ventana. Yo saqué las tostadas de pan, negras como una cerilla totalmente quemada. El aire empezó a volverse más cálido y sereno. El olor a pan tostado se había esfumado casi por completo. Harry y yo tomamos los cafés hablando un poco.
Salimos de casa y nos subimos en su moto perfectamente pintada de negro y sin ni un rasguño. Llegamos rápido a la universidad y mis amigas esperaban en la puerta ansiosas a que las contara como había ido la noche. Bajé de la moto y le di el casco.
—Adios, Styles.—Me despedí. Cuando de repente una grande mano me agarró de la muñeca. Mis músculos se tensaron. Harry era muy brusco con sus movimientos.
—Despidete bien de mi, Bobbie.—Me guiño un ojo. Yo, sabiendo que mis amigas me miraban, le plante un morreo que casi le tiro de la moto. Me separé y le sonrei coquetamente.
Asqueroso Harry, es muy odioso.
—Te vi ayer bailando frente al espejo, era eso de lo que te reias ¿no?—Se tocó el labio inferior riendo. Yo achiné los ojos mirándole excesivamente mal.
—Capullo.—Escupí en su cara. Pero Harry seguía riendo. Me tiró un beso con la boca.
¡Ah! Es tan estúpido.
Me dispuse a encontrarme con mis amigas. Louis hablaba con Liam, el capitán del equipo de fútbol de la universidad. Era el guapo, el malote, todas morían por estar con él. Y es que encima, era amigo de Harry. Muchas chicas le llaman el "insensible" el "misterioso". Yo tan sólo le conozco por Liam, el amigo de Louis y Harry. Tampoco es que me llame la atención. Es lindo, guapo y está como un pan, pero no sé, jamás he hablado con él.
Los chicas me miraban atontadas como bobas, yo me acerqué y sonreí burlona.
—A...Acabas de...De...Besar a Harry.—Tartamudea Alex.
—No me lo puedo creer, tía.—Dice Irene.
—Ya, ósea, ya. Cuentanos todo—me obliga Alex.
—Pues...Fuimos a su casa y vimos una peli.—Ellas fruncieron el ceño, mirandome complejas.
—¿Qué?—Dice Irene que parece no reaccionar.
—¿Una peli? ¿Una mierda película? ¡Por dios, Bobbie!—Me grita Alex.—¿No hicisteis nada?—Pregunta abriendo mucho los ojos.
—Pues no. Se portó como un caballero. Me ha preparado café y tostadas—Quemadas, pensé para mi interior—Y hemos dormido juntos.
—Eso no se lo cree ni tu tia—dice Irene. Yo me ofendo. ¡Es verdad!
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Las jugadas de la casualidad.
Teen Fiction«¿Crees en la casualidad?» Entonces lo miré y lo agarré por el cuello decidida. «A la mierda la casualidad»