Las jugadas de la casualidad.

Capitulo 15.

Niall POV.

Cuando quise abrir los ojos de mi sueño perfecto, Bobbie ya estaba en el pasillo hablando con Louis como si nada hubiera pasado. Apoyé mis manos en la encimera del baño y suspiré. Elevé la vista para verme reflejado en el espejo. Me peiné un poco, resignado por mis escasos segundos de gloria y, apagando la luz, salí del baño.

-¿Qué pasa, tio?-le dije a Tomlinson todo lo sonriente que pude.

-¿Vamos o qué?

-Mea culpa, me estaba peinando-dice ella sonriente, tocando su pelo rubio.-Por cierto, voy a ir a una joyeria. Pronto es el cumple de mi madre y tenía pensado comprarla algo bonito por los 50.

-Pararemos, tranquila-la digo. Sus ojos me miran inseguros y desconfiados de poder afrontar los míos y yo la sonrío tranquilizadoramente. Louis tose gracioso y ambos le miramos.

-¿Vamoooos?—exagera.

Asentimos, empezando a caminar hacia los coches. Entonces oímos una voz entre unos arbustos. Es Irene. Louis nos hace un gesto para que no nos movamos y nos manda cayar. Está hablando por teléfono. Yo intento avisar a Bobbie de que no es buena idea escucharlo. No ahora.

—Louis, no creo que...—susurra Bobbie, intentando ayudarme.

—Tsss—dice él, malhumorado.

«Venga, cariño. Tengo que colgar...Si...Yo también te echo de menos. Mañana nos vemos...» ríe cariñosa. «Deja de ponerte ñoño... yo te quiero más. Si, si. Un beso enorme.»

Louis nos hace un gesto para que no nos movamos y noto su cuerpo tenso. Me acerco y le toco un hombro. El se me aparta malhumorado. Irene entra de nuevo al coche. Boo y yo miramos a mi amigo de forma acompasada.

—¿Lo...Lo sabíais? —pregunta con la voz a punto de romperse.

—Te juro que no—dice Bobbie inmediatamente abriendo los brazos.

—Yo...—digo avergonzado. ¿Por qué no se lo he contado antes? Estaba claro que esto iba a pasar y que Irene no podría ocultarlo siempre siendo tan poco cuidadosa.—Tenía pensado contártelo, te lo juro, tio. Sólo que...

La mirada acusadora de Bobbie y la disgustada de Louis, me miraron directamente a los ojos.

—Pensé que éramos amigos—esa frase me dolió. Porque Louis es buena persona y no se merece esto; y no me refiero a los cuernos de Ire.

—No puedo creer que no me lo haya contado—añade Bobbie, tocándose el pelo distraída.—¿Qué tipo de relaciones tenemos entre nosotros?

—Perdoname, en serio, Louis. Quería pero no podía —insistí de nuevo en mi disculpa, en verdad, me sentía fatal por no habérselo contado yo a mi amigo.

—Sólo...—intentó decir este,—no digáis nada a nadie, por favor.

Pude ver como se contenía las lágrimas y tragaba con fuerza. Ambos miramos a Bobbie que no decía nada y tenia una mano en la boca.

—Ella te lo contó. A ti. Y a mi no.—Estaba flipando. Podía notar en su rostro el mal humor contenido y el defraudo de su amiga.

Entonces me miró con el ceño fruncido, gesto típico en ella, y me miró de lado.

—¿Quién es el?—pregunta dándose cuenta. Yo la miré con cara de "¡Adivina!" y casi se pone a llorar ahi mismo. —No, no, no, no. Dime que no es Alberto.

Me dolió mucho oír ese nombre. Ese cabrón había hecho mucho daño a Irene. Pero Bobbie no había acertado en su elección. Mierda...pensé que ella sospecharía algo. El hecho de que no se lo haya contado Irene era por algo, no por un simple capricho o porque desconfiara de Bobbie.