Las jugadas de la casualidad.

Capitulo 57. ¿Algo serio?

BobbiePOV.

Dura y asquerosa la vida de estudiante.

Estudiar.

Dormir.

Te levantas.

Estudias.

Comes.

Y sigues estudiando hasta que así se repite todo. Algo parecido a un ciclo de la vida pero con libros y un cerebro al que no le entra nada más.

Miré a la pizarra llena de garabatos chinos, algo así llamado Química, y suspiré frustrada mientras lo copiaba. Un papelito llegó volando a mi mesa y miré con mala cara a un chico que está a mi lado. No me sé ni su nombre y me viene importando poco. 

Abrí el papelito y lo leí.

"¿Me das tu número?"

Me reí por dentro y le escribí en grande: "NO". Se lo tiré y seguí copiando lo de la pizarra. 

La clase tardó poco más en acabar y todos se pusieron como locos a recoger y a salir de la clase. Harry se acercó a mi y me susurró un "Tenemos que hablar". Mi estómago se contrajo y tuve un mal presentimiento. Terminé de cerrar mi cuaderno y lo agarré apretado a mi pecho. Salí tras de él y me llevó a un pasillo vacio en el que escasas veces pasa alguien. 

—Vamos, habla.—Me ordena. Yo me cruzo de brazos y le miro mal.

—¿Qué cojones dices, Styles?—pregunto molesta.

—Ayer le dije a nuestros amigos que estamos juntos y todavía no me has dicho nada del asunto.

—Tienes razón. Eres muy gilipollas, ¿cómo les dijiste eso?—mi tono no sonó tan grosero como quería que lo hiciera. Pero tampoco me pareció mal, al revés, me fue un gesto bonito.

—Llevamos unos dias que si no te beso yo, me besas tu. ¿Qué? ¿Qué vamos a hacer, Bobbie? Dime.

—No estoy segura, Harry. ¿Tu nos ves...? Ya sabes.

—¿Algo serio?—yo asiento no muy convencida. Él sonríe intentando disimular la vergüenza y se toca el pelo.—Joder, soy un mariconazo. ¿Te acabo de pedir salir?—pregunta riendo. Yo me acerco a él y le toco el hombro, acercandome a la oreja. 

—Creo que si—sonrío y me pongo de puntillas para acercarme a su cara.—No ha sido lo más bonito del mundo, pero se puede mejorar.

—No creo yo mucho que se pueda.—se rie y me apreta a su cuerpo en un húmedo beso. Noto mil cosas en mi interior. Podría correr una maratón si ahora me lo pidiesen, porque me sobraba energía y felicidad. 

Lo sé, es una mierda de cursilería pero me gusta sentirme así. Harry y yo somos tan iguales que cuando chocamos alguna particula produce una gran explosión inexiplicable. Pero si tengo que explotar, quiero explotar con él.

Se separó de mí y se colocó su abrigo.

—Me voy con estos un rato, ¿tienes algún plan esta tarde?

—Estudiar química tal vez. No quiero volver a dejarla.

—Genial.—me besa en los labios y me susurra un leve "adiós". Se va caminando a paso ligero y me quedo en el pasillo como una tonta. Recuerdo el día que aposté no enamorarme de Harry solo por ver a Irene y a Alex vestidas en pijama. Quien me diría que eso me cambiaría tanto la vida. Han pasado casi seis meses desde aquello. Seis meses desde que besé a Harry en esa discoteca. O el día que me dijo que yo era lo más parecido a querer a una perona que había hecho. O el día que nos acostamos. Seis simples meses.

Desbloqueé mi móvil y ví un mensaje. Se me paró el corazón al segundo. 

"Los del concuso necesitan más fotos para una revista, te necesito. Podemos hacer como que nada pasara y dedicarnos solo a lo profesional. Nos van a pagar bien, tanto a mi como a tí. Piensalo, te espero esta tarde en mi casa.

besos, 

Niall."

**

Irene Edison.

Irene es una chica especial. Es incomprendida, ausente, risueña, cariñosa y sensible. Cuando era pequeña la hacían buying en el colegio. Era "Irene, la gorda" Su sobrepeso no era abundante pero no era igual que las demás. Tuvo una etapa rozando la anorexia y su peso bajo considerablemente.

Ese hecho deja conocer su notable desconfianza en si misma. Es manejable y sin opinión propia. Cuando se cambió de colegio se hizo amiga de Bobbie, quien fue la única que la apoyó y conoció sus problemas, hasta la llegada de Alex. El hecho de contárselo las unió más hasta hacerse inseparables. 

Irene es castaña muy clarita con mechas rubias. Tiene los ojos azules, cautivadores y brillantes.

A pesar de todo, siempre esta sonriente. Sus notas son excelentes y es muy inteligente.

«Es una máquina de las maquinas»

Tiene un don para las tecnologías. Sabe todo tipo de móviles, de televisores, electrodomésticos, etc...Por ello esta estudiando una carrera sobre audiovisuales.

Su lema en la vida es:

"Aceptate a ti misma, tienes que estar viviendo contigo toda la vida".

Entre muchos de sus defectos, destaca una gran virtud.

Irene es una luchadora. Es victoriosa. Es valiente.

Se atreve a todo y a todos. Lucharía por algo hasta que le quedase un aliento de vida, y quien lucha, siempre gana.

Le gusta llorar. Es sensible y cuando tiene ganas de llorar no esconde el rostro.

«Llorar es sano, es natural. ¿Por que no hacerlo?» se defiende siempre ella.

Le gusta estar en compañía, como a cualquiera. Pero si tiene que estar sola no la importa. Le gusta estar tiempo sola y ausente. Pensar y razonar en cosas absurdas.