Alex se extrañó por el silencio que guardaban todos. Haber, sí, son las 11 de la mañana pero, Liam iba a hacer tortitas para desayunar y, se esperaba más voces. Se asomó por la puerta y vio a Bobbie con la mano tapándose la boca, apoyada con el codo en el sillón. Sus ojos achinados daban a entender que miraba a algo fijamente.
Abrió la puerta acompañada de un boztezo.
-¿Por qué cojones estáis todos despiertos y callados?
Cuando el bostezo la dejó examinar toda la situación, sus ojos volaron hacia uno de los asientos ocupados por una estructura delgada, morena, con chupa de cuero y bueno, os imaginareis quien es y como es.
-Zayn-susurró ésta, abriendo mucho los ojos, comprando que no es una jugada de su mente. Se cruza de brazos y se pellizca el brazo disimuladamente.
Ounch, no. No es un jodido sueño.
-Gracias por...despertarme-mira a todos los presentes irónica, pero a los segundos vuelve a fijar la vista en Zayn, quien parece no poder reaccionar.
-¿Que coño haces aquí?-le pregunta la chica elevando su tono de voz, abriendo sus brazos en forma de exageración.
-Alex...yo...-Zayn se levantó del asiento y se acercó a la chica.
-¡Alejate de mí! -retrocede hacia atrás.-¿Quien cojones le ha abierto? ¿A caso no sabéis quien es, como es y lo que me ha hecho?-les grita a sus amigos.
Styles entra comiendo una tortita con la mano, y con toda la boca llena levanta la mano y dice «He sido yo» y suena mas cómo un «Emshio o»
Alex le fulmina con la mirada y se la devuelve a Zayn.
—Vete—tras la orden sale disparada por la puerta, subiendo las escaleras sonoramente.
Bobbie e Irene van tras ella, no sin antes decir a Zayn que espere. Ahora se la pasará.
Las amigas se sentaron en la cama en la que estaba tumbada Alex, llorando contra la almohada.
—Alex, tía, yo...—intentó decir Bobbie. La morena se quito la almohada de la cara y se la puso sobre las piernas. Su delgado cuerpo comenzó a temblar desconsolada mientras se secaba las lágrimas.
—Alex, tía, estás temblando...—Irene la toca una pierna y toda su piel se eriza.
—E-Estaba preparada para recibir...respuestas. De hecho, las quiero. Pero no para verle. Ha sido de repente yo, no se ni porque he reaccionado así, ¿vale?—se seca las lágrimas que aún corren por sus mejillas y suspira.
—Sigue allí abajo. Tal vez, respuestas...Es lo que necesitas.—Sugiere Bobbie.
—O lo que quieres—dice Ire.
—Vale...—resopla.—Que hable. Intentaré controlarme.
**
—Mi mánager se llama Robert. Es un hombre poderoso, con recursos. Atiende a muchos famosos. Siempre tiene ideas de marketing muy buenas. La radio se iba al garete...no había dinero. Pocos oyentes. ¿Sabes? Lo típico.
Se quitó la chaqueta y la dejo sobre el suave colchón. Alex pestañeó varias veces, notaba como se le secaban los ojos de tenerlos abiertos continuamente, observando cada gesto de Zayn.
—Entonces estaba Perrie. Nos conocíamos de hace unos meses. Entrevisté a su grupo hacia un par de semanas. Ella se me insinuaba. Yo tan sólo pasaba, no la quería. Si, me gustaba. Me ponía. Se lo conté a Robert, ya que tenemos mucha confianza. Como comprenderás me dijo que me liara con ella, un rollo. Fui tan estúpido de caer en su jodida trampa. Las revistas preguntaban sin cesar, el nombre de Perrie salía continuamente en las entrevistas. La gente nos vio juntos. Sacó fotos. Little Mix es una banda internacional...—Zayn suspiró y se tocó el pelo nervioso.—Ella me dijo que si lo hacíamos oficial, acepté. El dinero entró con facilidad, los seguidores en twitter; todo básicamente. Los oyentes fantasmas revivieron y...Llegaste tu.
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Las jugadas de la casualidad.
Fiksi Remaja«¿Crees en la casualidad?» Entonces lo miré y lo agarré por el cuello decidida. «A la mierda la casualidad»