Las jugadas de la casualidad.

Capitulo 48.

Bobbie POV.

Cuando era pequeña, me gustaba ir a un parque cercano de casa. Mi padre me vigilaba por la terraza mientras leía el periódico. Una chica pelirroja muy guapa se sentó en un banco casi al lado mío y me miró de reojo con una sonrisa. No entendía que veía en mi para reírse, pero me seguía pareciendo hermosa. Sus pies pataleaban el suelo y no dejaba de mirar la hora. Sudaba. Esta nerviosa cómo si estuviera a punto de pedir matrimonio a alguien. Es una imagen que no se me borra de la cabeza. Esa chica estaba esperando a un hombre, que con el tiempo he entendido, que era su novio. Los dos empezaron a hablar algo bajito para que nadie les oyera. Pero al ver que tan sólo estaba yo, una niña de 5 años jugando con la arena, subieron el volumen de la conversación. La pelirroja seguía nerviosa como si sola, hasta que su cuerpo dejó de temblar al soltar un simple:

"Vamos a ser papas."

Y ahora os pensaréis porque os cuento esto. La situación es lo de menos. El sudor, los temblores y el pataleo que tenia aquella chica, era lo que estaba sufriendo yo ahora. Maura me susurró un "estate tranquila y sonríe" para tranquilizarme. Pero no podía. Niall y el otro contrincante estaban ahi arriba, esperando que el nombre ganador saliera por la boca de aquel hombre africano que había estado contando chistes malos para relajar el ambiente. Todos los fotógrafos jóvenes aficionados, o mayores buscando nuevos talentos, buscaban ansiosos al ganador.

El hombre negro se aclaró la garganta y sonrío al público.

-Y el ganador de el concurso de fotografía para universitarios es...-agarró el sobre ansioso y lo abrió lentamente.

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Harry POV.

Caminaba por la calle sin rumbo fijo. Liam se había encontrado con unos amigos. Me invitaron a tomar una caña con ellos, pero sinceramente, eran unos capullos y no me daba la puta gana. Saqué un cigarilla del paquete que guardaba en mi bolsillo y ví que no quedaba ninguna. Tiré la cajita al suelo hecho una furi.

-Mierda, joder.

Unas chicas que pasaron por allí me miraron y rieron. Si no fuera por que tengo el ánimo por los suelos me hubiera acercado a pedirlas uno y ya de paso me ligaba a una para esta noche. ¿Pero para qué? Ni lo iba a dsfrutar, ni ella ni yo.

Puto Niall.

Puta Bobbie y la madre que la parió. Os juro que un día no seré consciente de mis actos y me lanzaré y la diré toda la mierda que siento hacia ella. Y con mierda me refiero a verdadera mierda. Por que soy yo el que esta aqui como un gilipollas pensando en ellla mientras Boo se revolca con otro. Dí una patada a una papelera para desahogarme

Con lo fácil que era todo antes de conocerla.

-Harry.-oí una voz a mis espaldas. Me giré asombrado y me encontré a una chica morenita con flequillo y una gran sonrisa en el rostro. Lllevaba una sudadera de Obey y unos pitillos negros, conjuntado con un gorro de tela.

-¿Qué haces aquí, Paula?

La amiga de Bobbie. Si, esto es de locos.

-Estaba con mis amigas.-señaló al grupo de chicas que se reían de mí antes y las saludé con una falsa sonrisa. Volví mi vista a Paula que me miraba con lástima.-Estás un poco perdido ¿no? Tu nunca vienes por aquí.

-No se ni donde estoy.

-A cinco o seis manzanas de tu casa.-suspiré peinando mis rizos.

-¿Tienes un cigarro? Lo necesito.

-No, no fumo.

-¡Joder! ¿Entonces por qué estas aquí? ¿Sólo para joderme?

-Estás más afectado de lo que decían.-dice con cara de enfado. Apreté is puños y mordí levemente uno de ellos. No quería gritar mi furia a Paula, ela no se lo merecía.