Capitulo 18.

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Bobbie POV.

Cuando en tercero de primaria la profesora de inglés me pilló copijando, llegué a casa sin saber que decir. Pensé en no contarlo, pero mi profesora se encargaría de que mis padres se enterasen igual.

Entonces, yo, como una niña pequeña que era, en la cena familiar con mis abuelos, tíos y primos, lo solté. Recuerdo que las manos me temblaban y estaba sudando hasta por las orejas. Pero entonces mi abuelo comenzó a reír y todos en la mesa le siguieron. Ángel me despeinó, sonriéndome y llamándome pispa. 

Le miré a mi abuelo y sonreí tímida.

Entonces ya no tenia 8 años.

Entonces yo no había copiado en Inglés.

Ni mi abuelo estaba mirándo frente a mi con su sonrisa.

—¿Que fue exactamente lo que pasó?

Yo había sido textigo crucial de un asesinato. De un asesinato del hombre que intentó asesinarme a mi. Y que al final fue asesinado por Harry. Harry Styles.

Las palabras no optaban por salir de mi boca. Tuve que meter a un muñequito imaginario a lo targo de mi farige para deshacer el nudo que tenia y sacar las malditas palabras para que cuando ya llegasen al menos pudiera pensarlas.

Miré a Harry por décima vez en veinte segundos. Mantenía una postura desinteresada, pero con una cierta tensión en sus hombros. Su ceño, ligeramente fruncido, nacía en sus cejas, provocando a sus ojos mirar a un punto fijo.

Cogí aire por la boca y la eché por la nariz.

—No fue Harry quien mató a ese hombre.

—¡Miente!—gritó el abogado de la familia. Su ruido me hizo daño en los oídos y me encogí con miedo. Mierda, estoy tan poco a esto.

Me imagine a Alex en mi lugar. Ella estaría tan tranquila. "Este tema no tiene porque afectarme" pensaría ella. En Irene no quería ni pensar porque me tiraría a sus pelos. Entonces me dije que yo podía con esto y podía con cualquier cosa. Soy Bobbie y no tengo miedo a nada.

—El hombre entró con intención de robar con una pistola. Harry y yo nos encontrábamos en un lugar seguro al que no podía acceder. Pero cuando el hombre nos descubrió vino e intentó matarnos. Harry se pegó con él y cuando intentó dispararme a mi, Styles golpeó la pistola y se disparó al pecho de él. Pero quien pulsó el gatillo no fue Harry.

**

Salí agitada del juzgado. El aire me golpeó fuerte en la cara, removiendo mis pelos.

Juraría en ese momento que se me iba a salir el corazón del pecho. Intenté tranquilizarme, cerrando los ojos y cogiendo aire. Pero un fuerte mareo se hizo presente en mi interior y tuve que abrirlos para no caerme.

Busqué a alguien conocido con la mirada. Niall me miraba con preocupación a unos veinte metros de distancia. Corrí hacia él, haciendo sonar mis tacones, y me abracé a su cuerpo como una niña pequeña. Ni siquiera me di cuenta de cuando empecé a llorar y a temblar .

—Ya esta, ya está todo—susurró el, acariciando mi pelo y estrujandome entre sus fuertes brazos.

—No...puedo...respirar—le digo sin aliento. Me separó de su cuerpo y me miró directamente a los ojos.

—Todo va a estar bien—dice seguro, mientras una sonrisa tristona se planta en su cara.

Su mirada se desvía hacia otro lugar por detrás mio y su rostro cambia directamente. Siento otro mareo en mi interior y estoy segura que si no me siento terminaré desmayada.

Pero la curiosidad mato al gato y me giré para observar a Harry estrechando la mano con el abogado.

"Gracias" leí en sus labios.

Entonces cuando el hombre trajeado entró de nuevo, Harry se fijó en nosotros. Entonces las manos de Niall agarrando mis brazos quemaban, y nuestra cercanía me era incómoda.

—Tengo que...—le digo suavemente, para que lo interprete.

—¿Estas segura de que quieres? —me pregunta, buscando algo en mí que le dijera lo contrario. Pero no había nada, pues lo que más quería en este mundo ahora era estar con Styles.

Asentí y caminé hacia él. Harry observaba cada uni de mis movimientos con sus preciosos ojos verdes. El viento le movía los rizos y se veía condenadamente sexy.

"¿Como estas?"

"¿Quieres que vayamos a tomar un café y hablamos?"

"De nada"

Eran todas las opciones que pasaban por mi cabeza en ese momento. Llegué a la conclusión que todas estaban mal y que no sabía que le iba a decir.

Espero que hable él.
Espero que hable él, por favor.

Pero cuando nos encontramos cara a cara, eramos como dos imanes, uno positivo y una negativo. Entonces él solo abrió los brazos y yo me dejé cautivar por ellos.

Era lo más cerca que habíamos estado en semanas. Y sentía tan bien. Se sentía tan bonito estar con él de nuevo. Sentir su agitada respiración, su pecho subir y bajar. Su olor. Sus brazos sobre mi cintura. Su barbilla apoyada en mi cabeza.

—¿Sigues sin creer en la Casualidad? Porque creo que si no hubiera aparecido ese hombre en la joyería, si tu no hubieras ido a aquella joyería a esa hora, si yo no lo hubiera hecho, ahora mismo no estarías entre mis brazos.

Entonces le miré tierna y sonreí débil. Sabía que no estaba bien volver a caer. Nos iba a hacer tanto daño a los dos. Pero no pude evitar recordar nuestro momento en el puente cuando hicimos las paces después de estar con Liam. Cuando realizó la casi misma pregunta: '¿Crees o no en la casualidad?'

Entonces sus ojos sonrieron al adivinar mis pensamientos.

—A la mierda la Casualidad.

Me agarró la mano con firmeza y volví a sentir otro mareo mas profundo. Intenté mantenerme quieta y saber controlarlo. Pero iba a más. A mucho más.

—¿Estas bien, Boo? Estas pálida.

—Si, Harry, tranquilo.

Entonces de repente el mareo se fue y tragué saliva con la intención de guardarlo en mi interior. Entonces miré al cielo suplicando que hoy no, que aún no estaba preparada para contárselo. Para hacerle el corazón añicos.

—Bobbie, ¿que te pasa? Tienes mala cara.

Y entonces pensando que lo tenia controlado, mis piernas dejaron de tener consciencia y caí redonda al suelo.

Las jugadas de la casualidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora