Las jugadas de la casualidad.

Capitulo 21. La pitón.

-¿Pero tu estas agilipollao perdido?-Se oye gritar a Ángel dentro de la cocina. Nosotras nos miramos entre nosotras asustadas.

-¿Que estará pasando?-Pregunta Irene.

Ángel sale hecho una furia de la cocina y se nos queda mirando. Coje aire y se lleva las manos a su cintura.

-No chilleis. Ni os asustéis, por favor.-Nos dice intentando calmarnos. Aun que eso nos pone aun peor. Louis aparece por detrás muy nervioso.

-¡Hay una serpiente en la casa!-Dice haciendo gestos con los brazos.

Las tres empezamos a chillar como locas. Nos subimos a las sillas y al sofá.

-¡Tommo! ¿Tu eres gilipollas?-Le grita Alex antes de pegar otro chillido.

-No seáis nenazas.-Nos calma Ángel.-Hay que salir de la casa.-Yo voy corriendo y me subo a su espalda. Que suerte tengo de tener a un hermano fuerte y con una gran espalda.

-¡Corre!-Le grito histérica.-¡Vamonos!

Ángel maldice por lo bajo y sale corriendo por la puerta.

-Louis ¡cojeme!

-No, ¡cojeme a mi!-Se oyen los chillidos de Alex e Irene y a continuación un golpe de personas cayendo al suelo.

-¡La serpiente!-Grita Louis. Mis amigas chillan y salen corriendo por la puerta hacia donde estamos mi hermano y yo. Louis aparece riendo por la puerta. Que capullo.-Vamos bajando, por si acaso.-Dice peinándose el pelo.

-Hijo de puta.

-Cabrón.

Le insultan mis amigas mientras bajamos las escaleras que nos llevan a la calle.

Liam vino lo mas rápido posible cuando le llamamos explicándole la situación. Harry estaba haciendo "cosas mas importantes".

Cobarde.

No se atreve a enfrentarse a mi. Es un inútil.

-Haber, primero me gustaría saber ¿que cojones hace un serpiente aquí?-Pregunta Payne.

-Irene me dijo que quería un reptil y pensé que una serpiente pequeñita doméstica no la haría mal.-Dice Lou. Todos miramos a Ire que se encogió de hombros.

-Me gustan los reptiles.-Se defiende ella.

-Haber, entonces la serpiente es pequeña.-Aclara Ángel.

-Y doméstica.-Le completo yo.

-Ahi esta el problema.-Doce Tommo con miedo. Se chupa los labios y traga saliva.-Los de zoológico me entendieron mal y han traído...Una pitón de 2 metros.

-¡Que!-Gritamos todos a la vez.

-¡Dos putos jodidos metros!-Grita Alexandra.

-¿Y porque cojones aceptaste una pitón de dos metros?-Le preguntó yo, replicándole.

-Me la dieron en una caja y cuando la abrí y la vi me acojone y...-Dice poniendo cara de niño arrepentido, pero no cuela.

-La dejaste escapar.-Dice Ángel llevándose una mano a la cabeza.-Seras maricón Tommo.

-¡Que te reviento!-Dice éste acercándose a mi hermano. Yo les separo y tomo aire.

-¿A las serpientes les gusta el agua, no?-Pregunto. Mis amigos asienten.-Pues estará en las tuberías o por el váter.

-¿No podemos mear?-Dice Irene.

-A no ser que se te meta por el chochin y te muerda. Seguro que gozas, Ire.-Le dice Louis. Ella le levanta el dedo corazón sonriendo irónica.