Dos meses atrás, un miércoles de octubre...
Liam entró a casa con una dulce y preciosa sonrisa. Se quitó el gordo abrigo y resopló. Era la hora, la verdad iba a ser revelada. Harry estaba tumbado en el sillón, sin camiseta y medio adormilado mirando una película, pero sin hacerla caso. Desde que hace unos días Bobbie y él lo dejaron definitivamente, esta hecho un lio y no quiere ni salir de casa.
Payne se sentó al lado de él y Harry le saludó, moviendo ligeramente la cabeza.
-Vete al grano.-le dice el ruloso sin interés.-Se que me tienes que decir algo, se te nota en la cara.
-No te equivocas.-Liam cogió aire fuertemente y sin más rodeos, decidió soltarlo.-He estado con Bobbie.
-Sigue.-la mandíbula de Harry se tensó y su mirada seguía clavada en el televisor.
-Yo...Soy el anónimo. Y, antes de que digas nada, dejame explicarte. Se que me he cargado vuestra relación y que me quieres matar de una manera muy dolorosa...
-Liam.-le interrumpió Harry.
-La amo. Desde hace muchísimo tiempo. Y me dolía la manera en la que...ella te quería a ti. La forma en la que sonreía cuando estabais juntos y cuando tu...Joder, la besabas. ¿Por qué no podía ser yo ese? ¿Por qué tu y siempre tu? Tenia que hacer algo Harry, hacerla saber que yo estaba ahí. Jamás quise que cortarais, te lo juro. Fue sin querer y surgió entre vosotros. Tienes que creerme.
-Liam, te creo. Se que no lo hiciste con esa intención.
-¿Lo dices en serio?
-Completamente. ¿Se lo has dicho? Lo del anónimo digo...
-Hace a penas una hora.
-Ah.-el silencio rebotó en las paredes del salón y el cuerpo de Liam se derrumbada ante él.
-¿Vas a echarme de tu casa?
-No, ya he perdido a mi novia, y no quiero perderte a ti. Eres mi mejor amigo, Liam. Me ha jodido bien en el fondo esto, pero...sospechaba ya que eras tu. Y no me viene de sorpresa.
-Harry, lo siento tanto de verdad...
-Ya está. Te perdono.-el chico se levantó del sillón con una mirada tristona, desolada, decepcionada.-El hecho de que te arrastres no va a devolverme a Bobbie.
-¿Puedo luchar por conseguirla?-se atrevió a preguntar Liam.
-Ella decidirá a quien quiere. Solo espero que...lo haga pronto y...Este puto dolor de mierda se vaya cuanto antes.
~31 de diciembre~
-¡Alex! Ven aquí a ayudarme.
-Voy, cojones.-grito enfadada. Yo resoplé y me mire al espejo. Puto pelo de mierda. Vi su cabeza asomarse por el baño mirandome juguetona.
-Ya se lo que piensas, y me importa una puta mierda lo que pienses.-la dije señalándola con el dedo.
-¿Te va a bajar la regla?
-No.-contesté seca.
-Pues tu pelo no dice lo mismo.-la risa de Irene se oyó por el salón y Alex intentó aguantarse porqué la dejo sin pelo. Literal .
-¿Que hago?-pregunté frustrada. ¿Por qué me tiene que pasar esto a mi? Tener el peor día de pelo el día de nochevieja.
-Una coleta.-gritó Ire. Vino al baño con unas planchas de pelo en la mano y sonreí aliviada.-Es broma...Vamos a probar haber...Aun que...Si te digo la...
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Las jugadas de la casualidad.
Novela Juvenil«¿Crees en la casualidad?» Entonces lo miré y lo agarré por el cuello decidida. «A la mierda la casualidad»