Bobbie POV.
El corazón me dio un vuelco. El aire me dada de frente en la cara y yo cerraba los ojos con fuerza. El cinturón me apretó fuerte en la cintura y mi cuerpo se balanceó. Harry debió fijarse en mi cara de agustia-o en los chillidos de pánico que soltaba constantemente-ya que noté su gélida mano sobre la mía, apretandome en forma de apoyo.
Los gritos del vagón de alante se sumergieron en una especie de oscuridad. Noté como caía al vacío, cuatro o cinco segundos antes de que cayera de verdad.
Por suerte, la montaña rusa se paró y todo el mundo reía y decía lo magnifica que era.
Me miré en un escaparate de una tienda de gominolas y me peiné un poco, como pude, el pelo. Me toqué la cara, fría y pálida, incluso podría decir que algo amarilla.
No hagas jamás caso a Alex.
"Es una montaña rusa para niños de tres años"
Su puta madre.
Harry enroscó sus brazos en mi cintura y apoyó su rizos en mi cuello, haciéndome estremecer. Besó suavemente mi mejilla y ambos nos miramos al espejo.
-¿Quieres que compre la foto?-sugiere juguetón.
-¡No! Obvio que no, Styles-le pegué con mi puño suavemente en su hombro.-Seguro que salgo llorando, despeinada, con la boca abierta y fea.
-¡Tu siempre sales fea!-su carcajada me abordó el sentido auditivo.
Me separé molesta de él y me crucé de brazos en su dirección.
-Eh, ¡no tienes derecho a meterte con mis genes -no-salir-bien-en-las-fotos!
Volvió a reír, echando su cabeza hacia atrás. Aplaudió y me volvió a mirar, aguantando otra carcajada.
-Se dice antifotogenica-esta vez fui yo la que rei, junto a él. Me acerqué y metí las manos por dentro de sus brazos. Algo asi como un abrazo por el pecho, pero apoyando mi barbilla y mirándole directamente a los ojos.
-Me encanta tener una novia alta.
-¿Por qué? -medio reí.
-Llegó rápidamente a sus labios, no tiene que ponerse de puntillas, ni yo que agacharme. Con la primera chica que me lié, cuando tenia 13 años, media 1'50 y los 3 minutos que estuvimos besándome, al día siguiente tenia torticulis.
Me reí y le besé. Suavemente, solo con los labios. Rocé mi nariz con la suya. Aun así casi me sacaba diez centímetros. Yo era alta para ser chica, pero no tanto como para alcanzar mirarle a la cara.
-Te quiero, bebé -le dije cerca de sus labios.
Una sonrisa se formó en su coqueto rostro, mostrándome sus dientes alineados.
-Iré a por esa foto-se va como un niño pequeño saltando como si fuera tonto y yo niego con la cabeza. Visualizó a mis amigas y voy tras ellas.
-Ey, ¿Y Liam, Louis y Zayn?-pregunto.
-Se querían montar en una atracción que era una puta mierda básicamente y nosotras pasamos-dice Alex.
-¡Ay! Aun no hemos descubierto donde esta trabajando Niall esta noche. Le pagan 20 dólares la hora, ¡esta bien!-dice Irene.-Dijo que era tan ridículo que no nos lo diría.
-¡Búsqueda del tesoro, siiii!-Alex finge emoción y luego mira mal a Ire.
-Tengo que esperar a Harry-señalo a la caseta de las fotos.
ESTÁS LEYENDO
Las jugadas de la casualidad.
Dla nastolatków«¿Crees en la casualidad?» Entonces lo miré y lo agarré por el cuello decidida. «A la mierda la casualidad»
