Escuchar canción de la derecha mientras se lee el capítulo-----
~Jueves~
No ha venido. No se ha dignado ni aparecer hoy en la universidad. Puto Harry. Le odio tanto. Le odio incluso mas de lo que le odiaba antes de la puta apuesta de los cojones, a la que también odio. Si, ahora odio hasta el aire que respiro, porque me esta ahogando. No aguanto mas. ¿Por que tengo que soportarle? ¿Porque no puedo pegarle una hostia en la cara y dejarle de una vez por todas? ¡Ah si! No quiero perder mi orgullo yendo a la uni en pijama. Buena observación Bobbie.
-¿En que piensas?-Me pregunta Irene. Ella, Alex y Lou me observan fijamente. Cuando me meto en mi propio mundo no suelo salir con facilidad.
-En que le odio.-Digo al fin.-No puedo odiarle mas de lo que le odio. Ayer discutimos seriamente y hoy, en vez de enfrentarse a mi, ¡No viene! Indignante. Es un puto cobarde que va de chulo y no, no quiero alguien así conmigo.
-Boo, para.-Me interrumpió Louis. Ahora las miradas iban hacia él.-Harry no ha venido por esa razón.
-¿Que?-Interviene Alex. El resopla y se peina un poco el pelo.
-Hace ocho años, en tal día como hoy, murió su madre. Gemma y él nunca venían este día al colegio, fue el golpe mas duro que les han podido dar. Sin su madre, ambos cambiaron muchísimo.
Mi mundo se vino abajo en dos segundos. Las tres estábamos asimilando cono podíamos lo que Louis nos había contado. Soy la peor persona que existe. ¿Como no se lo he preguntado a Harry? Yo podía haberle apoyado. Él... tan solo 'no quería sufrir más'. Como me dijo ayer. Dios mio, no se como pude tratarle asi. Tampoco quiero arreglar lo de ayer por pena. Pero si debería dejar que se explicase. Dios esto es un puto lio.
-He...He de ir a visitarle.-Dije en una especie de shock.
-Boo...-Intento decir Tommo.
-Lo mejor es que esperes a mañana. Hoy no esta el horno para bollos.-Me dice Ire.
-Tengo que ver a Harry ahora mismo.-Las dije con bastante pena en mi voz.
-Irene tiene razón, no es lo mas acertado.-Defiende Alex.
-Lo se, se que no es lo mas acertado. Pero...Tengo que ir.
En 10 minutos llegue a su casa. Ahora me encuentro parada frente a su puerta. No se como va a reaccionar al verme. Tal vez me cierre la puerta en las narices, pero por probar no pierdo nada. Toque el timbre y espere nerviosa. ¿Hacia mucho calor o eran mis nervios? No, hoy exactamente habían bajado las temperaturas. Octubre empieza y el frio viene con el.
La puerta comenzó a abrirse sin mucho énfasis. Frente a mi apareció una chica rubia de ojos verdes, con una camisa negra metida por dentro de unos pantalones pitillos vaqueros. Iba con unos tacones marrones algo altos y un collar de plata que quedaba perfecto con el conjunto. Pareció ilusionada al verme, aun que sus ojos, ligeramente pintados, decían lo contrario.
-Bobbie.-Sin quitar mi asombro me abrazo. Cuando nos separamos me miro a los ojos.-Me alegro tanto de verte, pasa.
Entre con ella y pasamos al salón.
-Yo también me alegro, Gemma. ¿Como estas?-La pregunto tierna. No eramos amigas. Ella tiene 4 años mas que yo, pero si nos conocíamos de vista y de haber hablado en alguna fiesta del instituto.
-Pues como puedo estar. ¿Quieres tomar algo?-Dice sacando un paquete de tabaco de su bolsillo de atrás. Lo mira y esta vacío.-Joder.-Lo tira encima de la mesa y se pone a buscar otro en unos cajones.
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Las jugadas de la casualidad.
Teen Fiction«¿Crees en la casualidad?» Entonces lo miré y lo agarré por el cuello decidida. «A la mierda la casualidad»