Ayato se encontraba en él salón de Raito, estaban conversando sobre la próxima reunión que tendrían con su padre, no era algo que les agradaba, pero debían recibirlo de buena manera.
- Reiji se encargará de la comida.- dijo Raito restándole importancia al asunto - No creo que debamos hacer algo, dejaselo a ella.- Ayato se encogió de hombros.
Shin estaba sentado detrás de Raito, aunque la pelirroja lo ignoraba, cosa que le parecía extraño al Tsukinami.
Ayato estuvo mirando a Raito mientras hablaba, hasta que sintió un aroma distinto, ese aroma que la tenía vuelta loca, el aroma del único que la podía poner nerviosa.
Carla entró al salón de su hermano, en busca de un cuaderno que tenía Shin. Se encontró con los ojos de la pelirroja, que sonrojada desvío la mirada.
- Nii-san.- dijo Shin extrañado - ¿Qué haces aquí? - preguntó mirando al albino.
- Mi cuaderno está en tu bolso.- dijo el mayor con seriedad.
- ¿En serio? ¡Oh! Cierto.
Luego de que Shin le entregase el cuaderno Carla salió del salón, Ayato se despidió rápidamente de Raito y salió del salón. Afortunadamente, su salón quedaba en la misma dirección que el de Carla.
Caminó a paso lento, procurando que Carla no notase su presencia, mirando hacia el suelo y jugando con sus manos nerviosamente. Jamás se ponía nerviosa, pero Carla lograba que su corazón se acelerase.
Antes de que pudiera darse cuenta ya estaba arrinconada contra la pared, los brazos de Carla estaban a ambos lados de su cabeza sobre la pared, el albino la mirada con intensidad. Por supuesto que había notado que Ayato había salido rápidamente del salón para poder caminar detrás de él.
- ¿Estás siguiendome? - preguntó el Tsukinami, Ayato se sintió algo amenazada, y a la vez hipnotizada por los ojos dorados del albino.
- N-no, mi... Mi salón está en la misma dirección.- respondió algo nerviosa, Carla la miró directamente a los ojos, se acercó un poco, Ayato se asustó ante esta acción.
- Que lástima que hayas dicho que no.- dijo el albino sobre su oído, la vampiresa pudo sentir su aliento, cosa que la hizo estremecerse.
Carla siguió su camino, mientras que Ayato seguía apoyada sobre la pared, con su mano sobre su pecho, estaba sorprendida y algo enojada por haberse sentido intimidada por el Tsukinami.
Pero le había gustado estar cerca de él.
Le había gustado que la arrinconase.
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Si los Sakamaki fuesen mujer [Book #1]
FanfictionHistoria en la que se narra la vida de los Sakamaki si fuesen chicas y sus romances con los Tsukinami y Mukami. |PROHIBIDAS COPIAS Y/O ADAPTACIONES|