Si los Sakamaki fuesen mujer [Book #1]

Capítulo 24 (Azusa X Kanato)

Kanato quitó la bolsa de hielo de la mejilla de Azusa, este la detuvo tomando su mano, la pelimorada lo miró extrañada.

- Déjala...un... poco... más.- dijo el azabache en un tono relajado y lento, como siempre. Ella sólo asintió y apoyó nuevamente la bolsa de hielo en la mejilla del Mukami, quien la miraba fijamente, por supuesto que estaba avergonzada, pero intentaba disimularlo, desafortunadamente para ella, sus mejillas la delataban, ya que estaban rojas.

A los minutos, la Sakamaki quitó la bolsa de hielo de la mejilla del vampiro, se veía que ya no estaba roja, cosa que la hizo sentir menos culpable. El golpe que le había dado no había sido para nada suave, sobre todo porque los vampiros tienen una gran fuerza.

- Ya es hora de ir al salón .- aclaró Kanato tomando a Teddy. Azusa no quería irse, pero debía hacerlo.

- ¿Te... veré... otro... día?.- preguntó el azabache. Kanato se sonrojó y se encogió de hombros tratando de no darle importancia.

- Supongo.- lo que menos quería era tener que sentirtodos los días lo que estaba sintiendo en ese momento - Adiós.- dijo caminando en dirección a la puerta, Azusa la detuvo tomándola del brazo y la atrapó en sus brazos. La pelimorada no supo como reaccionar ante esa acción, jamás la había abrazado un chico, pero no respondió al abrazo, y tampoco alejó al Mukami.

- Gracias.- dijo el azabache. Kanato se quedó quieta, no quería moverse, sentía un calor abrasador en todo su cuerpo. El Mukami, al parecer, era el único que disfrutaba el momento, el no se complicaba por nada, en cambio la pelimorada lo hacía, no tenía idea de que es lo que era que estaba sintiendo, pero no le gustaba, se sentía débil, se sentía pequeña ante el vampiro.

Azusa hizo un esfuerzo enorme para soltarla, si hubiese sido por él, la habría abrazado todo el tiempo que quisiera, quizá jamás la habría soltado. Estaba sintiendo muchas cosas por la Sakamaki, y parecía que no había pensado en la lucha interna que estaba teniendo la vampiresa.

Kanato salió de la enfermería hecha un rayo, estaba avergonzada, y quería golpearse a si misma por no haber alejado al Mukami en aquel momento. Ella no era del tipo de chica a la que le gustaban los abrazos, y mucho menos del tipo que se enamoraba. Bufando caminó hasta su salón, ese abrazo sería algo que no olvidaría.

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Okis:'3 aquí otro cap ^_^ espero que le den a la estrellita⭐️
Estaba pensando en escribir una historia con Ruki, que dicen? les gustaria?
Nos leemos, bye😘~