Reiji estaba frustrada, había estado estudiando demasiado para el examen como para obtener solo un 9, mientras que Ruki había obtenido un 10, un perfecto. Odiaba el hecho de que él fuese perfecto, intelectual y físicamente.
- Por que nada sale como quiero.- reclamaba murmurando.
(...)
Un nuevo día de instituto, Reiji se dirigía a la biblioteca, tenían tarea, así que decidió ir allí, además, era el único lugar en el que había tranquilidad.
Ruki también se encontraba en la biblioteca, esperaba ver a Reiji. Sintió su aroma antes de que abriera la puerta, levantó la mirada de inmediato, la chica entró a paso lento y se sentó en uno de los asientos que estaban cerca de la puerta, y también de Ruki.
Reiji sacó sus cuadernos y comenzó a hacer sus deberes. Todo iba bien, avanzaba bastante rápido, hasta que llegó una pregunta que la complicó, fue allí cuando tomó su libro y comenzó a leerlo, por suerte para ella, encontró la respuesta rápidamente.
Ruki no quitaba su mirada de ella. Tenía la intención de acercarse, como de costumbre, pero no podía, algo le decía que aquello no le traería más que una discusión sin sentido. Arriesgándose, se acercó y se sentó frente a la vampiresa en la que tanto pensaba, esta levantó su mirada y frunció el ceño al ver quien era el acompañante. El azabache desvió la mirada hacia su libro, ignorando la molestia de la chica de lentes.
Pasado los minutos la pelimorada se acostumbró a la presencia del Mukami, ya no le molestaba, porque simplemente estaban en silencio, y a pesar de ello, aunque la Sakamaki no lo quisiese admitir, ambos disfrutaban la compañía del otro, el silencio que ambos transmitían.
Poco a poco, la biblioteca fue quedando vacía, los alumnos del instituto se iban yendo hacia sus salones, mientras que la Sakamaki y el Mukami se quedaron en silencio, pues la clase de educación física no era algo que les interesara, aunque tampoco pensaban saltarse la clase, aquello no les traería más que problemas.
Reiji leía y leía, una y otra vez la misma pregunta, el mismo párrafo, nuevamente había una pregunta a la que no podía responder, Ruki se dio cuenta de ello, por lo que se acercó.
- ¿Necesitas ayuda? - preguntó el azabache con una voz tan suave que sorprendió a la pelimorada.
- N-no.- tartamudeo - Estoy bien.- su orgullo era mayor a el deseo de poder entablar una conversación con el Mukami. El era su enemigo, eso era lo que tenía que pensar, aunque siempre se decía que a los enemigos se les debía tener cerca.
- ¿De verdad? - preguntó insistiendo. No quería ser rechazado de nuevo, pero también existía la posibilidad de que ella se resignara y aceptara su ayuda.
Reiji se quedó en silencio, mirando el libro, aunque sin leerlo, levantó la mirada para conectarla con la del Mukami.
- Está bien... Ayudame.
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Si los Sakamaki fuesen mujer [Book #1]
FanfictionHistoria en la que se narra la vida de los Sakamaki si fuesen chicas y sus romances con los Tsukinami y Mukami. |PROHIBIDAS COPIAS Y/O ADAPTACIONES|