Si los Sakamaki fuesen mujer [Book #1]

Especial Navideño

He aquí un especial de navidad :D quería aclarar que en esta parte todos están ya de novios 7u7 sería como algo que ocurriría en el futuro (oie que futurístico :v) dicho eso, pueden comenzar a leer.

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Los miembros de los clanes Mukami y Tsukinami junto con Yui y Kino habían sido invitados a la cena navideña que se realizaría aquel día, por lo que todos se encontraban en sus habitaciones vistiéndose. La idea de pasar la navidad juntos había sido de Kou, quien como siempre se mostraba muy entusiasta con los eventos así, y gracias al rubio habían estado casi todos ocupados en el centro comercial comprando los regalos y pensando que rayos regalar.

Los primeros en llegar habían sido los Mukami, ya que Ruki quería ayudar con la cena, mientras que Kou se había mostrado impaciente por ver a Subaru, ya que no la veía desde hace dos días. Los cuatro invitados entraron, Ruki saludó a Reiji, quién había abierto la puerta, y los demás dejaron los regalos debajo del árbol que había en el salón, Kou vio a Subaru sentada sobre un sofá.

- ¡Subaru-chan! - dijo emocionado el rubio, se acercó rápidamente y la atrapó entre sus brazos fuertemente.

- Hola.- respondió la albina cortante ya que el abrazo de Kou la estaba dejando sin aire - ¿Podrías soltarme? No puedo respirar - dijo conteniendo el aire, el rubio la soltó enseguida.

- Lo~ siento, es sólo que te había extrañado mu~cho.- dijo sonriendo, la albina desvió la mirada, tomó la mano de Kou y lo llevó hasta su habitación.

Yuma se acercó a Shu, quién dormía plácidamente sobre uno de los sofás que había en la sala, la contempló por unos segundos, pensó que se veía tan hermosa como siempre, suspiró como un niño enamorado y golpeó una pata del sofá.

- ¡Oi! ¡Ya llegué! ¡No deberías estar durmiendo, deberías estar hablando conmigo! - dijo Yuma levantando la voz, Shu pudo escucharlo, ya que su reproductor mp4 ya no servia.

- Que ruidoso, Yuma, ¿Por qué siempre haces este escándalo cuando llegas? - se quejó la rubia pasando sus manos por sus ojos, se reincorporó y quedó sentada sobre el sofá, Yuma se sentó a su lado y besó sus labios suavemente - ¿Qué? ¿Quieres tener sexo? - preguntó la rubia mirándolo con una sonrisa, el castaño no tardó en sonrojarse.

- ¿Por qué siempre me dices eso? Estás loca, pervertida.- respondió aún un poco avergonzado, Shu sólo rió.

Azusa buscaba con la mirada a Kanato, no la encontraba por ninguna parte, por lo que estaba algo afligido. Salió de la mansión, y la encontró sentada hablando con Teddy, se acercó feliz.

- Al fin te... encuentro.- dijo el azabache sentándose al lado de la pelimorada, esta sonrió.

- Creí que nunca llegarías, no sabía si podrías encontrarme.-dijo sentando a Teddy sobre sus piernas, Azusa la abrazó, de los dos, el más cariñoso era el Mukami, parecía que no podía estar alejado ni por un segundo de su chica.

Ruki y Reiji desde que había comenzado a salir tuvieron una relación poco cariñosa, pero ya ambos sabían exactamente lo que le otro sentía, por lo que no les importaba. Ambos se encontraban preparando la cena de navidad, Ayato estaba sentada en una de las sillas que había en la cocina, estaba aburrida y quería que Carla llegara.

- Ayato, si no vas a ayudar deberías retirarte.- dijo Reiji acomodándose los lentes, la pelirroja soltó un bufido.

- Si te vas a tirar a Ruki hazlo en tu habitación, no en la cocina.- dijo mostrando una sonrisa de lado, tanto Ruki como Reiji se sonrojaron.

- Controla el lenguaje.- dijo Reiji cambiando de tema, Ayato salió de la cocina sin decir nada más.

El Mukami no dijo nada, ya que la vergüenza lo comía por dentro. Ruki y Reiji no habían estado ni cerca de tener relaciones, por lo que el azabache prefería no hablar de eso, la respetaba mucho, y no quería adelantarse a nada, Reiji sentía que Ruki no la deseaba de esa forma, por lo que nunca intentó nada.

Los Tsukinamis habían llegado al mismo tiempo que Yui y Kino, la rubia fue quien tocó la puerta, Ayato al sentir el aroma de Carla fue rápidamente a abrir.

- Hola...

Yui no pudo decir más, ya que Ayato se había lanzado a los brazos de Carla y lo habían envuelto con sus brazos. Kino miró a Yui y soltó una risa, Shin pasó por al lado de la pareja y se adentró en la mansión para buscar con la mirada a Raito, Kino y Yui imitaron su acción en entraron en la mansión, dejaron los regalos debajo del árbol de navidad y miraron a su alrededor.

- Shin-kun .- se escuchó la voz de Raito, la chica apareció detrás de él y lo abrazó fuertemente.

- Ah, h-hola.- dijo Shin girándose para besar a Raito.

- Vamos a mi habitación.- dijo la pelirroja tomando la mano de Shin, quien se puso algo nervioso porque sabía como era Raito.

- Ya está lista la cena.- avisó Reiji, Shin sonrió aliviado, mientras que Raito soltó un bufido.

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Mañana publicaré la segunda parte ^_^ gracias por leer! Ya llegamos a los 100+ votos :O