Si los Sakamaki fuesen mujer [Book #1]

Capítulo 56 (Shin X Raito)

- No c-creo que... Ah.- la pelirroja no dejó que el Tsukinami menor terminara de hablar, pues ya había tenía su mano dentro del pantalón del otro.

- ¿Se siente bien? - preguntó ella masajeando el miembro de Shin, aunque le era difícil con la ropa puesta.

- AH... No... B-basta.- pidió él intentando no demostrar que lo que hacía Raito con su mano le encantaba, no sentía que fuese el momento de hacerlo.

- Aunque tu boca proteste, es inútil si tus acciones te contradicen.- dijo ella mirando con lujuria al otro, Shin tragó en seco al ver como la pelirroja comenzaba a desbotonar el pantalón.

- En serio, no creo que sea el momento.- dijo el Tsukinami hablando con nerviosismo, estaba claro que la pelirroja no se detendría.

- Una vez que empiezo algo... Lo termino.- dijo ella guiñando el ojo, bajó los pantalones del pelirosa de un tirón dejándolo solo en ropa interior.

-Detente.- dijo él, aunque su cuerpo no reaccionaba, no se movía, no podía evitar lo que estaba por venir.

- ¿Hay algo que no sea "Detente" o "Basta" que tengas que decir antes de que te haga el mejor oral de tu vida? - preguntó la pelirroja sonriendo lasciva, al no recibir respuesta de Shin procedió a bajar la ropa interior del contrario.

- Espera.- dijo Shin, Raito se detuvo y lo miró soltando un bufido.

- ¿Ahora qué? - preguntó ella con un tono de molestia.

- E-es injusto que yo esté así y tu sigas... Vestida.- dijo Shin, Raito abrió los ojos sorprendida y ladeó la cabeza riendo.

- En eso tienes razón.- la pelirroja se separó y se puso de pie frente a Shin - ¿Me harías el favor?

Shin había pensado, estaba claro de que él estaba enamorado de Raito. La razón por la que no quería entregarse a ella era porque pensaba que ella se alejaría de él, pero después de reflexionar un poco más, pensó que sería mejor entregarse y arriesgarse a que ella se alejara, a que ella se alejara sin él haber podido siquiera tocarla. Iba a disfrutar el momento.

- Claro.- respondió él. Se acercó lentamente a ella, contemplándola con la mirada. Él también era hombre y no era de piedra, sentía su erección crecer más y más. Pero que bipolar era.

El pelirosa desabotonó la blusa de la pelirroja, casi comiendosela con la mirada, al verla sólo en brasier tragó con dificultad. Luego bajó hasta las piernas, suavemente bajó el cierre de la falda de Raito, quien miraba a Shin como si de una presa se tratara. Finalmente, la Sakamaki se encontraba sólo en ropa interior. Shin la miró de pies a cabeza, y lo único que pensó fue que ella tenía un cuerpo maravilloso.

- ¿Te gusta lo que ves? - preguntó ella fingiendo inocencia, el pelirosa sonrió y asintió.

Sin previo aviso, empujó a la pelirroja haciéndola caer sobre la cama, se posicionó sobre ella y la besó con pasión, eso era lo que esperaba Raito, que él tomase la iniciativa.

- Me gustan los hombres que comienzan las cosas por sí solos.- dijo ella cuando él dejó de besarla.

- Entonces te encantaré.- dijo él. Iba a poner todo de su parte, estaba como siendo poseído, era una parte distinta de él.

Él besó su cuello, luego fue dejando un camino de besos hasta que llegó al abdomen de la pelirroja, la miró con lujuria y sonrió.

(...)

- Uh... Si...- gemía él.

Raito lamía el miembro de Shin con suavidad, ayudandose con la mano, moviendola hacia arriba y hacia abajo, el pelirosa se estremecía sobre la cama. La pelirroja pasó su lengua suavemente por el miembro del Tsukinami.

- Me estás... volviendo loco.

(...)

- Mngh... ¡AH! - gemía ella casi gritando - Más rápido...- pidió.

Shin estaba poniendo casi de todo su esfuerzo, comenzó a embestirla de manera salvaje, con brusquedad y a ella le encantaba.

- Ah, dios... Metemela más.- dijo.

- Por alguna razón... Me gusta... Ah... que hables... mhgn... sucio.- dijo Shin con voz entrecortada .-Ah... por dios...

- Mngh...

Shin se movía como un maniático, como si fuese la última vez que fuese a tener sexo. Raito le pedía más y más. Entraba y salía sin siquiera poder darle un respiro ni a ella ni a él.

- Me vengo...- dijo ella cerrando los ojos - ¡Ah!

A los segundos, el pelirosa se vino dentro de ella, soltando un grito de placer.

Ambos se recostaron sobre la cama, la pelirroja acariciaba el abdomen del Tsukinami suavemente.

- Me alegra de que hayas querido hacer el amor conmigo.- dijo ella suspirando, Shin sonrió, ella no había llamado a lo que habían acabado de hacer "sexo", eso lo ponía feliz.

- Te amo.- soltó él, Raito lo miró sorprendida y sonrió.

- También... Te amo.

- Sabes que... no te he preguntado algo...- dijo el, se alejó un poco y se reincorporó, Raito ladeó la cabeza y soltó una risa.

- ¿Por qué tan serio? - preguntó la pelirroja. Shin carraspeó - Sólo dilo, deberías tener más confianza, después de todo, acabamos de hacer el amor.

- Sí, entonces... ¿Quieres ser mi novia? - preguntó, Raito se reincorporó, sin importarle su desnudez, pegó su pecho al del pelirosa y puso su mano en la entrepierna de él.

- Claro que sí.

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;-; es todo lo que puedo decir xd